El poeta y escritor ofrece un recital dramatizado que es también un homenaje a todas las madres
Dicen las madres es un espectáculo de poesía escenificado, a medio camino entre el recital y el montaje teatral, en el que, a través de escritos cortos, poemas, lecturas íntimas y una conversación de tú a tú con el espectador, Alejandro Palomas (autor de La isla del aire) efectuará un profundo acto de sinceridad y hablará sobre la relación con su madre, en una propuesta íntima, emotiva y directa, capaz de interpelarnos a todos nosotros.
«Perder a una madre empezar a vivir de delante atrás.
Es el desierto y es la libertad.
Yo perdí a mi hace dos años y todavía la busco allí donde voy.»
Dicen las madres, Alejandro Palomas
Ésta es una propuesta elegante y valiente, donde la sensibilidad de cada frase, de cada palabra, conectará al público con su propia infancia y con un empático sentimiento de orfandad que, sin darnos cuenta, tal y como le ha pasado al autor, pondrá en cuestión nuestra propia identidad.
Con una puesta en escena sobria y sugerente, el escenario se convertirá en una rendija, una ventana donde la palabra pura nos arrastrará a un viaje, tierno y impresionante a la vez, hacia el corazón de la relación entre madres e hijos.
Dicen las madres se representará del 6 de mayo al 3 de junio en el Teatro Goya
Sinopsis
«Están, aunque no las vemos».
Es la intensidad. Es un hombre, un sillón y un ramo de flores. Y Moon River con la voz de Carla Bruni.
El resto lo cubre la oscuridad, porque el resto es el duelo y el duelo es lo negro. En escena, el hombre que acaba de perder a su madre se sienta bajo la luz fija de un faro para compartir con el público el amor que durante cincuenta años ha unido madre e hijo. La orfandad, la ausencia, la complicidad, la añoranza…
Entre poemas, que son pequeños recortes de luz sobre lo que somos todos cuando la muerte se nos lleva a nuestra madre, el hombre explica episodios conmovedores de cuando eran dos como si juntos, el público y él, pasaran las páginas de álbum familiar en el que cabe todo lo que emociona y toda la verdad.
Un homenaje no sólo a las madres, que ya son memoria, sino a los hijos e hijas que las viven, las añoran y las sienten cerca, aunque no las tengan.