Desde 2017 ha volcado su creación en un proyecto sobre la relación humana con la naturaleza y la idea de lo sublime como algo “bellísimo y terrorífico a la vez porque apela a nuestra finitud”
Ambas piezas forman parte de un proyecto de investigación que la actriz catalana ha desarrollado desde 2017 a través de la instalación y la performance, creando una coreografía de imágenes compuestas de cuerpos humanos, plástica y sonido a partir de la exploración de un nuevo concepto de movimiento.
Su mirada se dirige al paisaje y la reacción que provoca su contemplación, “la sensación ante lo sublime” ante una montaña, un océano o una obra de arte como algo “bellísimo y terrorífico a la vez porque apela a nuestra finitud. Y es que el paisaje seguirá vivo cuando nosotros ya no estemos aquí”, señala Olga Blanco.
Si en Sacrificio recurría a elementos del folclore extremeño, como la jota y los cencerros, para articular una liturgia performativa en torno a la sacralización de un espacio/objeto, en Lo animal se mueve hacia el interior del paisaje, hacia lo que esconde, un lugar “en donde existe aquello que como seres humanos no podemos ver, un lugar donde la palabra y lógica se pierden, donde ya solo existe el sonido”.
En este planteamiento sobre la relación humana con la naturaleza destacan esas raíces extremeñas de La Señorita Blanco y beben de su folclore y tradición, así como de la influencia cristiana, elementos que utiliza para crear nuevos rituales que la ayuden a entender y encontrar su paisaje sagrado.
“Lo que mueve mi investigación”, afirma, “es la idea de trasladar la lógica del paisaje natural al escenario e imaginar los rituales que puede construir un cuerpo habitando ese paisaje. Extiendo el estudio del ritual, no sólo al origen cultural y antropológico del mismo sino a la propia carne que deviene ritual mismo”.
Sus composiciones remiten, añade, “a una necesidad de vuelta al origen, a la tierra, a lo sagrado, a lo animal… En realidad, puedo decir que compongo rituales para entender el mundo que me rodea y cómo el devenir de la historia nos ha llevado a la desnaturalización de lo que somos”.
Tras la función del 3 de mayo de Lo animal, La Señorita Blanco mantendrá un encuentro con el público.
Trayectoria
Olga Blanco inició su proyecto de La Señorita Blanco en 2015. En 2016 gana la Caravana de Trailers del Colectivo GRUA dentro del festival internacional Terrassa Noves Tendències (TNT) con la pieza en creación nosoyrusa# (una peli de tu vida).
En 2018 estrena Los demás/Paisaje (primera prueba pública de la investigación Paisaje dentro de Paisaje) y en 2019 Sacrificio en el Teatro Español. En 2020 es invitada como residente en el NYU King Juan Carlos of Spain I Center de Nueva York, donde desarrolla su investigación sobre folklore y paisaje ibérico.
En junio de 2021 estrena Paisaje dentro de Paisaje: 1. Sacrificio en Teatros del Canal.
Durante la residencia en Nueva York mantiene un encuentro público con la escritora y científica Remedios Zafra y desarrolla su pieza Llanura (instalación) que estrena en la sede de la universidad neoyorquina en octubre 2022.
La artista desarrolla su tesis de pensamiento Paisaje dentro de Paisaje: una teoría sobre estética y ritual en la performance y paralelamente trabaja en la pieza berrea/anunciación/compás, estrenada en el Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo del Escorial en octubre de 2022.
En enero de este 2023 ha viajado a Ciudad de México invitada por el Museo del Chopo, UNAM y el Centro Cultural de España en México de AECID, donde ha impartido la conferencia/performance Y el paisaje se hizo carne.