Mar Navarro y Vicente Fuentes ofrecieron sendas sesiones de trabajo para actores
Fefa Noia y Miguel Cubero dirigieron dos lecturas dramatizadas de libre acceso
La Abadía cruza la calle y Espectadores en Acción compartieron la labor realizada desde el centro de estudios para no profesionales
Bárbara Bañuelos trajo una investigación personal y social sobre el cuerpo y el sufrimiento mental
Juan Codina cerró este ciclo festivo con un manifiesto en favor del idealismo, compromiso e imaginación en las artes
Siete días que acercaron el teatro a los ciudadanos de La Abadía y que recuperaron las experiencias de sus espectadores durante todo este tiempo. Una semana que puso el punto y final a todo un mes de celebración con el estreno de Antropoceno y la proclama de Juan Codina, que se despide en forma de “manifiesto”.
Sesiones de trabajo con Mar Navarro y Vicente Fuentes
La Abadía propuso una sesión de trabajo con María del Mar Navarro el 18 de febrero. Bajo el título Teatro a partir del movimiento, Navarro profundizó en las herramientas y recursos físicos que necesita un actor para crear emociones y estados dramáticos. Para ello, se propuso un acercamiento a una pedagogía teatral basada en el movimiento, donde el cuerpo está continuamente comprometido.
María del Mar Navarro ha sido profesora de movimiento escénico e improvisación en la Escuela de Cinematografía de la Comunidad de Madrid y en el Teatro de La Abadía de Madrid, y desde 1996 dirige su propia escuela.
Por su parte, el catedrático Vicente Fuentes impartió un taller de voz durante la mañana del 20 de febrero. Bajo el epígrafe La voz, un arte entre ciencia y empirismo, Vicente Fuentes dedicó este taller a un instrumento virtual, una coordinación compleja con tres elementos esenciales: el motor y la mecánica respiratoria, el vibrador laríngeo y los resonadores buco faríngeos.
Durante la jornada, Fuentes ofreció un entrenamiento a medida del actor, del elenco y de las necesidades de la puesta en escena, trabajando el cuerpo como instrumento y el actor como instrumentista. Un aprendizaje mental asistido por los sonidos, la palabra y el factor humano en la ciencia: el arte primero y siempre.
La Abadía cruza la calle
Los festejos incluyeron asimismo dos muestras de La Abadía cruza la calle, serie de talleres que se está realizando desde el pasado mes de octubre y que continuarán hasta la primavera.
La Abadía cruza la calle ofrece un espacio de convivencia, integración social, responsabilidad y respeto entre niños y jóvenes con situaciones personales muy distintas. Algunos vienen del barrio y otros, de las residencias infantiles Chamberí y Vallehermoso, vecinas de La Abadía. Juntos encuentran un lenguaje común en el teatro.
La primera de las muestras de este trabajo tuvo lugar el 18 de febrero, a las 18:30 horas en el Local 44 y reflejó el trabajo realizado con niños y niñas de entre 7 y 12 años y cuya temática está ligada al montaje de Antropoceno, la nueva producción de La Abadía.
Una antigua leyenda japonesa sobre los árboles Jubokkos ha servido como punto de partida para explorar la importancia del respeto y el cuidado del entorno; cómo nos influye psicológicamente el cuidado de la naturaleza en nuestro cuidado personal, y cómo retroalimenta nuestro comportamiento o nuestra manera de ser. Leer, entender, investigar e interpretar esta leyenda ha abierto la puerta a la toma de conciencia y a la imaginación.
La segunda sesión fue el jueves, 20 de febrero, a las 19:00 horas, en la Sala José Luis Alonso y los adolescentes respondieron a las preguntas: ¿cómo te ves en 30 años? ¿Cómo será el mundo? ¿Qué le dirías a tu yo del futuro? Ya tienen las respuestas: un mundo lleno de zombis, sin oxígeno, en el que serán ricos, gordos y verán Netflix todo el día. Pero entre tanto miedo, han florecido algunos sueños, ilusiones, críticas y activismos. Estas son algunas de las respuestas que han dado los participantes del proyecto en un intento de concienciación acerca del cuidado colectivo del planeta.
Un grito de auxilio, protagonizado por Ernesto Arias y Óscar de La Fuente
Ernesto Arias y Óscar de La Fuente protagonizaron Ayuda, texto de la holandesa Maria Goos que reflexiona sobre los mecanismos de la economía occidental en tiempos de crisis, el miedo al diferente y el orgullo de una Europa herida de muerte que apenas exhala el aire suficiente para pedir auxilio. La pieza pudo disfrutarse el 18 de febrero, a las 20:30h y con entrada libre.
Fefa Noia dirigió a ambos actores en esta lectura dramatizada sobre la soledad y la crisis económica y de valores que asoló el mundo occidental. En ella, un especialista en inversiones está inmóvil en el sofá de su casa. En menos de 24 horas, el banco le ha rescindido el contrato, su esposa lo ha abandonado y, a consecuencia de una caída, se ha lesionado la espalda.
Ahora depende completamente de los cuidados aparentemente desinteresados de su empleado de hogar, un inmigrante al que, en plena Nochevieja, le ha regalado 40.000 euros para que abra una farmacia en su país. Se fragua así una relación que oscila entre una inesperada intimidad y la inevitable desconfianza de quien jamás pidió ayuda. Europa no pide ayuda, eso era cosa de países menos favorecidos.
Tras Wild Wild Wilde y Cuerdas, este es el tercer montaje de la compañía Los Lunes, que crearon en 2011 el actor David Luque y la directora Fefa Noia.
Teatro contemporáneo cubano
El Teatro de La Abadía recupera, en forma de lectura dramatizada, la Electra Garrigó del autor cubano Virgilio Piñera. La pieza, que se estrenó en 1948, significó la entrada en la modernidad del teatro de Cuba y ahora se presenta en el 25º aniversario de La Abadía como símbolo de un teatro abierto a la autoría contemporánea. La cita fué el 19 de febrero a las 20:30 horas, con entrada libre.
Aquí, el mito griego se analiza en un irónico retrato de familia. Hay chantaje emocional, hambre y supervivencia cotidiana en este texto de cuya lectura disfrutaron bajo la dirección del actor y director Miguel Cubero, formado a mediados de los años 90 en el Teatro de La Abadía, y cuyos inicios como intérprete tuvieron relación con la pieza.
Los actores José Luis Alcobendas, Carmen Bécares, Emilio Buale, Teresa García, Mélida Molina, María Pastor, José Juan Sevilla y Samuel Viyuela conforman el elenco de la obra.
Thaddeus Philips se enfrenta a la crisis climática con ‘Antropoceno’
A los antropólogos del futuro les tocará preguntarse por nuestros residuos químicos, partículas de aire contaminado y restos de plástico… Un irresponsable modo de vida está causando el calentamiento global, la extinción de especies, modificaciones geológicas… que los expertos ya denominan como las propias de la era del Antropoceno. ¡De la era “humana”!
Intentando hacer una toma de conciencia de nuestras contradicciones y fragilidades a la hora de hacer frente a esta emergencia planetaria, el dramaturgo y actor estadounidense Thaddeus Phillips, discípulo de Robert Lepage, crea para La Abadía una fábula absurda, visual y poética, Antropoceno. Atisbando la distopía apocalíptica, Thaddeus nos invita a viajar a través de un dispositivo multidisciplinar, con una elaborada atmósfera audiovisual, llena de juegos escénicos.
Antropoceno nace de la necesidad de compartir desde la escena las cuestiones que nos preocupan y nos interpelan como sociedad: ¿Cómo será el mundo que dejaremos a nuestros hijos? ¿Cómo serán los hijos que habitarán ese mundo, y que tal vez ya no veremos? ¿Cuáles serán sus sueños? ¿Hasta dónde nos va a llevar el desarrollo tecnológico? ¿Qué hay detrás del Big Data? ¿Estamos anestesiados? ¿Hay lugar para la esperanza?
Esta primera producción nueva de La Abadía de este año cuenta con los siguientes actores: Silvia Acosta, Julio Cortázar, Kateryna Humenyuk y Almudena Ramos.
La pieza podrá disfrutarse en la Sala Juan de La Cruz del 20 de febrero al 29 de marzo (entradas disponibles desde 7€).
Un documental escénico de Bárbara Bañuelos
Bárbara Bañuelos crea, dirige e interpreta el documental escénico Mi padre no era un famoso escritor ruso, una reflexión sobre la salud mental y el cuerpo, su espacio en la sociedad y la forma que tenemos de relacionarnos con ellos, que pudo disfrutarse una única vez en la Sala José Luis Alonso, el 22 de febrero, a las 20:30 horas.
Bañuelos explicó en forma de monólogo el descubrimiento de un secreto familiar y la necesidad de reconstruir la historia de su abuela paterna, que falleció en una institución mental. La autora emprenderá en un escenario aséptico un viaje para reconstruir este testimonio y, además, entender lo que significa padecer cualquier tipo de trastorno mental.
Un proyecto de investigación personal y social, una reflexión sobre el cuerpo y el sufrimiento mental y cómo la sociedad estigmatiza estas realidades, otras formas de estar en el mundo.
Esta pieza ha sido mostrada en distintos espacios y festivales de artes vivas: Festival BAD, La Fundición, Festival Sâlmon, Mercat de les Flors, Festival IDEM, La Casa Encendida, Museo Arte Contemporáneo ARTIUM y Teatro L’Artesà.
Una fiesta para recordar estos 25 años de vivencias
Informe Abadía es un taller de artes escénicas con las personas que han participado a lo largo de estos años en Espectadores en Acción, gente aficionada al teatro que ha compartido formación y experiencias para apreciar aún más la escena teatral. A lo largo de ocho ediciones —la primera fue en 2011— han participado más de 100 personas en estos talleres. Juan Ayala y Miguel Oyarzun celebran con los espectadores una fiesta en torno al Teatro de La Abadía y sus 25 años de vivencias.
A través del testimonio de los espectadores se recuperan y recopilan los recuerdos, las anécdotas, fantasías y relatos de experiencias vividas en el teatro. “Queremos en este 25º aniversario celebrar el poder de la mitificación que tiene el teatro, la capacidad de imprimir un recuerdo intensificado y multiplicado por el poder de la experiencia compartida. El taller será una fiesta: un gran encuentro de disciplinas, identidades y públicos”, definen los directores. La propuesta pudo disfrutarse el domingo 23 de febrero a las 18 horas en la Sala José Luis Alonso, con entrada libre.
Juan Codina, manifiesto rebelde para despedir 25 años de teatro
El maestro Juan Codina despidió estas cuatro semanas de celebración con una acción a partir de la pregunta ¿Quién dijo que el domingo era día de descanso?, cita que tuvo lugar el 23 de febrero a las 20:30 horas en la Sala José Luis Alonso, y cuyas entradas estaban completamente agotadas.
“El arte de la manifestación es exigente, reclama fondo de armario. Y valor. Hace falta valor”. Estas son las palabras con las que Codina mejor define esta forma de expresión, un dechado de idealismo, compromiso e imaginación.
Codina se acercó este domingo al Teatro de La Abadía para despedir con un digno acto de rebeldía, este 25º aniversario, planteando nuevas preguntas para el futuro que nos espera en las Artes Escénicas. Una obra de nadie y propiedad de todos.