Antonio Gades. Tierra, mar y fuego es una importante exposición retrospectiva dedicada a una de las figuras claves de la danza y la cultura española
La muestra recorre su obra desde sus orígenes hasta su legado actual, y gira en torno a tres grandes conceptos que nutren su trayectoria: su arraigo en la tierra, su amor por el mar y su pasión representada como el fuego
Antonio Gades. Tierra, mar y fuego es una producción del teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa en colaboración con La Fábrica, la Fundación Antonio Gades y el Centro de Documentación de las Artes Escénicas y la Música (CDAEM)
Antonio Gades. Tierra, mar y fuego es una exposición que revisa y recorre su obra dancística desde sus orígenes hasta su legado actual, poniendo especial atención a tres grandes conceptos que nutren la trayectoria del artista y que se convierten en el hilo conductor del discurso expositivo: su arraigo en la tierra, su amor por el mar y su pasión representada como el fuego. A través de ellos, se propone un recorrido cronológico y temático que guiará al visitante por el universo coreográfico, escénico y fímico de Antonio Gades.
En la muestra podremos ver materiales comprendidos entre 1936 y 2005 que incluyen programas de mano, carteles, fotografías, obra gráfica original, recortes de prensa, valiosos manuscritos y audiovisuales y partituras, entre otros importantes legados recopilados por Gades. Se acompaña también de piezas de indumentaria escenográfica, que contiene tanto vestuario como algunos elementos utilizados en la representación de las distintas coreografías, y para lo que se ha contado con préstamos de la propia compañía Antonio Gades y del Ballet Nacional de España.
Antonio Gades (1936-2004), es una leyenda del baile, una referencia esencial en el panorama dancístico y teatral europeo del siglo XX. Bailarín, coreógrafo e intelectual de la danza, buscó con su obra restituir la esencia de cada paso, de los que han sido definidos por la tradición, por el folclore, por el pueblo. Su obra puede ser vista como una tentativa de estudiar en profundidad la cultura española, culta y popular, y de glorificarla honrando sus raíces y sus fuentes. Siempre se mantuvo consciente, sobre todas las cosas, de que su trabajo estaba representando la herencia cultural de su pueblo, y que debía de tener cuidado para respetar su integridad, para o desnaturalizarla.
Gades hablaba así de la danza, del baile: “La gente piensa que para bailar hay que ser joven, guapo, alto, delgado… Para nada es así. Bailar es expresar un sentimiento y lo puede hacer cualquiera. Probablemente una de las razones por las que nuestra compañía tiene tanto éxito es porque es verdaderamente humana. No es una compañía que danza, es un pueblo que danza”.
Su encuentro en 1981 con el cineasta Carlos Saura será decisivo para la difusión de sus coreografías y juntos llevan a la pantalla el ballet Bodas de Sangre (1974). El filme obtiene un gran éxito en todo el mundo. Continuaron con la película Carmen, a la que le siguió un ballet del mismo nombre, después El amor brujo y el ballet Fuego que cerró este tándem que popularizó al flamenco. En 1994 llegó Fuenteovejuna considerada como una de las cumbres de la danza española y su última obra. Falleció en 2004.
El cine se ha encargado de inmortalizar parte de la obra de este artista, pero ha sido el trabajo de la Fundación que lleva su nombre la que ha permitido traspasar su legado estilístico y coreográfico a las nuevas generaciones de bailarines, estudiantes y del público en general. Junto a esta labor, se ha podido reunir y proteger un importante archivo documental que hoy es tratado en el CDAEM gracias a un acuerdo entre la Fundación Antonio Gades y el INAEM. Este archivo refleja una época en el que la danza tomó una importancia monumental en la visión que de España se tuvo en el mundo tras la llegada de la democracia.
Antonio Gades. Tierra, mar y fuego se podrá visitar del 7 de abril al 29 de mayo de 2022 en la Sala de Exposiciones en horario de martes a domingos de 10 a 19h.