La construcción teatro-musical creada por Joan Grau, bajo la dirección artística de Xènia Reguant y la musical de Pablo Novoa, nos propone un viaje emocional por la vida del cantante y compositor, Litus, a la vez que un repaso vivo a la historia de la rumba. Dos relatos paralelos imbricados donde el primero no se puede entender sin el segundo; formando, ambos, un espectáculo musical emocionante, sensorial y vibrante, con el sello de éxito de la productora El Terrat.
El género grande y comercial, acaparador de seguidores, puede ser el musical, al introducir en un mismo espectáculo, música, baile, coreografías y libreto; y contar normalmente con potentes efectos técnico y escenográficos. El camino sencillo es crearlo sobre un tema, como puede ser la vida de una persona; o sobre un género musical concreto, como la rumba; pero lo realmente complicado es construir un espectáculo biográfico y sonoro funcional, atrayente y muy personal, que lo convierte en único. Esta ardua labor es realizada por el guionista y director televisivo Joan Grau. Su nombre puede pasar desapercibido pero fue uno de los guionistas del programa televisivo, Late Motiv, presentado por Andreu Buenafuente. Su ingenio y experiencia los pone a disposición de esta soberbia creación teatral.
Grau logra su propósito de encontrar y aunar la “verdad” del protagonista de la obra, la de la rumba y, por qué no, la suya propia. Estas verdades le han permitido construir un libreto de gran complejidad formal – rigor histórico, orden cronológico, profuso trabajo de investigación…–, belleza estilística – texto en prosa versada, juegos de palabras, multitud de figuras retóricas– y poner de manifiesto el papel de la música como herramienta transformadora de la realidad. En definitiva, consigue la fusión de lo formal (concierto y teatro) con lo musical (rock y rumba) sobre un relato en forma de historia de vida con escasos precedentes en el teatro actual.
La batuta direccional recae en la escritora y directora barcelonesa Xenia Reguant, quien realiza un trabajo solvente y logra cristalizar toda la esencia antes expuesta. La también actriz, bailarina, coach y creadora de espectáculos, partícipe del éxito de la obra ‘The Lehman Trilogy’ junto a Litus, es laencargada de dar sentimiento a lo ocurrido en escena. De ahí que podamos afirmar que ¡Chakapum! es un canto a la alegría de vivir el presente y a la forma de recordar el pasado apelando a nuestras raíces. Este chute de energía, vitalidad y optimismo es implementado a través de pequeñas escenas dotadas de significado propio que, unidas, forman un conjunto colosal. Sobre el escenario visionamos música, baile, humor y coreografías con la fuerza propia de un espectáculo musical y la delicadeza de un relato biográfico. Esta suma de factores se torna en una aparente sencillez escénica, dada la milimétrica y fascinante coordinación de todo el equipo capitaneado por Reguant. Los tempos de la representación también son correctos y, aunque en un primer instante puede descolocar a los presentes con un introito propio del teatro del absurdo, son los propios de una narración, con pertinentes saltos temporales, flashbacks bien implementados y un aire onírico que lo convierten, nuevamente, en único.
Hemos tratado el ingenio del creador y la precisión de la dirección, esenciales para el correcto funcionamiento, pero falta lo que todo el mundo está esperando, la música. Al frente de la dirección está Pablo Novoa. Este músico y guitarrista, con una amplísima trayectoria en este arte desde los años 80, es el encargado de capitanear la banda formada por Josué García, Madelin Espinosa, Roger Lozano y Manuel Pablo Sanz, verdaderos virtuosos con sus respectivos instrumentos. Los asistentes tendrán la oportunidad de escuchar en directo éxitos de Peret, Gato Pérez o Los Amaya, entre otros muchos, con versiones creadas para la ocasión. Por si no fuera suficiente, también interactúan con los actores y actrices participando en la acción y convirtiéndose en sus confidentes. Con sus acordes, como recoge Reguant, “Pasaremos por Cuba, Terrassa, Tossa de Mar y seremos iluminados por un Peret en plena transición divina”. Un deleite para los sentidos y el principal sello de identidad del espectáculo.
Nada tendría sentido sin el personaje central de la obra, Litus. Un todoterreno musical en búsqueda y captura de su próximo proyecto. Tuve la suerte de verle sobre las tablas en ‘The Lehman Trilogy’ de Peris Mencheta y desde aquel éxito da vértigo seguir viendo su dilatado currículum. Esta es probablemente su apuesta más personal con una victoria sin paliativos. Litus, con siete discos en solitario y participado en seis musicales actuando, cantando y componiendo, parece estar imbuido por su propia historia y como si de un álbum de recuerdos se tratara va pasando las hojas de su vida, desde las sobremesas de sus padres cuando era un niño, hasta sus apuros por seguir apostando por su profesión. Es sus propias palabras este obra “es un recuerdo que, con los años, ha tomado una textura de sueño”. Un sueño narrado con pasión, verdad y atrevimiento. Un relato profundo con alta capacidad reflexiva que da a pie al espectador a seguir pensando una vez abandonado el recinto. En definitiva, un hito en su carrera actoral y musical que pone de manifiesto sus dotes comunicativas.
Dejando a un lado lo personal, este espectáculo es para él un “homenaje a los currantes de la música, a la profesión” y más concretamente, a la música tradicional de origen cubana con raíces africanas, la rumba, en general; y de forma más concreta, al pueblo gitano, cuya contribución fue esencial. Sus ritmos han estado, y siguen estando, presentes en multitud de canciones y, los clásicos, siguen sonando en las radios españolas. A este maestro de ceremonias le acompaña un reparto sensacional formado por Bea Vergés, Encarni Sánchez, Litus, Mariona Castillo, Marta Tomasa, Miguel Ángel Sánchez, Ricard Boyle y Toni Viñals. Actores y actrices especializados en el género musical con una ambivalencia envidiable: cantan, bailan, bromean, interactúan con el público… Este reparto ejecuta a la perfección las complejas y vistosas coreografías de Bea Vergés, potencia el ambiente cómico, alegre y festivo y son el complemento humano necesario para redondear esta historia de vida.
Un relato tan personal, solo puede ir acompañado de una delicadeza escenográfica y gusto por los detalles como los diseñados por José Novoa, donde vuelve a demostrar la fórmula artística de menos es más. Con tan solo dos metálicas estructuras, móviles y transparentes, es capaz de jugar con inteligencia y acierto con los tiempos y espacios de la acción, y aprovechar todo el recinto escénico incluido las alturas, con una sorpresa final fuera del patio de butacas. Además, con buen criterio, Mar Orfila diseña unas sensacionales proyecciones para potenciar lo representado en escena. El correcto diseño de sonido y dirección técnica, Eudald Gili, y la acertada iluminación para cada etapa de la historia, Xavi Sala, son los últimos factores para disfrutar una armonía músico-teatral digna de ver y estudiar.
Un espectáculo musical sensacional con ingenio e inteligencia en la construcción, atino y cuidado en la dirección y dos protagonistas, Litus y la rumba, para poder descubrir el secreto de ¡Chakapum!
Dirección: Xènia Reguant
Autoría: Joan Grau
Dirección creativa El Terrat: David Lillo
Dirección musical: Pablo Novoa
Coordinación musical: Litus
Ayudantía de dirección: Miquel Malirach
Coreografía y movimiento escénico: Bea Vergés
Producción ejecutiva: Mercè Puy
Producción: Cristina Prunell y Rosa Domingo
Regiduría: Ana Guarnizo
Diseño de escenografía: Jose Novoa
Diseño de vestuario: Laia Cambrils
Alumna en prácticas de vestuario: Gemma Pascual i Grau
Diseño de sonido y dirección técnica: Eudald Gili
Asistente de dirección técnica: Rosa Domingo
Diseño de iluminación: Xavi Sala
Audiovisuales: Mar Orfila
Comunicación: Meritxell Abril, Andrea Calbet, Gemma Saperas
Comunicación Delegada en Madrid: Antonio Rincón-Cano y Marea GlobalCom
Comunicación digital: Mia Font
Diseño del cartel: Estudio Javier Jaén
Distribución: Sarah Martinez (distribucion@elterrat.com)
Agradecimientos: Sergio Peris-Mencheta