De él dice Roberto Álvarez que ha sido un gran descubrimiento, que es un actor extraordinario, además de bailar como los propios ángeles
Cuando le preguntamos por un recuerdo de su niñez se le viene a la cabeza la primera vez que actuó en televisión como bailarín. Visitó la tele con su escuela. En aquel momento estaba haciendo bachillerato. Jimmy era el típico que bailaba por los pasillos. Los compañeros le decían: “¡qué bien bailas! Tienes que bailar y hacer cosas”. En aquella visita fueron al programa No te rías que es peor, y sus compañeros empezaron a gritar que saliera a bailar. Se quedó de bailarín en el programa. Fue su primer contacto con el mundillo. Su primera vez delante de la cámara. Reconoce que es un recuerdo muy bonito y especial para él.
Le gustaría irse de cena con Joaquín Phoenix si le dijera cómo trabajó el personaje del Joker. Le pagaría la cena donde quisiera. Al cine le encantaría ir con Robert de Niro, y vería El Padrino, así podría comentarle algunas cosas sobre él. Al teatro iría con Begoña Maestre, su compañera de la función de Intocables. “Es una excelente actriz y maravillosa compañera. Lo tenemos pendiente”, y de hecho irán cuando terminen temporada en el Teatro Reina Victoria de Madrid. Acudirán a ver a compañeros y amigos que están haciendo cosas muy interesantes.
Raúl Arévalo es un actor que le gusta mucho. En femenino bebe los vientos por Sigourney Weaver, y en tierras españolas, su referente es Ana Duato, como actriz y como persona.