«Caen los cimientos de nuestra civilización, ¿vamos hacia una extinción o hacia un cambio radical de percepción? ¿Qué piensa la tierra de todo esto?»
Con estas palabras, la reconocida artista catalana (premio Nacional de Artes plásticas 2003) que ha disfrutado retrospectivas como la que le dedicó la Fundació A. Tàpies (2201) y el Museu Reina Sofía (2009) presentó su intervención en el Teatre Romea. Una continuación de su nueva línea de investigación que ella llama ‘mística activista’ en la que reivindica el rol medidor que desempeña todo artista que puso de manifiesto hace un par de años en el Museo Picasso (En el nombre del Padre) y en el Museo Thyssen (Madrid) con Los demás invisibles. Habló de su nuevo modus operandi: el arte de canalizar, de traducir información de los reinos invisibles mediante la palabra y el dibujo, en una conferencia performativa que acabó con una acción visual utilizando el material en torno al que ha articulado su extensa obra: la luz.
Desde la década de los noventa, Valldosera (Vilafranca del Penedès, 1963, www.eulaliavalldosera.com) ha estado representando a nuestro país en multitud de Bienales internacionales a pesar de ser aquí una desconocida. Pionera de una forma de hacer multidisciplinar, en sus instalaciones, performances y fotos crea espacios psicológicos mediante objetos cotidianos para confrontarnos con nuestras sombras psíquicas. Enfocada en el fenómeno perceptivo, recientemente vive un cambio de paradigma al decidir trabajar con la luz solar y expandir sus actividades en el estudio de los cuerpos sutiles que conforman los seres y las cosas, haciendo realidad un arte participativo.
Mediante el dibujo y la palabra que difunde en las redes sociales propone viajes del alma en forma de mensajes de vídeo -veamos su última serie Conversaciones con los Elementales y otros seres estelares (2021)-, dando voz a las entidades naturales y practicando la arqueología psíquica para leer la memoria de espacios, seres y objetos históricos como en Plastic Mantra (2016), o Nave Nodriza (2020), trabajos en los que su cuerpo se convierte en antena y anclaje de un nuevo lenguaje para intervenir entre los distintos estratos de nuestra realidad.