El espectáculo rescata la literatura picaresca femenina del Barroco para ofrecernos una visión tragicómica del siglo XVII y una reflexión sobre la libertad y la supervivencia
Aitana Sánchez-Gijón y Marta Poveda dan vida a la pícara Elena de Paz, una mujer libre y rebelde que desafía las convenciones de su época, acompañadas de Bruno Tambascio
Con dramaturgia de Álvaro Tato y dirección de Yayo Cáceres, Malvivir es también un viaje a la cara oscura del Siglo de Oro
Tras una exitosa gira por toda España, recala durante un mes en Naves del Español en Matadero
Malvivir es una producción de Ay Teatro
Malvivir cuenta en primera persona la vida secreta de la pícara Elena de Paz, una mujer libre, rebelde, ladrona, ingeniosa, embustera y fugitiva que desafía todas las convenciones de su época y paga el precio de su libertad. La obra nos acerca a su historia, contada en primera persona, desde su infancia hasta su durísima juventud tras la muerte de sus padres, su papel de criada con una viuda en quiebra, de falsa dama con un viejo celoso o su encuentro con Montúfar, que la llevará a una relación violenta de amor y odio por los caminos de España. Una existencia intensa y tragicómica, llena de altibajos, sobresaltos, ilusiones frustradas, alegrías fugaces, engaños, peripecias, y siempre fugitiva, perseguida y marcada por la sombra de la mentira, la miseria y la muerte.
Malvivir es también el viaje a la cara oscura del Siglo de Oro, un recorrido por las distintas capas sociales, escenarios y personajes de una época turbulenta y fascinante, así como la historia del amor desgarrado y salvaje entre Elena y Montúfar, dos pícaros miserables en una España de esplendor y hambruna, de ensueño y engaño, de fe y brujería.
En Malvivir, dos grandes actrices, Aitana Sánchez-Gijón y Marta Poveda, dan vida a esta pícara y al mundo que la rodea. Dos intérpretes ante el desafío de asumir todos los personajes de la función y con la constante presencia de un rabelín, al que da vida Bruno Tambascio, que toca y canta en directo para acompañar la acción y crear los diversos espacios y atmósferas. Un espacio escénico esencial y simbólico, como si se tratara de la representación de un ñaque del siglo XVII, un tipo de agrupación ambulante y de carácter popular que abordaba obras en pareja. Las claves de Malvivir se inspiran en ese concepto teatral: síntesis de elementos, aprovechamiento máximo de las posibilidades del juego escénico y una gran labor de vestuario, iluminación, música y ritmo.
Ante los ojos del público desfilan más de una docena de personajes que giran en torno a Elena de Paz: el pícaro Montúfar, la bruja morisca Zara, el buhonero gascón Pierre, la dama viuda Teodora, el hidalgo perulero don Álvaro… Un recorrido por la España de la época, a medio camino entre la risa y el llanto, y con canciones originales (con letras quevedescas) resonando a lo largo de toda la pieza.
La puesta en escena lleva el inconfundible sello de identidad que ha marcado a lo largo de los años los espectáculos de Ay Teatro y del director Yayo Cáceres: una puesta sencilla y rotunda basada en la fisicidad, el ritmo frentico, la música en directo y una sucesión de imágenes y estímulos que no dan tregua, apostando por la quintaesencia del teatro puro. En definitiva, una visión tragicómica del siglo XVII que es, al mismo tiempo, una reflexión sobre la libertad y la supervivencia y un rescate de la literatura picaresca femenina del Barroco.
Malvivir es una producción de Ay Teatro, con dramaturgia y adaptación de Álvaro Tato, con fragmentos de La hija de Celestina, de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo; La niña de los embustes, de Alonso de Castillo Solórzano; La pícara Justina, de Francisco López de Úbeda y Tres letrillas y Un romance, de Francisco de Quevedo; dirección de Yayo Cáceres, interpretada por Marta Poveda, Aitana Sánchez-Gijón y Bruno Tambascio, con diseño de espacio escénico de Monica Boromello, diseño de vestuario de Tatiana de Sarabia, diseño de iluminación de Miguel A. Camacho, diseño de sonido de Eduardo Gandulfo, composición de música original de Yayo Cáceres y arreglos de Yayo Cáceres y Bruno Tambascio.
La función de Teatro Accesible de Malvivir tendrá lugar el viernes 13 de mayo.
Este espectáculo está sujeto a JOBO, Joven Bono Cultural, para jóvenes entre 16 y 26 años.