El saqueo pirata de la bahía de San Antonio vuelve a dar la bienvenida al otoño en la isla de Ibiza con la XIII Fira Marinera

Acrobacias y pirotecnia, conciertos y pasacalles, magia y cuentacuentos… Una treintena de artistas y músicos recrean una programación renovada, con animaciones tan sugerentes como ‘Navegando en sueños’, ‘Sirenas en el aire’, ‘Piratas a babor’, ‘La mar de fuego’, ‘Hadas de seda’… La carcajada está servida con ‘El grumete berberecho y almejita’, ‘Jeanne, la tigresa bretona’, ‘Alambike Barbarroja’, ‘Marras, mala mirada’ y otros personajes de lo más cómico. Compañías como Wyrdamur, Gálata y Las Sargantanas recorren el centro urbano todo el día.

Subidos a la veloz fragata pirata, empuñamos el sable y nos parcheamos un ojo para combatir contra ogros, cíclopes marinos y… ¡un dragón de seis metros de largo que hará las delicias de grandes y pequeños! Sus gigantescas fauces se adentrarán en las calles junto a faunos zancudos y demonios cornudos. Historia y fantasía van de la mano en un evento temático con cientos de piezas de vestuario original, inspiradas en clásicos del género como ‘El temible burlón’ (1952). Un año más, los piratas darán la bienvenida al otoño ante la mirada de más de 10.000 visitantes que se esperan procedentes de toda la isla de Ibiza y Formentera.

La feria cobra vida este jueves 29 desde las 17:30. Su pasacalles inaugural con todas las compañías sale a las 19:00 desde el Passeig de ses Fonts y pasa por las calles Bisbe Torres y Rosell hasta la plaza de S’Era d’en Manyà. Viernes, sábado y domingo abre de 11:00 a 24:00. La Zona Infantil se sitúa en el parking de Carrer Rosell con Carrer Ampel y acoge los cuentacuentos y espectáculos de magia, además de los talleres pintacaras y las atracciones (noria, sillas giratorias…). Desde 2017 la feria se celebra en pleno casco histórico. Organiza Fusión Medieval, en colaboración con el Ajuntament de Sant Antoni de Portmany. La fantasía está servida.

110 paradas

Una de las pulperías más populares de Santiago de Compostela visita por primera vez las Pitiusas, tras haber recorrido otras muchas ferias del territorio nacional. Su emblemático pulpo á feira es uno de los bocados más sabrosos de la XIII Fira Marinera, punto de encuentro de más de 50 fabricantes procedentes de numerosas regiones españolas: quesos de La Mancha y embutidos de Cataluña y Extremadura, auténtica cecina de León, panes, empanadas y dulces de Galicia… Entre otras novedades, se incorpora un puesto exclusivo de comida sin gluten. La gastronomía local también goza de protagonismo, con sus mieles y licores artesanos, entre otros productos, además de sus sales y jabones naturales.

También abundan las hierbas y las especias y repite la tetería marroquí, fiel a la feria desde su primera edición. En cada puesto se dan a probar una variada selección de muestras.

Además, este año se presta especial atención a las nuevas tendencias de artesanía, joyería y moda de Mallorca, junto a las tradicionales líneas ibicencas. La mitad de los puestos participantes corresponden a los diseñadores isleños, que muestran sus últimos trabajos en ropa y calzado, telas y cestería, bisutería de autor… En cuanto a talleres, a la caligrafía árabe se añaden otros oficios antiguos donde los artesanos ejecutan el proceso completo de sus piezas, desde la materia prima hasta el resultado final.

La isla de los piratas

El Concejal de Turismo Miguel Tur y Martha Velandia presentaron la XIII Fira Marinera en el Ajuntament de Sant Antoni de Portmany. “La mayoría de los espectáculos de esta edición son nuevos, especialmente tematizados para Sant Antoni de Portmany”, reconoce Martha Velandia, directora de la feria desde su primer año por parte de la empresa organizadora. Considerada una fiesta decana de esta temática en España, desde 2010 la Fira Marinera rinde homenaje al pasado de Ibiza como ‘isla de los piratas’. Corsarios argelinos, filibusteros turcos y piratas berberiscos invadieron sus poblaciones costeras desde la reconquista cristiana del siglo XIII hasta el XVI, una vez fue amurallada de manera infranqueable por Felipe II.