Jesús Cimarro: “Los que nos dedicamos a esto queremos que venga el público. Que el público disfrute de los espectáculos dedicados este año a la comedia”

¿Cuál es el lema, el “eslogan”, que se ha elegido este año para la celebración de esta edición del Festival de Mérida?

El lema es la comedia. Este año toca comedia, este año toca divertirse, disfrutar. Eso no quiere decir que no haya tragedias, que no haya otro tipo de propuestas en la programación, pero sí hay una línea que es la de la comedia. En esta ocasión hemos querido que Aristófanes, Plauto, Shakespeare, los grandes maestros de la comedia grecolatina y grecorromana estén entre nosotros.

Sería interesante desgranar la programación que albergará el teatro romano, y si se conservan las extensiones fuera de Mérida, y la programación en el teatro María Luisa…

Este año ha salido todo a la vez a la venta porque el teatro María Luisa ya está incorporado a la programación del festival por segundo año consecutivo. Tenemos la programación del teatro romano, la programación del teatro María Luisa, la programación off en los distintos espacios arqueológicos de la ciudad de Mérida y las extensiones en el teatro romano de Regina, en la ciudad romana de Caparra y en el teatro romano de Medellín, además de la extensión del festival en Madrid. La extensión en Madrid, concretamente, se va a desarrollar en el mes de junio en los teatros Bellas Artes y Teatro Reina Victoria.

Empezaremos en el teatro romano. Vamos a comenzar con un concierto sobre la Orestíada, con un coro y un narrador, un espectáculo que yo creo que va a ser muy interesante y que nunca se ha hecho en Mérida. Continuamos con Los gemelos el día 2 de julio que celebra el décimo aniversario de ese espectáculo que ya se estrenó en 2013 y se cumplen 10 años de exhibición. Como este año celebramos los 90 años desde el inicio del festival de Mérida, aunque la edición número 69, porque durante más de 20 años no se celebró por el tema de la posguerra, etc., pero son 90 años, un aniversario importante del festival más longevo de España. Queremos celebrar también que se cumplen 10 años de un espectáculo que se estrenó en 2013 y que ha estado en programación durante 10 años de una forma ininterrumpida, que no es habitual en estos momentos. Por eso mismo va a estar en el teatro romano el día 2 de julio. La programación de los estrenos empieza con Las asambleístas (las que tropiezan), que llevan el subtítulo y que dirige José Troncoso. Troncoso dirige por primera vez en el teatro romano un texto sobre Las asambleas de las mujeres, de Aristófanes, y que protagoniza Silvia Abril y un elenco de actrices, todo mujeres. Sólo mujeres pisarán la arena del teatro romano. Continuamos con Los titanes. La furia de los dioses, una comedia musical que dirige Ricard Reguant y que protagonizan Ramoncín y Daniel Diges, que ambos debutan en el teatro romano de Mérida. Nunca han estado en el teatro romano. Esa es un poco la filosofía de traer artistas y creadores y creadoras que han estado en Mérida y nuevas incorporaciones que en este año también van a estar. Seguimos con Shakespeare en Roma. Es la primera vez que va a trabajar, que va a venir el Centro Dramático Gallego, a hacer cuatro tragedias de Shakespeare, y ese fin de semana, el tercer fin de semana de julio, estará el espectáculo Pandataria, una creación de Chevi Muraday con su compañía de danza y que incorpora a la actriz Cayetana Guillén Cuervo en el recitado de distintos textos de La isla de la Pandataria. Cierra el mes de julio el teatro romano con Las nubes, de Aristófanes, que también es el debut como director de Paco Mir en el teatro romano y que está protagonizado por Pepe Viyuela, Samuel Viyuela, Mariano Peña, es decir, con un elenco también bastante amplio.

En el mes de agosto el teatro romano va a tener del 2 al 6 de agosto La comedia de los errores, de Shakespeare, que dirige Andrés Lima, y que protagonizan Pepón Nieto, Antonio Pagudo y Fernando Soto. En este caso el elenco lo componen sólo hombres. En Las que tropiezan son mujeres todas y aquí es un reparto de hombres. Son decisiones artísticas que han tomado los directores, en este caso tanto Troncoso como Andrés Lima, que creo que son una buena representación de lo que hay en estos momentos en la dirección en nuestro país. Después estará el espectáculo Salomé, del 9 al 20 de agosto. Dos semanas en exhibición, que dirige Magüi Mira y que protagonizan Belén Rueda, Luisa Martín, Juan Fernández, Pablo Puyol, es decir, que hay un elenco de grandes actores y actrices que estarán en el teatro romano, y cerrará el ciclo del festival la compañía extremeña La Estampa que dirige Concha Rodríguez y que hará El regalo de Zeus, un texto original que protagonizan Emma Ozores y Juan Meseguer. Eso en relación a la programación del teatro romano.

Después, evidentemente, hay exposiciones en el Museo Nacional de Arte Romano, el ciclo de cine en el templo del foro, la programación en el templo de Diana, en la plaza de Pontezuelas. Hay una programación muy amplia que se puede ver en la página web del festival de festivaldemerida.es. Aquí se puede ver toda la programación completa con sus horarios y demás. También están los pasacalles, la programación familiar. Hay conferencias, el encuentro de dramaturgas, de directoras de escena, que ya es la quinta edición que tenemos. También se conservan los cursos de música. Es decir, hay mucha actividad alrededor del festival para todo tipo de gustos. El campo internacional de trabajo, del voluntariado, de gente de que está de 18 a 26 años haciendo ese campo de trabajo y cuyo colofón es ser el coro de una de las representaciones de la programación off del festival.

Y luego está la programación del teatro María Luisa y de las extensiones. Empezamos el día 8 de julio en el teatro María Luisa con Medea, una propuesta de Marta Eguilior que protagoniza Carmen Conesa y que estará ese día en la programación. Es una coproducción que hacemos con la Fundación Juan March, que ya se ha estrenado en Madrid y que la primera representación que hará es en el festival de Mérida. Después vendrá República de Roma, que es un texto que ha hecho Roberto Rivera, un dramaturgo nuevo, que está protagonizada por Miguel Hermoso. Continuará el día 15, Por todos los dioses, una propuesta creada por Fernando Cayo. En el teatro María Luisa queremos que haya otro tipo de propuestas que no encajan en el teatro romano, pero que sí encajan en un espacio cerrado más pequeño con apuestas, como puede ser la Medea de Carmen Conesa o el Edipo que va a hacer el Teatro del Temple, el 22 de octubre. O la Clitemnestra que hará Cristina Castaño el día 29 de julio.

Avanzando en la programación del teatro María Luisa, tendremos el espectáculo que ha escrito sobre la Ilíada Alberto Conejero, En mitad de tanto fuego, que dirige Xavier Albertí y que protagoniza Rubén de Guía. Estará el día 4 de agosto. Y el 5 de agosto cerrará el ciclo del Teatro María Luisa, un espectáculo de danza, Odisea, un viaje trepidante, de María Rovira, que también debuta en el festival, y que nunca había estado.

Este año se vuelve a apostar por producciones, grandes producciones, y por caras muy conocidas. Yo no sé si es un sello de identidad de la programación del festival, que garantiza también un nivel mayor de éxito y de ocupación…

No nos olvidemos que el marco central del festival se desarrolla en el Teatro Romano. Es un teatro de 3.100 localidades, que es el teatro más grande de España. Y hay que llenarlo. Hay que llenarlo de contenido y de público. Porque en definitiva los que nos dedicamos a esto queremos que venga el público. Que el público disfrute de los espectáculos. Y son espectáculos mayoritarios, por así decirlo. Hay otro tipo de propuestas que se hacen en otro tipo de espacios al que va otro tipo de público. Y que por eso estamos muy contentos de que en el Teatro María Luisa pueda haber otro tipo de apuestas. Esas mismas apuestas en el Teatro Romano quedarían ridículas. Porque meter 200 personas en el Teatro Romano es absurdo. Pero para el Teatro María Luisa está muy bien. Hay que dimensionar en la programación cómo programas. Y la programación del Teatro Romano está hecha para el público masivo. Para un público amplio y muy diverso.

Jesús, está acostumbrado a producir. Está acostumbrado a gestionar teatro. Es un hombre de artes escénicas, de espectáculos en directo. ¿Cree que este año, por la experiencia suya, se va a llegar al mismo nivel de ocupación de público?

Bueno, de momento la venta anticipada va muy bien. Se está vendiendo. Hay interés por los espectáculos. Y yo creo que va a haber, creo, si no pasa nada, una buena audiencia. ¿Sabes en qué lo noto? En cómo están subiendo los precios de los hoteles del mes de julio. Que normalmente lo más caro es en agosto, pero ya están subiendo en julio. ¿Qué quiere decir eso? Que hay una demanda de público. En definitiva, es que yo trabajo para el público.

¿Se mantiene el compromiso de las administraciones públicas para esta edición?

Sí, sí. Se mantiene lo mismo. El contrato que yo tengo era de dos años más dos años. Es el mismo y se mantiene en las mismas condiciones que se firmó el acuerdo, que es público y que está en el portal de transparencia y que lo puede ver cualquiera. Salió un concurso público con todas las garantías y que ahí está.

Es una de las citas más importantes no sólo de Extremadura, sino a nivel nacional, ¿verdad?

Sí. Se ha convertido en una cita importante, y también teníamos como objetivo que así fuera. Que el festival recuperara el lugar que le correspondía. Es el decano de los festivales. De hecho, tenemos reuniones con otros festivales y muchas veces me dicen ¿cómo haces para tener esa audiencia?, ¿cómo haces para tener la audiencia de los medios de comunicación? Es muy importante. Una parte importante del éxito es la atención que los medios de comunicación dedicáis al festival. Es una realidad. Yo no me canso de repetir siempre que es fundamental vender lo que tenemos a través de vosotros, los medios de comunicación y eso es lo que hacemos.

Este año se ha dado una situación muy interesante, y es la asistencia del director del Festival de Mérida a la presentación del Festival de Almagro. Otro festival con una especificidad distinta al de Mérida. También es clásico, pero uno grecolatino y el otro del Siglo de Oro. Ha sido satisfactorio el poder ver a dos directores de dos citas muy importantes a nivel nacional dentro del mundo de las artes escénicas, pues quizás, remando hacia un mismo sitio. ¿Cómo valora por su parte este gesto?

Lo tuve muy claro cuando nombraron a Irene. Me pidió una reunión, tuvimos una reunión. Yo le expliqué lo que es dirigir un festival de unas características y le di claves que creo que eran fundamentales. Y le dije claramente que el Festival de Mérida iba a estar con el Festival de Almagro, y que contase con mi colaboración leal en todo lo que yo pudiera. Y evidentemente se produjo la presentación y yo la invité. Recibí la invitación, y acepté y acudí y estuve allí presente y celebrando la programación que ha presentado Irene, que creo que es una gran programación y que, bueno, creo que el Festival de Almagro puede estar muy tranquilo con la dirección de Irene Pardo. Creo que hará un buen trabajo y que el Festival tendrá una gran repercusión.

Es importante que estemos colaborando los festivales. Yo tengo una muy buena sintonía con el Grec de Barcelona. Hablamos con el Festival de Olite, Sagunto, Olmedo… Hay un contacto continuo y de hecho hay comunicación, que es lo importante.

¿Qué espera de esta edición del Festival de Mérida?

Que todo vaya bien, que no pase nada, que vea bastante público y que salgan bien los espectáculos, porque no nos olvidemos que yo estreno. De los 10 espectáculos que están en el teatro romano, ocho son estrenos. Es decir, que al final te la juegas a una carta, a ver qué pasa. Hay gente que me dice está seguro. Digo, ¿qué seguro? ¿Quién dice? ¿Quién sabe? ¿Quién sabe lo que va a salir? No sabemos. Ponemos los ingredientes para que salga de la mejor manera posible, pero no lo sabemos hasta que no levantamos ese telón ficticio.

Jesús, los gustos del público van cambiando, incluso la compra de localidades ha cambiado. Tras la pandemia esos hábitos han cambiado. Antes se compraba con más antelación, y ahora no se compra con tanta antelación. ¿Ha cambiado?

Sí, ha cambiado desde que yo estoy como director del festival. Hace 12 años que ha cambiado radicalmente, porque ha cambiado la situación, ha cambiado la sociedad. Hemos cambiado nosotros como personas, es decir que al final evolucionamos. Estamos en el año 2023 y hay que programar para el público del 2023. Es un tema que yo nunca me olvido. Es decir, que programo para el público de ahora, de hoy y de ahora. El futuro ya veremos qué nos depara, pero programo para el público de ahora. El público de ahora es muy independiente y muy diverso, variado y muy distinto. Antes utilizaba tres palabras y ahora utilizo cuatro. Muy independiente. Elige lo que quiere con sus criterios y hay que respetar todo eso. Hay gente que me dice, hombre, pero me cabreo…, pero ¿por qué te vas a cabrear con el público? El público es el que decide qué es de nuestras vidas. Porque o viene o no viene. Hay que intentar que vengan al máximo posible de propuestas. Por eso Mérida tiene un abanico muy amplio de propuestas.

Es muy importante lo que me decía antes de poner a grabar nuestra conversación, que el festival tenga un ámbito internacional, pero no solo importando espectáculos internacionales, sino también exportando lo que nosotros hacemos aquí a otros países. ¿Cómo es la aceptación? ¿Con qué ojos ven el festival de Mérida fuera de nuestras fronteras?

En mi periodo de director del festival hemos estado en Viena, en Bruselas, en Lisboa, en Buenos Aires, y la aceptación es buenísima. Por parte de la programación y sobre todo porque ahora estamos haciendo exposiciones en esos espacios de lo que es la historia del teatro romano de Mérida. Sorprende. Hablar de ese marco incomparable es maravilloso, porque al público le sorprende que un espacio que lleva dos mil años en pie, aunque ha estado enterrado, pero hace dos mil años ya se hacía lo que se hace cada noche de verano en el teatro romano de Mérida, ya se hacía teatro, y se representaban la mayor parte de los autores y de los títulos que se hacía en aquella época. Y eso en determinados países “alucinan”. Y creo que es lo que tenemos que vender. Tenemos que vender nuestra cultura y esto es parte de nuestra cultura, es parte de nuestra marca España.

Para cerrar, quiero que se moje. ¿Cuál va a ser el pelotazo de este año en Mérida?

Yo creo que este año hay varias que “lo van a petar”. Tengo la sensación de que hay varias que van a gustar. Van a gustar y el público va a ir de una forma masiva. Bueno, ahí está. Haremos balance después del festival.