El I Congreso Nacional de Escuelas de Danza con Proyecto de Formación Profesional, que se ha celebrado en la Casa de la Danza de Logroño, propone medidas para salvaguardar el futuro de este arte
En este encuentro se ha rendido un homenaje a la bailarina y maestra internacional Carmen Roche por su trayectoria, quien ha participado activamente en este congreso
En este congreso han participado escuelas, centros y profesionales de la danza de Castilla y León, País Vasco, Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña, La Rioja y Aragón. Todos sus representantes han evidenciado que los problemas del sector se incrementan año tras año y siempre la misma pregunta: ¿Es realmente posible bailar en España? Los estudios de danza en escuelas privadas y centros públicos profesionales son para formar bailarines, pero ¿y si no pueden bailar en su país porque no hay compañías para ello? ¿Cuál va a ser su motivación y cuál su futuro? Esto ya está repercutiendo en los conservatorios y las escuelas privadas con proyecto de formación profesional. Cada vez hay menos alumnos y los valientes que terminan sus estudios y deciden emprender la casi utópica carrera profesional del bailarín se encuentran con un muro prácticamente infranqueable. Prácticamente no quedan compañías en las que poder desarrollar la profesión para la que tantas horas, ilusión y esfuerzo han invertido.
Este congreso, además de establecer interesantes sinergias y colaboraciones entre los centros presentes, propone una serie de objetivos y medidas para salvaguardar la danza.
Como objetivos a corto plazo (curso 2023/24-Curso 2024/25) se ha propuesto optimizar los recursos existentes, mediante el intercambio de alumnado entre los conservatorios y escuelas privadas con proyecto de formación profesional para implementar la excelencia de los futuros bailarines, así como realizar cursos de verano de especialistas en los conservatorios para propiciar que los alumnos puedan formarse con los mejores maestros. Asimismo, se va a trabajar en la creación de un festival itinerante de conservatorios y escuelas privadas para potenciar las prácticas escénicas y la futura red profesional de los alumnos.
Para paliar la desmotivación que sufren los alumnos de danza y sus familias, se propone incrementar el diálogo padres-profesorado, con el objetivo de que los padres se conviertan también en embajadores de este arte. Todo ello con reuniones informativas con las AMPA, charlas divulgativas de exalumnos, que hoy son reconocidos bailarines, para que actúen como figuras inspiradores de alumnos y padres. Y, sobre todo, campañas de difusión sobre las salidas de las enseñanzas profesionales (intérpretes, Grado Superior, titulación para incorporar en futuras oposiciones, formación artística que enriquecerá las capacidades emocionales del alumno en cualquier trabajo que ejerza en el futuro, etc.); así como reforzar la orientación del alumnado con tutorías personalizadas con cada estudiante para dar a conocer, aún más, las salidas de estas enseñanzas profesionales.
Muy importantes son los objetivos a medio y largo plazo (que se podrían poner en marcha durante la actual legislatura). Para completar las enseñanzas, tanto privadas como públicas, se deben facilitar espacios escénicos que cumplan las necesidades mínimas para poder desarrollar al máximo la formación de los futuros bailarines, recuperar los exámenes libres en los conservatorios: pese a que somos sabedores de las dificultades que esto conlleva, consideramos que esta iniciativa del pasado no solo incrementaría el nivel de los alumnos, sino que también revitalizaría el número de alumnos de las escuelas. Hay que crear la figura de los examinadores que viajen por toda España, en la línea de los profesionales de la Royal Academy of Dance.
Y lo más necesario: los centros profesionales de danza exigen lugares en los que puedan trabajar los bailarines, es decir, compañías. Hay que fomentar la voluntad política para que se incrementar las infraestructuras para danza a nivel autonómico: estudiar la posibilidad de que se creen/reutilicen nuevos espacios para la exhibición de este arte. Hay que aspirar al modelo de Alemania: que cada capital autonómica tenga su propio ballet, vinculado a un teatro en el que pueda actuar y que se podrían asociar a las orquestas ya existentes, es decir: un ballet en cada comunidad y con un teatro asociado como sede. Esto permitiría crear una red de espacios dedicados a la danza en España donde actuarían todas las compañías y la profesión de bailarín tendría sentido. El bailarín debe salir de su país para ejercer esta profesión por ambición pero no por obligación. Asimismo, es necesaria una mayor promoción y difusión de la danza en la sociedad para llenar estos teatros, porque el escaso apoyo que se da a la danza es también un problema cultural.
Estas conclusiones son un avance de lo que podría ser un Manifiesto por la danza. Se contempla la posibilidad de trabajar en una plataforma que unifique al sector público-privado de centros profesionales de danza en una única voz con suficiente poder de convicción para poder revertir la situación actual y poder transmitir un legado a la próxima generación.
Han participado en este congreso:
CARMEN ROCHE. Bailarina y maestra internacional de danza, quien ha participado en este congreso de una forma muy activa y aportando toda su experiencia, y a la que se ha rendido un sentido homenaje por su trayectoria.
GREGOR ACUÑA-POHL. Actor, director de escena y dramaturgo para danza. Productor de TAKE OFF DANCE, que dirige el prestigioso coreógrafo Johan Inger y codirige Carolina Armenta en la ciudad de Sevilla.
ANAEL MARTÍN. Bailarina y maestra internacional en representación del proyecto PAR en Dansa, Tarrasa, que tiene como director general a Adrià Fornes y director artístico a Rodolfo Castellanos, bajo el auspicio de la Factoría Cultural de Terrassa.
JOAN BOIX. Bailarín, maestro y coreógrafo en representación del Centro de Danza de Cataluña, que dirige junto a otra gran bailarina: Roser Muñoz.
MARISA MATEO. Directora del Conservatorio Profesional de Danza Carmen Amaya de Madrid
BEÑAT URRUTIA. Profesor de la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Euskadi, Danzerti.
CLARA BLANCO. Bailarina internacional, maestra y directora de la Escuela Profesional de Danza de Castilla y León (EPDCYL) en Valladolid.
M.ª JESÚS MORANT. Directora del Conservatorio Profesional de Danza de Alicante.
SUSANA RODRIGO. Profesora y directora del Conservatorio Profesional de Danza de Castellón. Fue bailarina profesional de la compañía Ananda Dansa.
JOAN CRESPO, ELIZABETH TABERNER Y LAURA BRUÑA, de Valencia Dancing Forward.
ASUN NOALES, creadora, intérprete, docente y dinamizadora cultural. Directora de OtraDanza (Elche).
GONZALO PRECIADO-AZANZA. Bailarín, investigador y moderador de este primer congreso.
Y PERFECTO URIEL. Director de la Casa de la Danza de Logroño.
Esta participación ha permitido dibujar un mapa muy aproximado de la situación actual de la formación en danza en España.
Este I Congreso Nacional de Escuelas de Danza con Proyecto de Formación Profesional está organizado por la Casa de la Danza de Logroño, un espacio cultural privado impulsado por el Ayuntamiento de Logroño, y cuenta también con el patrocinio del Gobierno de La Rioja en su programa “La Rioja 360 Avanza”. Asimismo, ha contado con la colaboración del Estudio de Danza Mª Victoria Romanos, Puerta 19, FeliÑarán Floristas, Hotel Gran Vía, Manuel Ferrer Joyero, Crixto 14 Enoteca, Ontañón Familia, Renueve, Gráficas Numancia y Enmárcalo.