El elenco lo completan los intérpretes Iker Lastra, Abraham Arenas, Alejandra Prieto, Arantxa Sanchís, María Asensi y Jesús Redondo
La producción de TeatroLab de Madrid despliega en el escenario de la Sala Verde más de 30 secuencias y cambios de escena cada cinco minutos
La obra analiza si la clase política estuvo a la altura de las circunstancias, si sus decisiones primaron velar por el ciudadano o por el propio partido y por qué esta crisis no fue capaz de poner de acuerdo a los dirigentes. ¿Son estos, los políticos arribistas, culpables, o la sociedad que los elige?, se pregunta. Se trata de una historia pegada a la realidad sobre las corruptelas políticas con material sanitario.
Robots viene marcada por una acción trepidante, al ritmo de un thriller de cine. Cuenta la historia de un banquero, posible imputados por una operación corrupta de su banco, que recibe la llamada de una científica activista y cooperante en varias fundaciones que quiere traer a España, en plena pandemia, cuatro robots de tecnología americana para hacer tests PCR mucho más rápido. El coste es elevado y habría que traerlos de China. El banquero pide ayuda a un político relegado en su propio partido al Ministerio de Sanidad, que cree que la operación de transporte de los robots podría relanzar su carrera.
Juanjo Artero, que debuta en Teatros del Canal con este espectáculo, comparte protagonismo con Ana Turpin, Iker Lastra, Abraham Arenas, Alejandra Prieto, Arantxa Sanchís, María Asensi y Jesús Redondo. Ellos hacen posible el juego dramático de Robots, que no se centra en el aspecto emocional que sacudió a la gente durante la emergencia sanitaria, sino que se ciñe a las reglas de un thriller de corrupción, en el que la enfermedad, el confinamiento es el telón de fondo. La función también es un homenaje a todo el personal sanitario que se desvela al final de la función.
La dirección de Gabriel Olivares -director de escena que más funciones ha estrenado en España en los dos últimos años con éxitos como Burundanga, con más de quince temporadas en su haber- en esta función traslada al espectador de la butaca a un set de rodaje, con un gran ritmo digno de un guion de cine a través de más de 30 secuencias distintas, hecho que no es muy habitual en teatro encima de un escenario. Para Fernando Ramírez Baeza, Robots supone su tercer texto teatral estrenado tras Subprime, que se va a convertir en película, y Faraday.
Esta es la producción más reciente de TeatroLab de Madrid, que dirige Gabriel Olivares, una compañía que lleva a cabo una labor de entrenamiento e investigación con la concepción del teatro como arte colectivo, basado en la colaboración de todos sus integrantes. Su producción anterior, Las Hermanas de Manolete de Alicia Montesquieu (2021), fue candidata a seis Premios Max, entre ellos el de Mejor espectáculo teatral, Mejor dirección escénica y Mejor actriz.