Sus oyentes son los otros académicos, con los que comparte estrado, y las personas -familiares, amigos, colegas, autoridades, desconocidos…- que han venido a acompañarlo esta tarde. Ha elegido hablar sobre el silencio en la vida y en el teatro. También viajar por silencios teatrales que resuenan en su memoria y en su cuerpo.
Igual que a los espectadores, esos silencios pueden enfrentarle con los de su propia vida. Quizá tenga, en cada momento, la tentación de callar. Quizá el silencio, que soporta el discurso y sobre el que el discurso indaga, ponga el discurso en peligro. Quizá lo más importante sea, para quien pronuncia el discurso y para quienes lo reciben, por encima y por debajo de las palabras, escuchar juntos el silencio.
Notas del director
En mi discurso de ingreso a la Real Academia Española, casa de las palabras, especulaba con la fantasía de que quien lo estuviera pronunciando no fuese su autor, sino un actor que me representase. Al fin y al cabo, se trataba de un discurso sobre el teatro y, dentro de este, sobre aquello que, en el teatro, hallándose más allá de las palabras, pertenece, antes que a nadie, al actor: el silencio.
Me fue en seguida muy claro que ese discurso sobre el teatro podía convertirse él mismo en teatro, es decir, en una experiencia poética en el espacio y en el tiempo, y que no habría mejor intérprete para encarnarlo que mi amiga y admirada Blanca Portillo. Y empezamos a encontrarnos, desde la distancia, en aquellos días de conmoción y silencio, para pensar juntos cómo construir, desde ese Silencio, este Silencio. Que se levanta sobre el decir y el callar, la voz bella y poderosa y el gesto exacto, de una actriz extraordinaria. Y que ojalá ofrezca aquello que constituye, desde los griegos, el teatro que ambos amamos: acción, emoción, poesía y pensamiento.
Blanca Portillo está actualmente nominada como Mejor Actriz a los Premios Forqué, Feroz y Goyas por su trabajo en la película ‘Maixabel’, de Iciar Bollain.