La obra del creador italiano podrá contemplarse en la Sala Negra en seis sesiones diarias de unos 25 minutos, donde una serie de personas llevan a cabo un gesto primitivo como el de golpear con el pelo mojado un tubo dorado, en cuyo interior un micrófono transmite el sonido del golpe
Senza titolo, como suele a veces denominarse las obras artísticas contemporáneas, puede ser descrita por lo que sucede en cada una de las seis sesiones diarias que se desarrollarán durante unos 25 minutos. Los elementos escenográficos son un tubo dorado colgado horizontalmente en el centro de la sala, un micrófono en su interior y un balde de agua.
Participan diez personas en cada acción, seleccionadas por sus diferentes edades, apariencia física, género, etnia: niños, hombres, mujeres y ancianos. A todas ellas les une tener el pelo muy largo, que les cae por la espalda y los hombros.
Cada persona aparece sola en escena, se moja el cabello en un recipiente de plástico lleno de agua y se acerca a la tubería. Entonces comienza a golpearla con la punta del cabello. El micrófono integrado en el tubo devuelve el sonido a la gran sala. La acción es incesante, rítmica y al cabo de unos minutos el participante es sustituido por el siguiente.
Lo que se le sugiere al espectador con esta coreografía de movimientos repetidos es una especie de gesto primitivo que parte de los cuerpos y se convierte en sonido, advertencia y oración ancestral.
Senza titolo se estrenó mundialmente el pasado año en la Trienal de Milán, que se la encargó a Castellucci para celebrar el centenario de esta institución, fundada en mayo de 1923 en la Villa Real de Monza como Bienal de artes decorativas.
Un creador con todas las artes
Director, creador de escenografías, luces y vestuario, Romeo Castellucci (Cesena, 1960) ha creado un lenguaje basado en la totalidad de las artes y orientado a una percepción integral de la obra.
Las obras del artista, en activo desde principios de los años 1980, han sido presentadas y producidas en los más importantes teatros y festivales internacionales, en más de sesenta países de todos los continentes. Fue director de la Sección de Teatro de la Bienal de Venecia, artista asociado en el Festival de Aviñón y director invitado en el Schaubühne de Berlín.
Miembro de la Académie Royale de Belgique, Castellucci recibió el León de Oro a la trayectoria en la Bienal de Venecia. Galardonado también con el título de Officier de l’Ordre des Arts et des Lettres de la República Francesa, entre los numerosos premios y reconocimientos prestigiosos, el artista ha ganado también dos Máscaras de Oro de ópera.