El pasado 7 de septiembre abríamos la temporada 2017-2018 con un nuevo, esperado y ya agotado regreso de Incendios, sobre el texto de Wajdi Mouawad que nos propone un viaje al pasado, a la identidad y geográfico de ida y vuelta desde el Medio Oriente a Canadá. Esta temporada La Abadía también plantea su programación como un viaje que nos conduce por diversos itinerarios programáticos; desde la proximidad e intimidad que otorga la oscuridad de la sala, fundamentada en el arte del actor y la transmisión de la palabra en su máxima plenitud, a la vocación de comprender no solo nuestro legado y Memoria Histórica, sino también la idea de Europa como espacio cultural; lo que pudo haber sido y no fue: un entorno de libertad, solidaridad y compromiso. El teatro como camino hacia esa pluralidad de pensamiento y de pasión, como invitación a la dialéctica. Un país, España, y un continente, Europa, cuya diversidad propicia la continua redefinición y transformación.
Siempre Cervantes
Ese diálogo programático comenzará con la exploración de los referentes culturales de nuestro país: de ahí, entre otras cosas, la triple presencia de Cervantes.
En el 50º aniversario de la muerte de Azorín, La Abadía acoge la adaptación escénica de sus crónicas escritas en 1905, cuando el diario madrileño El Imparcial le envió a La Mancha, para re-descubrir el camino que el ingenioso hidalgo recorriera en su famoso libro. Eduardo Vasco aprovecha este texto narrativo, periodístico y poético, lleno de sutilezas y guiños, para convertirlo en una entrañable experiencia histórico-teatral. La ruta de Don Quijote podrá verse en La Abadía de 28 de septiembre la 15 de octubre.
Un programa de entrenamiento de nueve meses y un taller sobre la palabra “cervantesca” conducido por Ernesto Arias, actor vinculado a La Abadía desde los comienzos, han dado brotes nuevos al veterano árbol de los Entremeses, con la puesta en escena de Dos nuevos entremeses, “nunca representados”. De trama sencilla, El rufián viudo llamado Trampagos y La guarda cuidadosa se pueden clasificar como piezas de marcado carácter urbano, en las que se evocan universos muy concretos: la economía del amor y el mundo del hampa y la prostitución. Del 23 de noviembre al 10 de diciembre.
Pablo Vergne y su compañía El Retablo nos traen un Don Quiote en versión para teatro de títeres: actores-titiriteros, muñecos, figuras, sombras, objetos y juguetes reciclados compondrán las diferentes peripecias en las que se verá envuelto el afamado caballero inmortalizado por la pluma de Cervantes. Esta original y sencilla versión hará las delicias del más exigente público familiar. Aventuras de Don Quijote, del 19 al 30 de diciembre.
Voces históricas
Reina Juana, texto de Ernesto Caballero dirigido por Gerardo Vera, aporta una visión histórica de los primeros y accidentados pasos para acercar la península ibérica a Centroeuropa. Galardonada por segunda vez con el Premio Nacional de Teatro al hilo de este espectáculo, Concha Velasco regresa a La Abadía del 11 de octubre al 12 de noviembre para compartir con nosotros la confesión de uno de los personajes más conmovedores de nuestra historia, Juana de Castilla.
Siguiendo esta línea testimonial, el actor y director José Luis Gómez, pondrá en escena su compromiso con la Memoria Histórica y la lengua castellana a través de la palabra de dos destacadas figuras de nuestro pasado reciente: Unamuno y Azaña.
Unamuno: vencer no es convencer será un monólogo intimista que nace de las cartas y poemas más tardíos del escritor y filósofo, junto al famoso discurso que pronunció el 12 de octubre de 1936, en el paraninfo de la Universidad de Salamanca. Sus últimos meses de vida antes de fallecer bajo arresto domiciliario, fueron un tiempo de reclusión, soledad y desencanto. Tiempo de “desnacer”. Del 14 de febrero al 4 de marzo.
Como contrapunto, Gómez volverá a reencontrarse con el hombre que lleva años acompañando su trayectoria profesional, don Manuel Azaña, figura clave en el devenir histórico y político de nuestro país. Azaña, una pasión española está compuesto de cartas, discursos, artículos, novelas y entrevistas del estadista. Del 8 al 25 de marzo.
Tiempo de silencio, uno de los hitos de nuestra literatura del siglo XX, dibuja un grotesco retrato del Madrid de la posguerra. Nunca antes adaptado al teatro, la obra muestra una visión caricaturesca que no se aleja demasiado de nuestro modelo de sociedad, especialmente atribulado en las grandes ciudades. La soledad que se siente en mundos estancos, la disfunción de los lazos familiares, la impotencia y el odio más allá del sentir político, el silencio…En esta historia que rezuma la sordidez de la época franquista, La Abadía ha encontrado el punto de partida idóneo para el debut en nuestro país del joven director Rafael Sánchez, actualmente vinculado al teatro municipal de Colonia (Schauspiel Köln). Del 26 de abril al 3 de junio.
Con la delicadeza que caracteriza su trabajo, Nao d’amores se presenta por séptima vez en La Abadía con un espectáculo fuera de lo común, que mezcla palabra, pensamiento, música y plástica. Europa, que míseramente a sí misma se atormenta y lamenta su propia desgracia es el título completo del discurso visionario del humanista Andrés Laguna en torno a la idea de Europa que sobrepasa lo meramente geográfico, que trasciende lo puramente cristiano, y que empieza a asentarse en el concepto de cultura y civilización. Del 12 al 29 de abril.
Europa sigue viva
De Europa nos llegará por tercer año consecutivo una representación de los montajes más innovadores del BE Festival . Una propuesta de creciente aceptación que nos acerca las compañías que mejor trascienden las fronteras culturales, lingüísticas y disciplinares, con un énfasis especial en la participación y el intercambio para acercar al público a los lenguajes contemporáneos. Best of BE Festival, del 26 al 29 de octubre.
Pedro Casablanc regresa a La Abadía para mostrarnos con virtuosismo quién es ese actor llamado Feuerbach. Bello e intenso espectáculo sobre las crisis sociales y personales que nos obligan a reinventarnos. Bajo la batuta del director Antonio Simón, Yo, Feuerbach, del recién fallecido Tankred Dorst, nos habla de la vida del artista, pero también del aprendizaje, el amor, la gratitud, la empatía, la fragilidad y la diferencia. Del 2 al 19 de noviembre.
Actores procedentes de Bali, Canadá, Chile, Dinamarca, India, Italia y Reino Unido, evocan “un friso de promesas e ilusiones quebradas y una mirada llena de dolor a la historia de la Humanidad, a partir de los sueños de un niño”. Este es el punto de partida de El árbol, último espectáculo de Eugenio Barba con el Odin Teatret, que junto a La vida crónica y Las grandes ciudades bajo la luna, también representados en La Abadía, completa la “Trilogía de los inocentes”. Del 7 al 18 de febrero.
Zweig, 75 años más tarde
Stefan Zweig, intelectual austriaco de origen judío, ensayista y escritor, europeísta refugiado. En su obra lamentaba la deriva de una civilización consumida por la guerra y proclamaba la esperanza en un nuevo amanecer. En su vida, una angustia lo paralizaba al contemplar la destrucción del continente al que había dedicado su obra, y en cuya unión nunca dejó de creer. Ente año, en el 75º aniversario de su muerte, La Abadía presenta dos montajes que nos recuerdan su figura.
24 horas en la vida de una mujer, convertida en un espectáculo musical de cámara, dirigido por Ignacio García y protagonizado por Silvia Marsó, presenta una reflexión sobre los caminos imprevistos de la vida que nos lanzan a abismos insondables, llevando a una aristócrata de vida cómoda a enfrentarse a todos sus principios vitales y morales. Del 14 al 30 de diciembre.
Como contrapunto a este espectáculo, Una hora en la vida de Stefan Zweig recrea, en clave de ficción, los últimos momentos del eminente autor y su segunda esposa Lotte, mientras preparan, con calculada meticulosidad, todos los detalles de su suicidio. Sergi Belbel vuelve a unirse con el autor Antonio Tabares tras La punta del iceberg. Del 17 al 27 de mayo.
Tan lejos, tan cerca
El universo íntimo y popular del dramaturgo y cineasta argentino Santiago Loza, y el refinamiento y la belleza que caracterizan a Pablo Messiez, se fundieron la pasada temporada en He nacido para verte sonreír, retrato de una mujer desesperada ante la presencia inmutable y misteriosa de su hijo. Texto que revela la extrañeza, la maravilla y el horror que habita en lo cotidiano. El montaje, en coproducción con el uruguayo Ignacio Fumero Ayo, viajará a Montevideo y Buenos Aires en el mes de octubre, para regresar a La Abadía del 11 al 28 de enero.
Centro de Estudios y Abadía Abierta, una fórmula consolidada
El Centro de Estudios es una parte esencial e identitaria del Teatro de La Abadía.
Iniciamos la temporada con la presentación de El embrujado, prácticas que realizan los actores como complemento al Entrenamiento Continuo. El reto pasa de la palabra cervantesca a la valleinclanesca para acometer así, desde sus orígenes, la prosodia más rica de la lengua española. Una vez pasado este reto nos concentramos en la fusión de tres grupos de entrenamiento, que profundiza en las herramientas del legado pedagógico recopilado, para luego dar un rumbo nuevo hacia la creación a partir del trabajo del elenco Abadía. Nuestro desafío consiste en ofrecer al intérprete y artista de hoy herramientas útiles para conmover a un nuevo público y, cómo no, a nuestro público constante. Paralelo a esta empresa, ofrecemos los Talleres Magistrales con compañías o artistas que durante este primer trimestre representan en nuestro teatro; así en octubre contaremos con la presencia de Mauricio Kartun y los artistas del Best of BE Festival, en noviembre con Pedro Casablanc, y en diciembre con Pablo Vergne.
Abadía Abierta sigue haciendo partícipes a la personas que, desde sus oficios y diario vivir, quieran acercarse un poco más al hecho teatral compartiendo diferentes actividades.
El programa Espectadores en Acción, que ya alcanza su novena edición, ofrece sesiones prácticas sobre el trabajo actoral y charlas que profundizan en el proceso de producción de un montaje. De octubre a diciembre.
Teatro de las Gentes: taller comunitario donde artistas y personas interesadas en compartir una experiencia teatral se acercan a la creación. De junio a julio.
Escenario Chamberí (en colaboración con otros seis teatros): un taller dirigido a personas que viven o trabajan en esta parte de la ciudad, centrado en sus recuerdos personales y las historias de los espacios que ahora son teatros. Septiembre-octubre.
Leer teatro (en colaboración con las bibliotecas públicas): desde el deseo de compartir el paso del texto impreso a la palabra viva en el escenario, organizamos unas sesiones de lectura, empezando por Incendios, La ruta de Don Quijote y 24 horas en la vida de una mujer. En las bibliotecas Pedro Salinas, Manuel Alvar y Luis Martín-Santos. De septiembre a mayo.
Encuentros, coloquios y visitas guiadas: La Abadía abre sus puertas a lo que los espectadores quieren decir o aportar, fomentando el intercambio de opinión entre artistas y espectadores, además de mostrarles en visitas concertadas lo que hay detrás del escenario. Toda la temporada.