Vaga y Maleanta es una bocanada de aire fresco, un espectáculo divertido y comprometido en el que Kiki Morgan nos lleva de su mano (y de su barba) a conocer la época en la que la Ley de Vagos y Maleantes fue reformada para incluir a los homosexuales
Kiki Morgan es la maestra de ceremonias en un espectáculo de variedades en que la música original, la improvisación y el humor negro son los ingredientes principales
Oniria Teatro estrena este espectáculo cuando se cumplen 90 años de la creación de la Ley de Vagos y Maleantes y 45 de la despenalización de la homosexualidad en la Ley de Peligrosidad Social, heredera de aquella otra ley
Vaga y maleanta es un espectáculo cómico, fresco y comprometido con el ayer y con el hoy, creado a partir de historias y testimonios reales, recogidos gracias a la colaboración de la Fundación 26 de Diciembre que ha posibilitado encuentros entre Oniria Teatro y mayores LGTBIQ+ que vivieron aquellos años. Estos testimonios cobran un papel fundamental en el proceso de creación del espectáculo, y son absolutamente necesarios para obtener una experiencia teatral comprometida y profundamente humana. Este espectáculo es un tributo a todos los que padecieron las consecuencias de esta ley y lucharon por el futuro del colectivo LGTBIQ+.
La Ley de Vagos y Maleantes se aprobó en 1933, se modificó en 1954 para penalizar la homosexualidad, y estuvo en vigor hasta 1970, año en que fue sustituida por la Ley de Peligrosidad Social. Bajo estas dos leyes, muchas personas LGTBIQ+ fueron injustamente apresadas, torturadas, maltratadas, perseguidas, vejadas o sometidas a tratamientos de choque, simplemente por tener una orientación sexual o una identidad sexual o de género, que no encajaba con el régimen franquista. El 26 de diciembre de 1978 se modificó la ley para despenalizar la homosexualidad, y esta fecha queda marcada en la historia de la comunidad LGTBIQ+ española. En 2023 se cumplen por tanto 90 años de la creación de la ley, y 45 la despenalización de la homosexualidad.
Vaga y maleanta es un espectáculo de variedades, y este género en España bebe directamente de las cupletistas, las corralas y los cabarets clandestinos; tiene una tradición que cuenta con un pasado brillante y pionero y que, actualmente, se encuentra en un momento de renovación y evolución. Oniria Teatro ha visto en este género la oportunidad para iniciar una nueva aventura, de mano de Kiki Morgan, protagonista del espectáculo. En Vaga y maleanta encontramos todos los ingredientes de este género: sicalipsis, música, taconazos, cambios de vestuario, marionetas, baile, improvisación, sátira y mucho humor.
Kiki Morgan es una travesti que se podría definir como una tarta de limón para diabéticos: ácida, distinta y absurda. Es un personaje afilado, con una tremenda rapidez para la comedia y un discurso siempre mordaz, ágil, comprometido, cáustico y corrosivo. Kiki Morgan nace de la necesidad de Enrique Montero (dramaturgo, actor, director y creador escénico madrileño) de dar un paso más allá en su carrera y así explorar el mundo actual a través de los ojos de su alter ego inconformista, cómico, deslenguado, socarrón y atrevido, que cuenta ya con más de tres años de experiencia en cabarets tanto de Madrid como de Londres.
La Fundación 26 de Diciembre es una entidad sin ánimo de lucro creada para trabajar con y por las personas mayores LGTBIQ+. Atiende aproximadamente a unas 800 personas cada año, trabajando por su dignidad, su inclusión y su visibilidad desde un enfoque intergeneracional. Se ocupa de darles una atención psicosocial especializada, de gestionar sus recursos de salud, alojamiento e inclusión, para mejorar su calidad de vida. Fomenta la investigación, la formación en diversidad y la recuperación de la memoria histórica de la comunidad LGTBIQ+. Se crea en 2010 y toma su nombre de la fecha en que se modifica la Ley de Peligrosidad Social y se deja de penalizar la homosexualidad, el 26 de diciembre de 1978. Tiene su sede en Actualmente, en el madrileño barrio de Villaverde, están construyendo la primera residencia para mayores LGTBIQ+ con carácter público en el mundo. Más información.
Oniria Teatro es una compañía madrileña centrada en la creación contemporánea, con espectáculos y experiencias de diferentes formatos y géneros. Los pilares de sus creaciones son la investigación, la actualidad, la interacción con el público y el compromiso con la innovación y las nuevas dramaturgias. Sus integrantes son Colette Casas, Enrique Montero, Jesús Lavi, Lourdes García y María Díaz. Para sus primeras creaciones se inspiraron en autores clásicos del siglo XX: Lo Pinten como lo Pinter, dirigida por Jesús Lavi, a partir de una investigación sobre textos de Harold Pinter, estrenada en 2016, y Recuérdate Krapp, de Colette Casas, basada en una obra de Beckett y estrenada en el Festival Surge Madrid 2018. Pero también han estrenado textos propios, como La obra de Renoir, de Pablo Macho, dirigida por Jesús Lavi, y estrenada en 2019, Gansos o todos dicen la verdad, de Enrique Montero, dirigida por Jesús Lavi y estrenada en Burgos en 2020, o Gente encerrada en sitios, con texto y dirección de Enrique Montero, estrenada en Valladolid en 2021. Su proyecto más ambicioso hasta la fecha es este Vaga y maleanta, que se estrenará en Madrid en enero de 2023.
Artículo sexto de la modificación de la Ley de Vagos y Maleantes en 1954 para incluir la homosexualidad:
«A los homosexuales, rufianes y proxenetas, a los mendigos profesionales y a los que vivan de la mendicidad ajena, exploten menores de edad, enfermos o lisiados, se les aplicarán para que las cumplan todas sucesivamente, las medidas siguientes:
a) Internado en un establecimiento de trabajo o colonia agrícola. Los homosexuales sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones especiales y, en todo caso, con absoluta separación de los demás.
b) Prohibición de residir en determinado lugar o territorio y obligación de declarar su domicilio.
c) Sumisión a la vigilancia de los delegados.»
Algunos testimonios de las personas entrevistadas:
- “Todos los días te duchaban con agua fría. Con agua helada. Y a algunas las cortaban el pelo, las quitaban las hormonas, las violaban… Era horroroso.”
- “La Ley de Vagos y Maleantes se la aplicaban a la gente pobre, eso es así. Era una ley clasista. La gente adinerada no tenía tanto problema. Quien tiene padrino, se bautiza. Si eras «hijo de…», pues no importaba tanto que fueras maricón.””
- “Me tuve que ir a vivir a casa de mi abuela, porque si no, mi padre me iba matar. Y mi abuela me decía: «Chiquillo, es que a quién se le ocurre ir por ahí vestida de mujer.»
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