Junto a Menéndez han estado presentes el nuevo director adjunto, Luis Luque, así como la delegada del área de Cultura, Turismo y Deporte, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, quien ha mostrado su confianza en que esta nueva dirección sabrá «transmitir la cultura» e «interactuar con el público y los madrileños».
Con la fusión, Matadero empezará a depender del Teatro Español, el cual recupera el espacio que tenía previamente a la desvinculación realizada en la legislatura pasada, donde podrá ofrecer otro tipo de obras que no permite las infraestructuras de este edificio.
Levy ha asegurado que en esta nueva etapa la cultura no será «el capricho de una exhibición sino una tarea constante de trabajo diario de hablar con todo el mundo cultural para engrandecer la cultura de los madrileños, con todos y de todos». Ha indicado que esta fusión se lleva a cabo tras «escuchar lo que pedía el sector cultural y el público».
Menéndez, cuyo padre actuó en el Teatro Español, ha relatado cómo en este mismo espacio descubrió la danza, y en cuyas tablas ha podido ver a «grandes dentro y fuera del país». Sobre sus antecesores, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Carme Portacelli y Mateo Feijóo, ha asegurado que todos ellos le merecen «un respeto». «Quiero dar las gracias a todos los equipos precedentes», ha indicado.
Sobre su proyecto ha asegurado que quiere crear «un gran equipo heterogéneo» que sea «territorio de las artes escénicas, el pensamiento y las artes creativas». «Vamos a buscar esa vida creada y compartida», ha señalado. Buscará además una «gestión incluyente, plural entre diferentes lenguajes escénicos y artísticos».
Habrá una programación «continuada» y «cada espacio albergará sus peculiaridades, engrandeciendo la creación independiente en una apuesta clara por el talento emergente». «Honraremos a nuestros profesionales más mayores con proyectos como la senior; aportaremos dinámicas de trabajo en una compañía abierta», ha precisado.
«Con y contra la marea»
«La cultura importa para una mejor convivencia; iremos con y contra la marea, a favor y contra el viento, pondremos el anhelo tanto en el espectador como en el creador, sin cuestionar la balanza», ha expresado Menéndez. Luque ha asegurado que «se dejarán la piel» en el ejercicio de la dirección de la nueva programación.
El área de Cultura, Turismo y Deportes ha decidido fusionar de nuevo ambos centros ante la demanda de «gran parte de la profesión escénica y del público madrileño».
Sumando ambos espacios, tradición y vanguardia se darán la mano en este renovado Teatro Español, que atenderá a las diferentes disciplinas artísticas (teatro, danza, circo, música).
La Nave 10 y la Nave 11 del Matadero, así como la Nave 12, que acoge la cafetería y un pequeño escenario, se crearon precisamente como una prolongación del Teatro Español en las instalaciones de Legazpi y fueron inauguradas por Mario Gas en 2007.
En total, las Naves del Matadero disponen de 5.900 metros cuadrados distribuidos en tres edificios que permiten una «gran flexibilidad» gracias a que el graderío, la escena y la maquinaria teatral han sido diseñadas de forma que el espacio admita múltiples configuraciones, desde espectáculos teatrales convencionales hasta propuestas escénicas más arriesgadas.