En sus dos años al frente de Teatros de Canal y el Centro Coreográfico Canal, ha dado un impulso decisivo a la danza con coproducciones internacionales y un mayor apoyo a la creación e investigación de las compañías nacionales
La Academia de Bellas Artes, fundada en 1816, es una de las cinco academias que componen el Instituto de France y que proceden de las academias reales creadas en el siglo XVII. A ella accede la artista española, la primera mujer coreógrafa que forma parte de esta institución, en reconocimiento por su contribución a la danza.
Al dar a conocer la elección de Li para la Academia francesa, la institución subrayó que la coreógrafa española era «adepta de la novedad, del mestizaje y en constante renovación” y que “toma sus fuentes de inspiración en una amplia paleta de expresiones, desde el flamenco hasta el ballet clásico, pasando por la danza urbana».
La ceremonia de ingreso
La ceremonia de ingreso ha tenido lugar esta tarde a las 15.30 horas en la Academia de Bellas Artes, en París, y Blanca Li ha sido presentada por el académico Frédéric Mitterrand, miembro de la sección cine-audiovisual. Al final de la sesión, Gérald Azancot, presidente de la Fundación FIMINCO de apoyo a la creación contemporánea, le entregó su espada académica.
La sección de coreografías de la Académie des beaux-arts también está compuesta por Thierry Malandain, Angelin Preljocaj y Carolyn Carlson. El coreógrafo holandés Jiří Kylián es miembro asociado extranjero de la Academia. Blanca Li ha sido la primera en ocupar oficialmente su puesto como académica.
Trayectoria
Nacida en Granada y con una trayectoria coreográfica que ha buscado las raíces de su inspiración en la cultura árabe andaluza, el mismo año de su elección para la prestigiosa institución francesa Li ocupó el cargo en Madrid como directora artística de Teatros del Canal.
A lo largo de su trayectoria ha firmado más de treinta creaciones, entre las que figuran Las Indias galantes, la ópera ballet de Rameau (1999), Macadam, Macadam, (1999), en la que combinaba hip hop, skate y BMX; Poeta en Nueva York (2007), a partir del poemario de Federico García Lorca, con Carmen Linares, Andrés Marín, 20 bailarines y 10 músicos en escena, Enamorados Anónimos (2008), un musical para teatro en la Gran Vía madrileña, Solstice (2017), producido por el Théâtre National de Chaillot con 14 bailarines y un músico en escena, sobre la relación del hombre con la naturaleza, o El Quijote del Plata, (2018), ballet clásico para el Ballet Nacional Sodre de Uruguay.
Ha dirigido tres largometrajes, entre ellos un documental y dos musicales (Le Défi en 2002, Pas à Pas en 2009 y Elektro Mathématrix en 2015), y ha colaborado con multitud de grandes marcas en el ámbito de la publicidad o de los eventos.
Su último trabajo, Le Bal de París, presentado el año pasado en Teatros del Canal, acaba de ganar en el Festival de Cine de Venecia el Premio a la Mejor Experiencia de Realidad Virtual. El proyecto había sido seleccionado en la sección Venecia VR Expanded dedicada a los contenidos audiovisuales inmersivos.
En sus dos años al frente de la dirección de Teatros del Canal, el Centro Coreográfico Canal y Madrid en Danza, Blanca Li ha dado un impulso decisivo a la danza tanto en la programación como en la creación, con el aumento de las coproducciones internacionales con instituciones de prestigio mundial, como la reciente La consagración de la primavera y common ground[s] con la Fundación Pina Bausch, el Saderl’s Wells y la École Des Sables cuyo estreno mundial acogió la Sala Roja de Teatros de Canal, o el estreno en Madrid de El lago de los cisnes de Angelin Preljocaj, entre otros.
Asimismo, desde el Centro Coreográfico Canal ha propiciado un mayor apoyo a la creación e investigación de las compañías nacionales con el incremento del número y cuantía de las aportaciones que éstas perciben para desarrollar sus trabajos dancísticos.