La concesión de este título, propuesto por el departamento de Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, reconoce los relevantes méritos y circunstancias que concurren en su persona. Así, durante la ceremonia, la decana de la facultad, María Enciso, ha destacado su intensa actividad y compromiso con el mundo de la cultura, la empresa, la judicatura y la política, donde sus profundas convicciones democráticas y su pensamiento liberal han sido importantes y decisivos.
Javier Ramos López, rector de la URJC, ha señalado que con la entrega de este doctorado se reconoce a Gregorio Marañón “como uno de nosotros, uno de los mejores” destacando “su espíritu humanista”, “con una mirada curiosa y abierta”, siempre tolerante.
En su discurso de agradecimiento, Gregorio Marañón, ha recordado sus años de estudios universitarios y su posterior implicación personal en los importantes acontecimientos sociales, legislativos y políticos que cambiarían la historia de España. Aludiendo a la ejemplar transición del país a la democracia, ha destacado “la necesidad de recuperar el consenso perdido” y de “abordar los cambios y reformas que sean necesarios”.
Marañón ha dedicado buena parte de sus palabras al Teatro Real, del que es presidente desde 2008, señalando como en este periodo “la institución ha pasado de ser irrelevante a ocupar un lugar destacado en el panorama internacional y en un referente cultural” como avalan los numerosos reconocimientos. Esta importante evolución ha estado basada en la reestructura de la organización, en una gestión audaz, la excelencia artística, la alta calidad de los cuerpos estables y el compromiso de su plantilla.
Su trayectoria le ha hecho merecedor de distinciones como la Gran Cruz de Alfonso X (2002), la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (2000), la Medalla de Oro a las Bellas Artes (2015), la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid (2019), Comendador de la Orden de la Stella italiana (2015), Comendador de la Legión de Honor francesa (2016), la Medalla de Oro de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (2016), la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Madrid (2021) y la Gran Cruz de Isabel la Católica (2022).
Es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha (2018), miembro de la Real Academia de Ciencias Históricas y Bellas Artes de Toledo (1997), académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (2004), académico de número de la Académie Européenne des Sciences, des Arts et des Lettres (2011) y académico de la Real Academia de San Telmo (2015).
En 2018 gana el Premio de periodismo Mariano de Cavia por su artículo «La desmemoria que no cesa», publicado el 28 de diciembre de 2017, en el periódico El País.
Carlos Velázquez, alcalde Toledo –ciudad que le nombró Hijo Adoptivo en 2005 y donde promovió la constitución de la Fundación El Greco, de la que es presidente de honor desde 2015–acaba de designarle miembro del Consejo Asesor de la candidatura para convertir a la ciudad Capital Europea de la Cultura 2031.