El término «Neti neti» proviene del hinduismo y significa algo así como ni esto ni aquello. Amalia Fernández se ha movido siempre en la experimentación, ese territorio híbrido donde se relacionan términos como performance, danza, teatro, música, acción, etc.
A través de diversas secciones, y a lo largo de cinco horas, los participantes están invitados a una exploración cuyo soporte es el cuerpo, cuestionando el muro que separa a la persona que mira de la persona que ejecuta. La ‘experiencia Neti Neti’ es una invitación a formar parte
Neti Neti
“En esta representación, el público será participante de una experiencia colectiva, tras un proceso de investigación de una coreógrafa que en su origen ha sido bailarina y que crea sensaciones a partir de la abstracción, lo inconsciente y lo sensible”, afirma la directora artística e intérprete de la pieza, Amalia Fernández.
“La obra es un cruce del yoga con la danza y refleja al espectador cómo a través de un estado de consciencia entras en un estado de conciencia diferente. Más que en el marco de lo espectacular está situada en el marco de lo ritual”, matiza Fernández.
Amalia Fernández
La artista considera a Mónica Valenciano su primera y más importante maestra (trabajó con ella durante 10 años en El Bailadero) ostenta una larguísima trayectoria, en la que destacan numerosas investigaciones y proyectos escénicos, entre los que cabría destacar Matrioshka (2005), Shichimi Togarashi (2007), Las Perras (2008), Kratimosha (2009), En Construcción (2013), Perrita China (2014), El resistente y delicado hilo musical (2017), Expografía (2019), Entre tú y yo (2020) etc. En numerosas ocasiones ha colaborado con creadores afines a su pensamiento como Juan Domínguez, Nilo Gallego, o Cuqui Jerez, entre otros.