La obra está compuesta por las piezas Two Die For y Live and Let Live y se exhibe mañana en el Estudio 2, tras finalizar su residencia artístico en el centro
Respecto a Two Die For, Panadero explica que su origen es “la necesidad de elaborar algo para lo cual no quedan palabras. Sucedieron cosas y sea lo que sea que causó en mí, espero que sea visible en este dueto. Refleja quién éramos entonces, pero es solamente lo que puedes ver ahora. Lo que queda. Nuestro dueto habla de una verdad que no es sólo mía. Pero no lo puedo explicar. Hay frases, palabras, que nos emocionaron cuando todo parecía inmóvil. Nuestro secreto. Quizás… pérdida. Traición. Expulsión. Rechazo. Leer entre líneas. Así hemos aprendido de Pina a lo largo de los años”.
Live and Let Live juega con la composición y estratificaciones de la performance en vivo y las proyecciones de vídeo, especulando sobre la incertidumbre como motor vital y necesario en la vida y en las artes. Los cuatro creadores de Live and Let Live han trabajado con dos emociones básicas: el miedo y la esperanza y su reflejo en la sociedad.
Nazareth Panadero, que fue Premio Nacional de Danza en 2014 y Medalla de Bellas Artes en 2019, ha desarrollado su carrera junto Pina Bausch. Aprendió ballet clásico en Madrid y en Zaragoza con María Ávila. En 1976 amplió sus horizontes artísticos en el Ballet Théâtre Contemporaine de Francia y en 1979 conoció a Bausch en París. El impacto fue tan fuerte que acudió a una audición convocada por la coreógrafa alemana y fue seleccionada. Entre sus trabajos destaca la coreografía Nana quiere bailar en colaboración con su marido Janusz Subicz, también integrante de la Tanztheater Wuppertal de Pina Bausch.