Masescena

Ana Belén: «Dedico este premio, de corazón, a los que en este tiempo nos han cuidado y nos han protegido. Ellos son los protagonistas esta noche»

El director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García, dio la bienvenida a las autoridades civiles y al colectivo general de la cultura que abarrotaba, aunque con un aforo muy reducido, el Palacio de los Oviedo, uno de los escenarios oficiales de la cita manchega. Antes de comenzar la gala, y por expreso deseo del Patronato de la Fundación, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas por la COVID-19. En su discurso puso de manifiesto que «el mal ha sido mucho y duradero, pero ahora comenzaba el tiempo del bien. La luz llega después de la sombra».

Su discurso finalizó con un deseo luminoso y esperanzado: que Almagro sea un refugio teñido de azul manchego para aquellos que, en palabras de María de Zayas, precisan de buscar lugar en que aliviar los males; y también que quienes disfruten del Festival regresen a sus casas y a sus vidas llevando consigo (para ti, Ana, este deseo especial) llevando consigo de mil gustos de amor el alma llena.

Finalizado el discurso del director, fue el turno para Manuela Velasco, quien en un guiño hacia Ana Belén, interpretó un fragmento de La hija del aire. En concreto, un pequeño monólogo de Semíramis, personaje que interpretara la actriz madrileña en Almagro allá por 1981. Velasco, visiblemente emocionada, dio numerosas muestras de cariño hacia la artista homenajeada.

Vicente Molina Foix hizo un semblante biográfico de Ana Belén. Repasó en escasos diez minutos la trayectoria profesional de una artista «cuyo árbol creativo comenzó a echar raíces muy, muy pronto». El semblante de Molina Foix no fue lo caluroso y emotivo que se esperaba en estos casos.

La segunda actuación corrió a cargo del pianista Iván “Melón” Lewis, quien hizo un recorrido por el repertorio musical de Ana Belén.

Para calentar el ambiente, en el mejor sentido de la palabra, María Barraco puso todo su corazón para hablar de aspectos personales de la homenajeada. No faltaron palabras de elogio para los hijos de la artista, para su marido, y para ella, a la que no dudó en llamar “hermana”, pues se conocieron en el rodaje de una película y desde entonces dura su amistad. Por último, clamó a los cuatro vientos de Almagro que este reconocimiento era muy merecido «porque se merece esto y mucho más. Por ser la más grande».

Llegó el turno de las intervenciones políticas. En primer lugar, tomó la palabra el alcalde accidental de la localidad almagreña, Jesús Santacruz. Tras él, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, también hizo lo propio. Y por último, fue el turno de la Consejera de Educación, Cultura y Deportes del gobierno regional, Rosana Rodríguez Pérez.

Cerró las intervenciones institucionales, el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, quien se sintió emocionado y conmovido por la celebración del Festival de Almagro. Por el reencuentro con el público, además de homenajear a una mujer universal como es Ana Belén. «Un referente histórico de nuestro país de transición y de nuestras libertades y de valores».

 

Ana Belen 1

 

Agradecimiento de Ana Belén

«Mi vida profesional está muy ligada a Almagro. En el año 1968 visité por primera vez el Corral de Comedias. Sólo existía ese espacio para hacer teatro. No había Parador ni hoteles. Los actores y técnicos se alojaban en casas particulares que estaban, normalmente, relacionados con el festival. Vine con Miguel Narros y su compañía de teatro español». Después le siguieron producciones como Las mujeres sabias o El sí de las niñas de Moratín.

Pero fue en 1981 cuando hizo La hija del aire, dirigida por Lluis Pasqual. Comentó que en la obra escuchaba con total atención un monólogo a Carlos Lemos.

Quiso hablar de los actores a los que tuvo la suerte de conocer y que le marcaron el camino, tanto en la vida como en el teatro. Se comparte también la vida. También tuvo palabras para los actores y actrices en general. Les animó a que luchen, que se preparen. Que exijan muchísimo y no se conformen con cualquier cosa, y que luchen por conseguir vivir de esta profesión y dignamente.

Reivindicó el valor de la cultura frente a aquellos que la desprecian. En los tiempos que nos ha tocado vivir, los libros, el cine, la múscia, es lo que abre las puertas al conocimeinto y la belleza.

Nunca se creyó más que nadie por dedicarse a esto y siente que de cada personaje que interpreta siempre sale mejor que cuando entró. Por último, agradeció a sus «amigos» por este premio, que de corazón dedicó a todos los que en este tiempo nos han cuidado y nos han protegido. Los importantes de la noche fueron ellos.

Por último, Ignacio García, director de la cita manchega, inauguró el festival en medio de una gran ovación. Invitó a todos los que quieran visitarlo que se llevarán «De mil gustos de amor, el alma llena».

 

 

Salir de la versión móvil