El actor está acompañado en directo por Jorge Rivera, que ha creado el espacio sonoro y más de 25 piezas originales, para los textos que Casablanc recitará para el público. Rivera recibió el encargo de Casablanc de hacer una música “que huyera de lo típicamente Barroco” y que apoyara lo que se recita. Por ello, las piezas están creadas con efectos de sonido, texturas electrónicas, riffs e instrumentos distorsionados en una expresión ecléctica, de cadencia ritual y obsesiva, que da predominancia en todo momento a la palabra hablada, y la refuerza por suma o por contraste: “Me interesan los contrastes”, explica Rivera, “y he creado cada pieza atendiendo a la atmósfera del texto y a la cadencia de Pedro recitando, sin importarme si lo que pedía era rock, música tradicional, clásica o electrónica”.