Irene Pardo, quien abrió el turno de palabra de una amplia representación, también ha puesto de manifiesto el compromiso de la CNTC de trabajar en equipo para acercar el clásico a la sociedad con una visión accesible e inclusiva desde la excelencia.
La directora ha agradecido la presencia de la compañía, y a su director, Lluís Homar, por acercar el clásico a nuevas poéticas, estéticas y a los más jóvenes.
A continuación, Lluis Homar tomó la palabra para indicar que «es un idilio en toda regla el que la CNTC está viviendo con el festival. Este es el año en el que se ha asentado este idilio con la cita cultural». Según Homar, la labor que se hace durante todo el año se hace desde el placer. «Es posible trabajar juntos buscando la excelencia. No entendemos este oficio nuestro sin alma, es lo que nos mueve».
Cinco serán las propuestas de la CNTC
El gran teatro del mundo. ‘¿Es posible estar más enamorado de Calderón?’ Así continuaba el director de la CNTC su intervención. La compañía ha apostado este año por las producciones de Calderón de la Barca. El amor por el autor clásico queda patente durante la temporada 2023/2024. «El gran teatro del mundo era una de las grandes obras pendientes de la compañía, que nunca se habían representado dentro de la institución. Hemos intentado contar la obra, pero hemos querido entrar en la esencia. Es teatro popular, es un teatro que quiere conectar con el público… Esos dos mundos se encuentran. A diferencia de Lope, al que ya se le ha hecho justicia, a Calderón no se le ha hecho aún por el sentido religioso y espiritual de su vida. Por eso hemos tomado distancia con él. Calderón es teatro, es juego, pero un juego difícil por las pocas referencias que hay de estos títulos». Según comentó Homar, durante el proceso de creación se han dedicado horas a hablar de la obra entre todo el equipo. «El éxito es acercarnos a la humildad. Acercarnos lo más posible a hacer justicia a ese Calderón de la Barca». La obra la componen siete actrices y tres actores. La obra está dirigida por el propio Homar, la dramaturgia de Brenda Escobedo, y la composición musical de Xavier Albertí.
Antonio Comas, uno de los actores que pone en pie la producción comentó que han estado trabajando constantemente pequeños detalles. «Lluís es actor, nos conoce bien, y el respeto ha sido una constante. Un trabajo complicado y bonito, además de entender de dónde se viene y a adónde se va en la función». Carlota Gaviño, actriz que da vida al Mundo, relató que «es un homenaje al teatro, una oda a la bondad, con un proceso lleno de bondad y de amor. Derrochar esta llamada a la empatía me resulta emocionante y pertinente en el mundo en el que vivimos. Es un camino abierto a la espiritualidad. La función va por buen camino».
A continuación tomó la palabra Ana Zamora, encargada de dirigir la siguiente producción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. En este caso, una coproducción de la CNTC con la compañía Nao D’Amores. Zamora espetó que «hemos venido a presentar El castillo de Lindabridis, pero también a celebrar el Premio Nacional de Teatro 2023, y qué mejor sitio sitio para celebrarlo que Almagro. Es un espacio de encuentro de voluntades. En cuanto a la función, Ana Zamora apuntó que no han abandonando el prebarroco, pero este texto es de un Calderón maduro. «Es un teatro delirante por ser teatro cortesano del Siglo de Oro. De alguna manera estamos renovando el canon, pero hay muchos calderones que quedan por montar. Nunca sabremos qué es Calderón hasta que lo transitemos. En la producción hay cinco actores y tres músicos. La escenografía se construye en directo, en una comedia de enredo con un fauno y una travestida. Lindabridis es una princesa que viaja en un castillo volador»…, dijo Zamora.
La siguiente producción que se presentó fue El monstruo de los jardines, puesta en pie bajo la dirección de Iñaki Rikarte con los integrantes de la nueva promoción de La Joven Compañía. Según comentó Rolando San Martín, ayudante de dirección, «Calderón es para mentes curiosas. El autor escribe el monstruo en una etapa holgada económicamente, puede escribir sobre los asuntos que quiere, le interesan, o con los que puede fantasear. Abusa de la antítesis. Renuncia a la psicología porque los personajes pasan por dos puntos distantes. La obra podría estar enmarcada dentro de las comedias mitológicas de Calderón de la Barca». Además, destacó el trabajo con la Joven Compañía, el cual ha sido un auténtico placer.
Mirando al cielo, el documental de la Joven Compañía, dirigido por Antonio Hernández, también se podrá ver dentro de la programación del festival. Cuenta el eco extraordinario que se ha conformado de una forma excepcional. Un proceso de 960 jóvenes actores y actrices que ha culminado en la selección de 12. El documental cuenta la increíble labor desde donde trabajan. Su trabajo. Su mirada.
Por último, se presentó la producción que cerrará la 47ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Canciones de amor, de desamor y de piratas. El director del montaje, Jorge Torres, junto con Lluís Homar, se mostró contento por redescubrir la poesía a través de los grandes actores y actrices que componen el reparto. La dramaturgia de este juego, de esta aventura del siglo XIX, ofrecerá unos poemas sorpresivos. Natalia Menéndez, que en esta ocasión llega a la ciudad encajera como actriz, dijo que «es emocionante volver a Almagro, y de la mano de la CNTC. Me siento muy mayor pero muy joven. Quiero sorprenderme con lo nuevo».