La del Manojo de Rosas, la producción más emblemática y popular del Teatro de la Zarzuela, cumple 30 años. En su estreno, en septiembre de 1990, fue muy bien recibida por parte del público y de la crítica, y así ha seguido siendo durante estas tres décadas. Varias generaciones de cantantes, artistas, técnicos y público han participado o disfrutado del que es ahora el título más conocido de Pablo Sorozábal y el que él ha vinculado de forma especial con este recinto. Su director de escena, Emilio Sagi, ha realizado uno de los mejores trabajos de su larga y fructífera carrera.
Por su parte, el Trío Arbós Música de Cámara presentó el pasado lunes un recital de piano, violín y violonchelo, con obras de Joaquín Turina, Alexandre Rey Colaço y Ricard Miralles.
El próximo domingo día 15 de noviembre el ambigú del teatro se llenará de Imágenes Contemporáneas. Víctor Arriola, Rafael Domínguez, María Teresa Raga, Ana María Ruiz, Salvador Salvador y Duncan Gifford interpretarán obras de Ángeles López Artiga, Helga Arias, Nuria Núñez Hierro, María de Alvear y un estreno absoluto de Miriam Sanz Ortega, entre otros.
El lunes 16 de noviembre el tercer recital del Ciclo Lied contará con la presencia de la francesa Sabine Devieilhe, acompañada al piano por Alexandre Tharaud. Se ha dicho que la francesa Sabine Devieilhe es la sucesora de Natalie Dessay: voz alada, ligera pero con carne, de buen metal, de agudo brillante y fácil, y un bien asentado arte de canto. Se presenta en el ciclo y lo hace con un programa en el que se dan la mano exquisitas músicas de los mejores compositores de principios del siglo XX. Será de mucho interés comprobar cómo se desenvuelve esta habitual Olimpia o Reina de la Noche en un repertorio estrictamente centrado en mélodies y chansons de Debussy, Ravel, Fauré y Poulenc. Desde el piano, el buen músico que es Alexandre Tharaud estará atento.
Nuevamente en el ambigú del coliseo, Cecilia Bercovich, Claudio Constantini y Sergio Menem, interpretarán la música del famoso compositor español José Padilla. Será el martes 24 de noviembre. “Yo hago música desde el corazón”, dijo alguna vez el maestro Padilla. Pues, en efecto, la universalidad de su prolífica obra supo plasmar el palpitar y el vivir intenso de su tiempo, perfilando el sonido local y el espíritu de cada ciudad donde sus melodías se sintieron como propias; “desde el corazón” a los corazones. Una música imperecedera, cuyos ecos colorean la fotografía sepia del imaginario actual de aquellos tiempos, de aquellos lugares, de aquellas gentes; hoy todo tan remoto como vivo.
Marianela, ópera en tres actos, se podrá ver, en versión en concierto, los días 27 y 29 de noveimbre. Con Música de JAIME PAHISSA y libreto de Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, basada en la novela homónima de Benito Pérez Galdós.
El tenor Ismael Jordi celebra sus 20 años de carrera con un concierto muy personal. Será el sábado 28 de noviembre. Música española en su inmensa mayoría. Composiciones y compositores de altos vuelos los que esta noche trae en su equipaje viajero este jerezano, alumno aventajado de Alfredo Kraus, que apunta maneras universales. Es un cantante completo. Un artista total. No solo posee una de las voces líricas más aplaudidas nacional e internacionalmente, sino que su presencia escénica y su intrínseco carisma lo convierten en una de las más deseadas estrellas de la lírica que hoy pisan los escenarios.
Por último, y para finalizar el intenso mes, el lunes 30 de noviembre, Rodrigo Cuevas traerá al Teatro de la Zarzuela su espectáculo Barbián. Arreglos de obras de Ruperto Chapí, Manuel Penella, Federico Chueca y Gerónimo Giménez, entre otros. El Teatro de la Zarzuela trae a Rodrigo Cuevas, uno de los artistas de mayor impacto en los últimos años en el ámbito de la música popular que, con su rompedor y vanguardista concepto del folclore, combina lo popular de ayer y de hoy, lo rural y lo urbano. En esta ocasión, su espectáculo Barbián cambiará el folclore por la zarzuela. En palabras de su director, Fernando Carmena, «Con la misma libertad con la que los compositores que crearon nuestro género lírico se nutrieron del folclore y de lo popular para acercarlo a otro espacio, a otro lenguaje, a otros instrumentos y otras voces, Rodrigo Cuevas aproxima la zarzuela a una actualidad sonora y visual que, sin duda, no dejará a nadie indiferente».