El autor, ganador de un Max al mejor espectáculo revelación por Ifigenia en Vallecas, se inspira en uno de los personajes de Cyrano de Bergerac para hablar del talento y la mediocridad, y la demencia
Inspirándose en el personaje de Cristián, el enamorado de Roxanna para quien Cyrano escribe las cartas de amor en Cyrano de Bergerac, Guijosa ha escrito esta obra que indaga en la conducta de un personaje que sabe que no es excelente. “¿Qué podemos ofrecer en todo en lo que no somos geniales? -se pregunta el autor-.Tenía esta idea originaria desde hace años, siempre dándome vueltas, siempre pensando cómo podía ser este Cristián”.
Ello lo unió a una experiencia personal que vivió el propio Guijosa, cuando su padre sufrió un severo deterioro cognitivo, perdiendo la capacidad de expresarse. “De repente vi un reflejo de todo lo que significa para mí Las cartas de Cristián en su expresión: el miedo a no ser suficiente, la renuncia a lo que podría decir, la certeza de que lo que uno va a hacer no será bien recibido”.
Guijosa pone en escena a tres personajes: un periodista secundario, sin talento. pero con un cierto éxito; un hombre inteligente, culto y comprometido con sus principios, lleno de ideas pero sin logros, y una mujer, el amor de juventud del periodista, con la que se reencuentra años después.
La función lanza una mirada inquisitiva hacia los grandes conceptos románticos y su vigencia: la idea de genio, del amor que resiste cualquier obstáculo, del héroe enfrentado al mundo, de la lealtad a los ideales propios por encima de la conveniencia. El talento y la mediocridad. La necesidad de encontrar trascendencia en la vida.
Por otra parte, Guijosa hace hincapié en el impulso de mejora contra la necesidad de aceptación. “El ansia de mejora me parece una de las cualidades más loables del ser humano”, explica. “Sin embargo, en la sociedad actual se nos empuja constantemente a maximizar, a ser los mejores, a llegar más lejos. Hay que ser el número uno. ¿Y si no lo soy? Hay que aceptarse. Pero esto también tiene trampa: tal vez nos iría mejor si no aceptáramos ‘ser como somos’ en aquello en lo que somos despreciables”.
Por último, aborda la demencia, una de las condiciones que crece cada vez más, puesto que la población es cada vez más mayor, y que afecta a una generación, la de los que están entre 35 y los 45, como el propio Guijosa, con padres en edades avanzadas.
Teatro comprometido
Con Las cartas de Cristián Guijosa refuerza su empeño en hacer un teatro comprometido con los conflictos éticos y sociales, que pone en primer término la historia y la palabra y que se apoya en la convención teatral y en la interpretación como puntales maestros para construir su discurso escénico.
“Queremos seguir creciendo, queremos continuar nuestra línea de trabajo -señala Guijosa aludiendo a su compañía Serena Producciones-. Cada montaje es como dar un salto al vacío, y lo damos en este nuevo espectáculo con la ilusión de quien sabe que está construyendo un proyecto en el que cree”.
Interpretada por Chema Ruiz, Ana Mayo, Fael García, Rodrigo Poisón y Cristina Bertol, tras su estreno en la Sala Negra de Teatros del Canal Las cartas de Cristián, que lleva el sello Creación Canal, se mantendrá en cartel hasta el 12 de febrero.