Paul O’Donnell, llegado desde Reino Unido, puso en marcha el espectáculo – encuentro Dea-beat-es. “Soy el DJ-Beat-es… y me drogo”. Paul es diabético de tipo 1, lo es desde hace 28 años. Pau también es DJ, y lo es desde hace unos 5 meses. Las dos aptitudes son desafiantes, una secuencia de múltiples discos girando a la vez. Paul no es perfecto en ninguna de las dos. Con Dea-beat-es espera poder hacer un crossfade de las dos en un mega-mix de música dulzona dedicada a los drogadictos que, como ellos, cuentan calorías*. El público se unió y se entregó a Paul mientras pincha beats de sus 28 años de vida llenos de drogas, mezclando altos y bajos de vivir como un diabético a tiempo completo… y como un DJ a media jornada.
El plato fuerte de la noche vino de la mano de Xavier Bobés y Sergi Torrecilla. El Teatro Tarragona acogió la función El Mar: visió d’uns nens que no l’han vist mai.
Pocos meses después de su llegada a Bañuelos de Bureba, Antoni Benaiges paga de su bolsillo una imprenta y un gramófono. Desde ese mismo año, los niños y las niñas de la escuela rural publican sus emociones, sueños y pensamientos. En enero de 1936, los alumnos publican “El mar. Visión de unos niños que no lo han visto nunca”.
El cuaderno «contiene, en verso, más que en prosa, las expresiones de los escolares cómo se imaginan el mar, sus miedos y sus sueños». El maestro les promete que ese mismo verano los llevarà a Cataluña a conocer el mar. El 25 de julio de 1936, Antoni Benaiges es fusilado. Su promesa ya no se podrá cumplir.
La pieza propone un dispositivo en el que los objetos, el poema y el material documental conviven sin jerarquias.
Xavier Bobés y Sergi Torrecilla pusieron en pie la producción dirigida y de autoría del propio Bobés y de Alberto Conejero. Un listón muy alto y difícil de rebasar en el último día de propuestas del FITT Nuevas Dramaturgias.