Anglés empezó por hablar del recibimiento del espectáculo Júnior. «Ha llegado a los 35.000 espectadores. Joan Pera tiene eso. Conecta con el público de una manera increíble y podríamos decir que está en un momento dorado». Masterxof se emitió por TV3 un sábado en prime time y consiguió alrededor de un 20% de audiencia, que por un monólogo teatral es… ¡inaudito! Además, el tándem Joel Joan / Héctor Claramunt hace que el público que viene al teatro sea mucho más intergeneracional.
A continuación, el 17 y el 24 de abril, llegó Akelarre de Les Feliuettes, un cabaret dirigido por Míriam Escurriola lleno de gamberrismo y autoparodia que reivindica la figura de la mujer, con textos de Claudia Cedó, Cristina Clemente, Xavi Morató, Mireia Giró, Gerard Sesé, The Feliuettes y Míriam Escurriola y música de Clara Peya, Arnau Tordera, Ariadna Cabiró y Gerard Sesé. «Es uno de esos espectáculos -comentó Anglès- muy propios de la programación del Condal, pequeños pero de una gran calidad que merecen hacerse en una sala más grande para darles visibilidad. Creo que funcionará porque es mucho y mucho bueno».
El 2 de mayo, llegó, en función única, el espectáculo Alan. La obra, basada en un caso real, cuenta la historia de Alan, un chico transexual de Rubí que, tras el proceso de tráfico, se quitó la vida. El espectáculo, que ha contado con la colaboración de la familia y que fue un montaje muy emotivo, lleno de ternura, pero también con sentido del humor, ha sido uno de los platos fuertes de la temporada. Ander Mataró, el protagonista del espectáculo, es un actor trans, y la fecha de la función coincidió con el día mundial contra el acoso escolar.
El BGMC (Barcelona Gay Men’s Chorus) formó parte, por tercera temporada consecutiva, de la programación del Condal, esta vez acompañados de artistas como Sharonne, Soraya o Natalia, entre otros. Hicieron 5 funciones, de miércoles a domingo, y el sábado después del concierto se emitió en directo el Festival de Eurovisión.
Del 18 al 28 de mayo tendrá lugar la reposición del espectáculo Harakiri de Les Impuxibles. Inglés ha admitido: «Este es un espectáculo que me hace muchísima ilusión porque obedece a la voluntad del Condal de programar montajes diferentes, capaces de conectar con el público joven. Además, el Condal, por sus características (el ancho) de la boca del escenario, por ejemplo) es ideal para programar danza, es decir, que será la primera vez que se representa a Harakiri en un teatro privado y eso nos hace muy contentos.»
A continuación se representará El viento salvaje, de Las niñas de Cádiz, una comedia alocada que está cosechando un gran éxito en su gira. El director del Condal confesó que, más allá del peligro de las comparaciones, la compañía le recuerda a los T de Teatre en sus inicios «por su capacidad de hacer comedia en un escenario prácticamente vacío.»
Durante los meses de junio y julio, el Condal experimentará una parada técnica para obras de mejora, trabajos que tendrán que haber terminado antes del 20 de julio, fecha de estreno de la producción que el Condal presenta en el Festival Grec de Barcelona: Un amor particular, de Jumon Erra. Una comedia romántica tierna y divertida protagonizada por Mara Jiménez (Gordas) y Xavier Navarro.
Daniel Anglès deja abierta la posibilidad de programar un concierto el 3 de junio con Marc Sambola por su trabajo Punto de Rocío, donde presenta versiones de los grandes logros de Rocío Jurado.
A continuación, Daniel Anglès contestó a las dudas y preguntas de los medios que han asistido al encuentro y aprovechó para dar informaciones destacadas y opiniones personales que han servido para hacer balance de su trabajo durante sus primeros cinco años como director artístico del Condal.
En este sentido, explicó que se siente muy afortunado, ya que puede decir que lleva mucho tiempo sin trabajar en un proyecto que no le guste o en el que no cree. Resaltó la importancia de dar un espacio al musical catalán y a obras de pequeño formato pero con un gran potencial y que necesitan de un impulso para llegar al gran público.
«Yo vi el espectáculo Una luz tímida en L’Hospitalet, una propuesta sencilla, de pequeño formato y que se podría haber quedado huérfana. Un espectáculo que, a priori, parecía fuera de lugar en el Condal, pero que fue una gran sorpresa y que nos demuestra que si el espectáculo tiene emoción, un buen bombeo emocional, irá bien y funcionará».
Hablando de sus objetivos y deseos, Anglés compartió: «Estamos remodelando el Condal para hacer que las instalaciones respondan cada vez más a los deseos y necesidades de nuestra audiencia. También nos gustaría que la media de edad del público fuera bajando, lo estamos consiguiendo, pero todavía se puede recorrer más camino. Creo que es muy importante para todo el sector que nos acerquemos cada vez más al público adolescente».
Cuando se le preguntó por su futuro como director artístico del teatro y si se plantea una fecha de finalización de su estancia en el Condal, Anglès contestó: «Ahora mismo no tengo intención de irme a ningún otro sitio».