No es raro encontrarse a Ignacio, Nacho como le llaman las personas que lo conocen, montado en bicicleta, supervisando todas las funciones que empiezan, estrenos, actividades en la calle, en los barrios. Y es que Ignacio ha sabido, con su particular cercanía, meterse a la población en el bolsillo. Prueba de ello es haber contado con grupos locales en la programación del Festival.
Masescena ha compartido unos minutos muy agradables con él y hemos hablado de teatro, de autores, y sobre todo, del Siglo de Oro Internacional.