La obra es una comedia existencial cocinada entre dos hermanos que descubren que no comparten padre
Se representará 26 y 27 de mayo en el Teatro Infanta Isabel
La actriz, dramaturga y directora explora en esta pieza las relaciones familiares y el deseo de toda una generación a la que le prometieron todo y no ha conseguido nada. Todo ello cocinado con mucho humor y salteado con un toque de cuentos y música en directo como ingredientes para explorar diferentes estructuras familiares con Mónica Miranda, Alejandro Pau y Cristina Bernal en escena. “Supongo que cuando escribes una obra no sabes muy bien lo que quieres contar, o quizás tienes una idea, pero claramente la obra y el proceso te van hablando y vas desengranando qué te tienes que contar a ti misma. Rescato lo que mi inconsciente me va diciendo y veo que me habla de la herida de valoración. Esa herida que te lleva a desempeñar tareas para obtener un resultado óptimo y así identificarte con la buena valoración de éste. De esta manera, yo valgo lo mismo que la valoración de mi resultado”, explica Guerras.
La compañía Doña Perfectita – formada por Marta Guerras, Mónica Miranda y Egoitz Sánchez – presenta así su primera producción, una comedia existencial que cuenta la historia de dos hermanos que descubren que no comparten padre. Con ella, y de forma amable, directa y divertida, invitan a reflexionar sobre temas tan universales como las generaciones fallidas, las herencias genealógicas, el perfeccionismo como tara, los roles sociales, el crecimiento personal o los límites de la verdad.
El Cuento del Tomate Frito cuestiona la legitimidad de decir la verdad sin tener en cuenta a la otra persona, sus sentimientos o las consecuencias que pueda traer. También nos habla del funcionamiento de los sistemas de comunicación en la familia y de lo que ocurre cuando el camino para cultivar la conciencia es irreversible.
Esta obra se estrenó en febrero de este mismo año en la sala exlímite y ahora llega al Teatro Infanta Isabel. Su equipo está compuesto además por Mónica Teijeiro en escenografía, Mariano Estudillo en espacio sonoro y música que comparte con Cristina Bernal, Pilar Valdelvira en diseño de iluminación, Lorena Toré en vestuario, La Caña Brothers y Doña Perfectita en producción y Caterina Producciones en distribución.
Inma tiene 35 años, siente que no tiene nada en esta vida y busca socorro en terapias alternativas para mejorar su sensación de precariedad vital. Alejandro tiene 37 años, tiene de todo en esta vida, pero está lejos de sentirse realizado. Son hermanos. Los dos pertenecen a una generación a la que se le ha prometido todo y no ha conseguido nada. Los dos han heredado el yugo del perfeccionismo para afrontar la vida adulta. Los dos sienten fracaso independientemente de sus circunstancias. Y los dos se ven enredados en un conflicto que cambiará para siempre sus vidas. Inma descubre en una de sus terapias que su hermano y ella no tienen el mismo padre. A partir de este momento, se desencadena un remolino alocado de búsqueda de la verdad en el que Encarna, la madre de ambos, jugará un papel fundamental. Todos los personajes de esta historia se verán arrastrados por la fuerza del legado transgeneracional.
En todas las familias cuecen habas. En todas. Esta no iba a ser menos. Esta es la historia de una familia que nunca volverá a ser la misma.
Ficha artística:
Dramaturgia: Marta Guerras
Dirección: Marta Guerras y Egoitz Sánchez
Elenco: Mónica Miranda, Alejandro Pau y Cristina Bernal
Escenografía: Mónica Teijeiro
Espacio sonoro: Mariano Estudillo
Música: Mariano Estudillo y Cristina Bernal
Diseño de iluminación: Pilar Valdelvira
Técnico de iluminación: Corina Bustamante
Vestuario: Lorena Toré
Fotografía: Mario Ballesteros
Producción: Doña Perfectita en colaboración con La Comunidad Imagine
Distribución: Caterina Producciones
Jefa de prensa: Amanda H C (Gosua Management)
Comunicación: Inés Sánchez
Marta Guerras
Marta Guerras nace en Madrid en 1989. Durante sus estudios secundarios, forma parte de una compañía de teatro juvenil, con la que contacta con los clásicos grecolatinos, y decide comenzar su formación teatral con 18 años en un escuela centrada en teatro del gesto, donde la técnica Lecoq y lo físico jugaban un papel fundamental. En 2008, ingresa en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (RESAD), donde se licencia en 2012, compaginando sus estudios con algunos trabajos televisivos (Karabudjan, Bandolera).
Comienza su andadura teatral profesional bajo la dirección de Blanca Portillo en Don Juan Tenorio para la CNTC. Más tarde, formará parte de la cuarta promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico y continuará realizando producciones tanto privadas como públicas. Algunas de ellas son: En el Oscuro Corazón del Bosque, dirigido por José Luis Alonso de Santos; Trinidad, dirigido por Nacho Sevilla; Bodas de Sangre dirigido por Antonio Malonda; La última noche de Don Juan, dirigido por Carlos Tuñón, La Comedia de las Mentiras de Pep Anton Gómez para el Festival de Mérida; Metálica de Iñigo Guardamino para el Centro Dramático Nacional; La Fuerza del Cariño dirigido por Magüi Mira, En Tránsito dirigido por Antonio C. Guijosa, Troyanas para la CNTC dirigido por Adriana Ozores, La Gran Cenobia de Calderón por David Boceta o Queen Lear por Natalia Menéndez para el Teatro Español. También la podemos ver dirigida por Álex de la Iglesia en su película Mi Gran Noche o por Borja Crespo en Neurowold.
A su andadura profesional hay que sumarle su formación como creadora. Realiza, entre otros, el Taller Anual de Investigación Escénica que imparte Carlos Tuñón y un curso de escritura creativa enfocado a profesionales de las Artes Escénicas con el objetivo de generar materiales dramatúrgicos, impartido por Mariana de la Mata. El Cuento del Tomate Frito es el resultado de este proceso y su primer texto teatral.
Este mes de mayo, estrenará UPA Next en Atresmedia, serie en la que participa interpretando el papel de una profesora de baile llamada Sira.