Según ha informado la organización, el festival se limitará a los dos fines de semana comprendidos en esas fechas (24, 25 y 26 de julio y 31 de julio, 1 y 2 de agosto), en los que se repartirán los seis espectáculos programados para esta edición, que reivindica su continuidad a pesar de las circunstancias con el lema escogido para 2020: ‘Clásicos, al aire, libres’.
Sus responsables han reconocido que ya tenían «prácticamente cerrada» la programación antes de que la pandemia obligara a reestructurar el festival, si bien la reducción «no ha tocado lo más mínimo la calidad de los espectáculos y de sus responsables», al tiempo que advierte de que «está asegurada la calidad y la variedad en cuanto a autores, géneros y dramaturgias».
Asimismo, la organización ha subrayado las «garantías» de seguridad sanitaria para el público, las compañías y los equipos técnicos, de acuerdo con la normativa prescrita por las autoridades sanitarias sobre aforo, desinfección, prevención y acondicionamiento, así como sobre «el debido control para evitar aglomeraciones observando las medidas de higiene adecuadas para prevenir los riesgos de contagio. «Buscaremos para ello el asesoramiento de empresas especializadas y la conformidad de las instituciones responsables», apuntan sus responsables.
En cuanto al lema, defienden que se trata de un llamamiento «a sacar a los clásicos de su confinamiento y que sean libres», así como que hagan libre al público «con sus lecciones» ya que Olmedo Clásico «cuenta con que ese reencuentro puede producirse al aire libre», circunstancia «favorable para disfrutarlos con salud».
La cigüeña de la Corrala del Caballero, que algunos miembros de la escena llaman precisamente ‘El Patio de las Cigüeñas’, que preside desde lo alto de la almena que cierra el escenario, es la imagen de esta XV edición, ya que representan un «símbolo de buen augurio».