Mariola Peña: “No hay que olvidar que las mujeres a partir de 40 no solo seguimos siendo válidas, sino que traemos una experiencia muy importante y tenemos mucho que aportar”

Profesionalmente, su último trabajo ha sido en Company, dirigido por Antonio Banderas. También ha sido protagonista de musicales como, Hoy no me puedo levantar, Lo tuyo y lo mío, Evil Dead, Marta tiene un marcapasos, La madre que me parió, Juan sin miedo, Fin de engaño, Contaminatio, En tu fiesta me colé, A., El jorobado de Notre Dame, Tarzán, Balasiiyá, La tienda de los horrores, El sueño de una noche de Verano y Bellas y Bestias, entre otros. En el terreno audiovisual ha trabajado en programas de televisión: Esto es vida, Gala Inocente Inocente, Siempre estrellas y Lo que yo te diga, Personaje en la serie, Las chicas de oro, Centro médico, Todo es posible en el bajo. En cine ha participado en películas como Lu Belmonte, y Arroz con lo que haya en la nevera. Colaboradora habitual del programa de radio Mentes Peligrosas. Actriz de microteatros como El jorobado de la Almudena, Cuento atrás, Tres, dos, tuno y Revelado.

Ahora la Gran Vía madrileña puede disfrutar de sus dotes artísticas en el musical Mamma Mía!, por cuyo trabajo ha recibido la nominación a los Premios de Teatro Musical. De estos temas ha hablado con Masescena en una bonita entrevista, además de su trayectoria y proyectos futuros.

Ha estado nominada a los premios de teatro musical. No ha podido ser. ¿Cómo ha recibido la nominación a este premio?

Pues como dices, llevamos luchando muchos años algunos y la verdad es que ha sido, para mí, muy importante. Necesitaba de algún modo esa palmadita en la espalda, que te anime a seguir luchando, aunque no hay mayor reconocimiento que te cojan en una producción tras otra y poder seguir trabajando, todo eso ya es un reconocimiento a que algo estás haciendo bien o que lo estás peleando, pero sí que es verdad que se presentaron muchísimas personas por cada candidatura y salir dentro de las cinco actrices del reparto ha sido, la verdad, un chute de autoestima importante.

Mariola, está en uno de los musicales más potentes que hay ahora mismo en la cartelera madrileña, un musical que ya por sí mismo, sólo con la música, tiene un chute de energía muy positiva. ¿Cómo es cada día salir a escena, a dar vida a su personaje dentro de Mamma Mia?

Pues mira, es muy terapéutico, sobre todo para mí, porque lo he comentado en algunas entrevistas, que es verdad que tengas un día bueno o no lo tengas, llegar allí, meterte en la piel de un personaje tan optimista, tan vital como es Tanya, ya te coloca en un lugar obligatoriamente en el que tienes que dejar de lado tu baja energía, tus problemas o lo que sea. En general, cualquier tipo de trabajo es una concentración en la que tienes que meterte y olvidarte de ti, pero claro, si encima de olvidarte de ti te tienes que meter en el papel de una persona con tantas ganas de vivir, de comerse el mundo, pues la verdad es que cuando llevas un rato esa energía inevitablemente se ha contagiado de tu persona también y es un subidón. Y es un subidón ver al público disfrutando, y sales al final con una sonrisa a la calle, una satisfacción que creo es impagable.

¿Cómo reacciona el público con vosotros en escena?

Pues eso, con un subidón increíble, sobre todo en la parte final. Durante todo el musical ves a la gente muy emocionada, sobre todo cuando se trata del tema de la madre y la hija, ves a mucha gente muy emocionada, gente riéndose mucho con el tema de los padres, escenas muy divertidas, pero en la parte final, cuando se genera ese mini concierto, ves a todo el mundo de pie, de cualquier generación, niños, personas muy mayores, que a mí particularmente es lo que más me emociona, con un brillo en los ojos, recordando una época o contagiándose de esas ganas de vivir, bailando, algunos llorando de alegría, bailando contigo, disfrutando, sonriéndote, tirándote besos…

Hay veces que miro y de repente me ve un señor muy mayor haciéndome así (gesto de corazón con las manos). Algo tan moderno como este gesto, que no sé si se lo habrá visto a sus nietos o simplemente que es un tío modernete que está en redes y tal, y a mí eso me parece lo máximo, me parece que reacciona de una manera tan positiva, es muy muy bonito de ver.

Usted es bastante más joven que supuestamente la edad del personaje que interpreta, pero ¿qué paralelismo habría entre esta Tania que interpreta y Mariola Peña?

Pues mira, es una persona vital, yo soy una persona muy disfrutona también, quizá yo tenga un punto más de melancolía en algunos aspectos que Tanya no lo tiene. Tanya también aparenta una supuesta frivolidad que no es, es una mujer también sensible, lo que pasa es que sí que es verdad que ella pues ha decidido vivir la vida, casarse todas las veces que se ha enamorado, y bueno, sí, se enamora de hombres ricos, quizá porque de algún modo a lo mejor ella quiere vivir esa vida que a lo mejor no pudo tener, aunque eso no se especifica en ningún momento, pero yo sí que creo que Tanya no es una rica de cuna, es una mujer que, bueno, cuando se me dirigió sí que se me dijo que ella tenía como una riqueza innata, pero yo no lo creo, yo creo que Tanya es una chica humilde, disfrutona con sus amigas en la juventud, y que luego ha vivido un lujo a través de sus parejas, de sus maridos, se ha casado con tíos muy millonarios, y le encanta ese estilo de vida, pero eso no quiere decir que ella ni se enamore cuando se casa ni lo disfrute. En ese sentido yo también soy muy enamoradiza, tengo muy presente el amor en mi vida, es un motor muy importante para mí.

Mariola, ¿cómo es salir a escena dentro de un musical?

Es un musical. Si yo lo tuviera que definir, sí que te da ese chute de energía, pero al mismo tiempo es un musical bello, es un musical que visualmente es muy atractivo, con un cuerpo de baile potente, con unas voces maravillosas… ¿Cómo es salir día a día a enfrentarte a este Mamma Mía? Pues mira, como dices, es un musical muy bello, también muy exigente, exige una preparación, yo intento cuidarme la voz en la medida de lo posible, no saliendo, no tomando cosas frías. No soy una persona que sea obsesiva del cuidado, pero sí que lo mantengo como una rutina que forma parte de mi vida, y luego, es un regalo, porque tenemos una compañía que aunque yo he tenido mucha suerte siempre trabajando en los sitios en los que he estado, siempre me he sentido muy querida y muy acogida, pero es cierto que esta compañía tiene algo que jamás había visto, tiene muchísima gente joven, que no solo tiene un talento fuera de lo normal, sino una madurez. Hemos hecho una piña muy fuerte. Entonces, salir cada día, a veces nos miramos, a veces hemos llorado viendo a los compañeros en la propia escena, porque decimos, “wow”, es que qué suerte tenemos de pertenecer a este grupo. Ahora se van muchos de ellos a otras producciones, y tengo el corazón roto, aunque muy alegre por ellos, pero salir cada día es enfrentarte a algo con una exigencia muy potente, pero sabiendo que estás muy respaldado por todos tus compañeros.

Mariola, ¿cómo una mujer como usted decide, cuando es pequeña, dedicarse al mundo de los musicales?

Pues mira, cuando era pequeña no era tan claro el que quisiese dedicarme a los musicales. Empecé haciendo música en el conservatorio con 11 años, entonces ya empezó una formación musical desde muy pequeña. Con 17 o con 16 años empecé a hacer teatro, y hasta los 18 o 19 no vi que podía aunar esas dos disciplinas con un curso que hice en Sevilla, que fue lo que me dejó clarísimo que quería dedicarme a esto, que podía tenerlo todo en un solo trabajo, y desde entonces ese fue mi objetivo.

Si tuviera que elegir a alguien, o señalar a alguien que más le haya marcado durante esta trayectoria, ¿quién sería?

Uff, qué pregunta tan difícil, creo que nunca he tenido un referente único, la verdad. Lo que sí me llama mucho la atención es el trabajo constante de quien he tenido a mi alrededor y ver que eso daba unos frutos, pero no te podría decir que he tenido una guía o una persona a quien seguir. Yo creo que los referentes son mis padres, personas que siempre me han inculcado mucho el “lucha y lo conseguirás”. A veces en esta profesión no es tan claro, porque cuentan perfiles y cosas en las que tú no puedes intervenir, pero sí, quizás, esa ha sido mi guía en cierto sentido, de trabájalo, peléalo, trabaja en lo que quieras y pelea por lo que quieras que lo conseguirás, más allá de un referente artístico.

¿Qué le gustaría hacer ahora, cuando acabe esta producción de Mamma Mia? Desconozco si saldrán de gira…

A mí me gustaría mucho hacer audiovisual, tengo esa espinita. He hecho alguna cosa, pero he hecho muy poco y sí que es verdad que ahora se me está abriendo un nuevo camino que me gustaría experimentar, no dejando de lado el tema de los musicales porque, aunque es verdad que compaginarlo con temas audiovisuales a veces es complejo porque existe mucha energía y mucho compromiso, pero es algo que no me gustaría dejar porque me da una vida extrema, pero sí me gustaría hacer una incursión ya en el mundo audiovisual de una manera un poquito más seria y más constante.

¿Algún título de algún musical que le llame poderosamente la atención?

Pues fíjate, mi primer musical. Lo hice de una manera bastante profesional, aunque éramos un grupo amateur. Se trataba de La tienda de los horrores. Me encantaría volver a hacer ese musical, me encantaría hacer una de las tres coreistas y ahora me encantaría hacer de Audrey, no sé, me parece un musical precioso con la música de Menken que me enamora.

Considero que es una mujer con mucha suerte en esta última etapa de su vida. Está triunfando con un musical muy aclamado como es Mamma Mia, pero viene también de hacer otro musical con uno de los grandes de la escena y del cine de nuestro país e internacionalmente, como es Antonio Banderas, ¿cómo fue también su paso por esa compañía?

Para mí eso ha sido uno de los regalos más grandes del mundo, porque conocer a Antonio es que es un tío extraordinario en todos los sentidos, es una persona que me ha enseñado cómo pisar una tabla y cómo darlo todo, o sea, daba el 200% cada día en cada función, una persona súper comprometida con el trabajo, muy generoso, un compañero extremadamente generoso, con una humildad fuera de lo normal, entonces para mí ha sido un regalo conocer a Antonio, trabajar con él, tenerlo no solo de director, que era el mejor capitán de barco que yo he tenido jamás, sino de compañero, un compañero generoso que te mira a los ojos, que te admira, que busca cómo aprender de todo el mundo y dice, pero si este señor ya lo sabe todo, pues por eso es tan grande, porque se nutre de todo, a todo le da valor, a todas las personas les da valor, entonces para mí que me cogiese Antonio en esa producción fue, bueno, no me lo creía, la llamada de teléfono de soy Antonio y a mi casi se me cae el móvil de las manos, es que fue alucinante. Ver cómo era un tío tan cercano, o sea, lo quiero muchísimo, Antonio, la verdad que ha sido un regalo y espero tenerle siempre en mi vida.

Mariola, volviendo al musical de Mamma Mia, me gustaría que me destacara alguna parte del musical que le llame la atención, que más le guste, con la que más se emocione

Yo tengo la suerte, no solo de hacer Tanya, sino que soy alternante del personaje de Donna, que eso para mí, pues imagínate, me supuso una responsabilidad al principio, me asustaba muchísimo. Ahora lo disfruto cada vez que salgo, salgo todas las semanas. Es increíble para mí. Dentro de lo que es ese personaje, la canción que le canta su hija antes de casarse, me parece de una belleza esa composición, y cantarla para mí es súper emocionante, incluso más que el ganador, me parece muy muy bonita esa canción y me emociona, cada vez que le tengo que cantar esa canción a Gina, casi siempre lo hago con Gina, a veces lo hago con Elvira o con Jennifer, pero no sé, yo no soy madre, soy madre de Catuna, pero no soy madre de ningún niño y no sé por qué conecta con algo mío muy profundo y me siento muy madre en ese momento, entonces eso para mí es uno de los momentos más bellos, y luego como Tanya y como Donna, me pasa en la escena de la habitación de las tres amigas antes de cantar el chiquitita, que de repente veo a tres niñas, no veo a tres mujeres cada una con su problemática y tal, pero que de repente se ponen a apoyarse y se convierten en tres niñas disfrutonas, y eso me parece precioso.

En un terreno más personal, ¿con qué se emociona Mariola Peña?

Uf, me emocionan mucho los animales, me emocionan mucho los personajes mayores, la música en un momento determinado en según qué sitio o según qué olores, pero sí, todo lo que tenga que ver con personas ya de cierta edad, con animales y tal, me pega un pellizco en el corazón que me mata.

¿Un recuerdo de su infancia?

Un recuerdo de mi infancia… Recuerdo mucho mis veranos de la Antilla, que aún lo sigo teniendo, no sé, que mi padre me llevara a dar un paseo en bici y me dijera ten cuidado de poner los pies y los tornillitos de la rueda, no se te vaya a meter un pie hacia adentro, ¿no? Poner una toallita en la parte de atrás para que me sentara, y eso me parecía una aventura mágica.

Si pudiera volver en el tiempo, ¿a qué momento volvería? ¿Quizás a ese?

Muchas veces me he planteado si volvería para corregir algunos errores, fíjate, que hayamos podido cometer en el pasado. No lo sé, quizás a ese, ese era tan perfecto que no tocaría nada, ni para recordarlo, me daría miedo que se modificara cualquier cosa. Es que me daría miedo volver y que no pudiera hacer en el punto en el que estoy ahora, porque estoy segura que cualquier cosa hubiese variado el rumbo de mi destino y ahora mismo estoy muy contenta en el punto en el que estoy.

El éxito profesional, ¿es fruto de la constancia o es algo innato en su vida?

Creo que has nombrado dos cosas importantes. Para mí la constancia es vital, de hecho yo he visto a mi alrededor a gente con un talento innato, brutal, que no ha sabido sacarlo adelante, porque no ha sido constante, porque no ha sido trabajadora, porque se ha dejado. Y gente que no ha tenido apenas un talento innato y que ni siquiera, no te diría que son mediocres, pero sí gente que no ha brillado especialmente, pero que han sido muy persistentes y los he visto triunfar y mantenerse en ese trabajo y a mí eso me parece de un valor mayor quizás. Pero sí que es verdad que se unan ambas cosas y yo sí que vengo de una trayectoria no de artistas, pero sí de personas amantes de la cultura. Mi madre cantaba, mi abuelo tocaba instrumentos, mi hermano guitarrista, aunque de manera amateur. Todo eso sí que lo llevo un poco en el ADN y luego sí que soy muy pesada, no he sido cabezona, pero sí he sido muy responsable siempre con estudios y con temas laborales. Entonces ese machaque, sin machacarme yo, pero sí ese machaque del día a día de currar, quizás un punto de perfeccionismo a veces que no es bueno, pero que también forma parte de mí, me haya llevado a conseguir donde estoy actualmente.

¿Qué le pide a su profesión?

Le pido que cuide a las mujeres y la edad que tengan, que siga habiendo cabida para todos, que así como se está luchando mucho por la inclusión en la diversidad, que no se olvide que las mujeres a partir de 40 no solo seguimos siendo válidas, sino que traemos una experiencia muy importante y tenemos mucho que aportar.

¿Y qué proyectos tiene Mariola encima de la mesa?

Pues si te digo la verdad de momento seguir otra temporada más con Mamma Mia y algunos casting así sueltitos de alguna cosa audiovisual, pero nada concreto. Espero que salgan muchas cosas, espero tener que decidir mucho para ver qué elijo.