La función ha sido escrita y dirigida por Gemma Miralles y es una producción de la compañía alcoyana La Dependiente
La Dependent es la compañía que ha hecho esta primera versión teatral, cuyos derechos fueron adquiridos en 2020.
La adaptación del texto para la escena y la dirección del espectáculo son de Gemma Miralles, y está interpretado por un reparto de once actores y actrices: Marta Chiner, Manuel Climent, Vicent Domingo, Joan Gadea, Joan Manuel Gurillo, Manuel Maestro, Pilar Martínez, Pepa Miralles, Glòria Roman, Robert Roig y Pau Vercher. El texto teatral será publicado por el editorial Espuma.
En plena Revolución del Petróleo, Júlia se deja la piel en los talleres alcoyanos. Lejos de conformarse con su vida de obrera, aprovecha la primera ocasión que se le presenta para cambiar de estatus y pasar a ser una señora. Sin embargo, su pasado la persigue: un padre muerto en la prisión de Alicante y una madre pobre no son los mejores antecedentes para una nueva vida. Pero Júlia es imperturbable y no dejará que nada, ni nadie, acabe con su sueño.
‘Júlia’ está enmarcada en la época de la Revolución del Petróleo de Alcoy en el año 1973 y años posteriores. La novela, un imprescindible de nuestra literatura, nos permite visitar en un relato de ficción un momento histórico, trascendental para la historia de Alcoy. El centro de la historia en todo momento es Júlia, que debe enfrentarse a graves debates éticos para pasar de obrera a señora. Se convertirá en señora, pero deberá pagar un precio muy alto.
Júlia es una mujer fuerte que ha tenido que sobrevivir en el mundo de los pobres y en el de los ricos utilizando su inteligencia y tenacidad.
La obra de teatro es fiel a la novela para conseguir que Júlia y todos los personajes que le acompañan tengan la complejidad y los matices necesarios para desencadenar la avalancha de emociones y de dilemas que solo un clásico como este puede proporcionar.
‘Júlia’ no es el primer espectáculo de La Dependent con un texto de Isabel-Clara Simó. En 2004 estrenó ‘Còmplices’, un monólogo interpretado por Pep Cortés, donde se abordaba la violencia de género, un teatro subversivo y de denuncia.