«No estudiamos la posibilidad de aplazarlo, mantenemos lo previsto para julio y agosto y seguir con cierta normalidad, porque si no la hay, el sector puede hundirse a todos los niveles. Esto sería muy grave», ha explicado el productor teatral, quien no obstante no descarta una reducción del programa.
«En mayo tenemos que saber si el festival se mantiene con los dos meses de programación o se va a reducir. Todo dependerá de cuándo las autoridades sanitarias nos digan que se puede volver a trabajar, pero nosotros estamos trabajando para que esto se haga», ha añadido. La presentación de la programación, que estaba prevista para el pasado mes de marzo, sí ha sido aplazada.
Cimarro ha reiterado la importancia de la celebración de este festival para el sector teatral, con numerosas producciones españolas, y ha mostrado su «confianza» en que las medidas gubernamentales permitan que durante el mes de abril «baje la curva» de contagios y se «recupere la normalidad» en meses posteriores.
Pese a que el pasado martes 31 de marzo se conocieron las primeras medidas económicas que podrán aplicarse al sector cultural, el director del festival considera que son «todavía insuficientes» y se está «trabajando en medidas de mayor calado» junto al Ministerio de Cultura y Deporte.
«La única manera de que el sector esté bien es trabajando», ha afirmado, para luego retomar peticiones como la de la bajada del IVA al 4%. «También negociamos con los sindicatos para que no nos pille el toro y se incluyan cambios en los convenios colectivos para suspensiones por causa de fuerza mayor, que no contemplaba una pandemia», ha apuntado.
Respecto a la creación de fondos económicos, ha destacado que se trata de una medida «importante», si bien ha recordado que la responsabilidad de la creación de estas medidas podría corresponder a las comunidades autónomas. Por el momento, se ha constituido una mesa sectorial con distintas asociaciones teatrales que esperan aportar una cifra global de las previsibles pérdidas económicas.