El Ballet Nacional de España lleva su último gran éxito “Electra” al gran Teatro Romano de Mérida dentro de su Festival Internacional de Teatro Clásico.
Un magnífico espectáculo que ofrece una visión de la España rural, profunda y costumbrista, bajo una experiencia moderna, humana y sensorial en la que el movimiento, espacio, luz, música y voz forman parte de un todo.
Un magnífico espectáculo y primera propuesta de obra argumental completa del BNE bajo la dirección de Antonio Najarro, coreografiada por Antonio Ruz y con la colaboración de la bailarina y coreógrafa Olga Pericet. Esta obra recrea el mito de la tragedia griega ‘’Electra’’ desde una perspectiva vanguardista inspirada en el imaginario popular de una España rural, profunda y costumbrista, conformando ‘’una experiencia humana y sensorial en la que movimiento, espacio, luz, música y voz forman parte de un todo”, según Antonio Ruz.
Así mismo, la obra cuenta con música de Pablo Martín Caminero, Moisés Sanchez y Diego Losada, diseño de vestuario de Rosa García Andújar, dramaturgia y letras de las canciones de Alberto Conejero y diseño de la escenografía de Paco Azorín.
Esta producción ya fue estrenada el pasado 9 de diciembre en el Teatro de la Zarzuela, donde se realizaron diversas funciones a lo largo del mes, recibiendo una gran acogida del público en cada una de ellas. Ante este éxito, el Ballet Nacional de España llevará esta obra en gira por distintos puntos del país en los próximos meses, tomando el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida como primera parada.
Se trata de una historia de fantasmas familiares, de viejas querellas, de ausencias ingobernables, en definitiva, un mito que sigue deslumbrándonos por su fuerza y su universalidad. Para Antonio Najarro, “Electra ahonda en los diferentes lenguajes de la danza, en una tragedia clásica con una visión original y contemporánea inspirada en nuestro imaginario popular. Su carácter coreográfico contemporáneo se da la mano con una gran dosis de flamenco y danza española bajo un prisma muy vanguardista. Es un nuevo reto del BNE y de todos sus artistas, donde todos los bailarines han conseguido ampliar y enriquecer sus conocimientos y donde el Ballet Nacional de España ha vuelto a mostrar la excelencia de la danza”.