Si a finales del mes de Julio nos deleitaban en los Teatros del Canal de Madrid con su fiel homenaje al gran Antonio Ruiz Soler, en estos días han dado rienda suelta al color y la delicadeza de un espectáculo creado e ideado bajo el más puro sentido estético. Y es que nada sobra y nada falta. A una exquisita puesta en escena se une la creación de un rico y extenso vestuario, todo ello amenizado por una música envolvente y una iluminación que consigue crear el ambiente propicio para el desarrollo del genial espectáculo.