La primavera brota en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares con varias propuestas reconocidas por la crítica y con grandes premios teatrales

La tragicomedia del siglo XVI

La tuerta llega al Corral con el beneplácito de crítica y público tras su estreno en 2023 y varios bolos en distintas ciudades españolas. La ópera prima de Jorge Usón es una tragicomedia sobre la imposibilidad de amar y de perdonar con un alto sentido del humor que interpreta una única actriz sobre el escenario: María Jáimez. Ella encarna a una doncella del siglo XVI que queda tuerta de un ojo en su primer encuentro amoroso, lo que marcará su relación con el amor. Llena de venganza y rencor lanzará un maleficio cuyos efectos veremos en la época actual sobre una joven bailarina llamada Lucía.

Con esta obra, Jorge Usón rinde un homenaje al teatro mismo y al poder del perdón como elemento revolucionario y transformador. Como dice su autor: “Si vivimos pensado que la vida nos debe algo, cuando el amor nos haga señas no las veremos. Tengamos un ojo, o los dos”. La tuerta, que estará los días 5 y 6 de abril, opta a cuatro candidaturas a los premios Max, una a Mejor Autor Revelación para Jorge Usón, otra a Mejor Actriz para María Jáimez, a Mejor Iluminación para Juan Gómez Cornejo y, por último, una candidatura a Mejor Labor de Producción para Nueve de Nueve Teatro.

Protocolo, Abel González Melo versiona a Ibsen

Tras el éxito de los dos entremeses cervantinos de Enmudecer con hablar en el Corral, Abel González Melo realiza una adaptación libre de la obra Un enemigo del pueblo de Henrik Ibsen. No es la primera vez que Abel trabaja a partir del dramaturgo y poeta noruego. Ya en 2016 pudo verse en el Centro Dramático Nacional su obra Mecánica, inspirada en Casa de muñecas. Con respecto a Protocolo, ha comentado: “Regresar a Ibsen es adentrarse en un mapa humano donde el deber cívico choca con la intimidad, y donde la mítica idea del héroe romántico estalla en mil pedazos al pactar con una pregunta inevitable: ¿a quién, a qué ser fiel?”.  

Protocolo se trata de un proyecto compuesto por dos espectáculos. Dos versiones de una historia. Dos visiones de un conflicto ético, medioambiental, económico y político. Dos primeras figuras de nuestra escena, fundadores del Teatro de La Abadía, Beatriz Argüello y Ernesto Arias, que intercambian sus roles para representar dos obras sobre el mismo texto. Hace veintinueve años, los intérpretes compartieron escenario por primera vez en el montaje fundacional del Teatro de La Abadía: Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte de Valle Inclán, bajo la dirección de José Luis Gómez. Desde entonces hasta la fecha se han convertido en dos figuras imprescindibles de la escena española y estarán bajo esta original propuesta el 12 y 13 de abril en el Corral de Alcalá.

Absurdo, humor y ternura de la mano de José Troncoso

Con Los despiertos, José Troncoso se afianza como autor y dramaturgo teatral gracias a esta historia de humor negro en la que reflexiona sobre nuestra capacidad de escapar de la realidad y de soñar despiertos. El grupo de actores protagonista formado por Alberto Berzal, Israel Frías y Luis Rallo se convierten en los fundadores de la compañía homónima, Los Despiertos Teatro, aunque esta troupe de intérpretes viene coincidiendo en diferentes trabajos desde los años 90.

Los despiertos, se trata de su primera producción y pone en pie a un trío de noctámbulos basureros que, desde el clown, la chirigota y el esperpento, nos cuentan sobre salud, trabajo y amor en una noche sin fin que busca arrojar luz sobre estos tres invisibles a los que la sociedad ignora. José Troncoso hilvana para ellos una historia que entremezcla teatro del absurdo, humor y ternura en la que la iluminación de Javier Ruíz Alegría acompaña en su justa medida para no generar distracción respecto de la fuerza del texto. Los despiertos podrá verse el 19 y el 20 de abril en el Corral de Alcalá.

Las huellas de nuestro pasado en Homenaje a Billy el Niño

Ruth Sánchez y Jessica Belda rescatan en este texto a una de las figuras más controvertidas del tardofranquismo y los inicios de la Transición. Antonio González Pacheco, más conocido como Billy el Niño, fue condecorado con la medalla de plata al mérito policial por parte del ministro Rodolfo Martín Villa. El año en que sucedió este hecho fue en 1977, momento en el que nuestro país trabajaba en la democracia. Sin embargo, esta condecoración, y otros honores con los que murió Billy el Niño, continúa siendo una mancha en la construcción de la Transición, ya que su expediente estaba manchado de torturas. Homenaje a Billy el Niño busca dar voz a los hombres y mujeres a los que torturó: para que recuerden su historia y ayuden a visibilizar toda la violencia con la que también se construyó estos inicios de la democracia española.

Bajo la dirección de Eva Redondo, esta historia recuerda la debilidad de cómo se forjó nuestro sistema democrático y reflexiona sobre las grietas que vuelven a abrirse en tiempos como los actuales. “Cuando hablamos de tortura no nos referimos a cuatro guantazos y te vas a tu casa (que mal estaría). Nos referimos a horas, días, semanas, meses de puñetazos, patadas, porrazos, golpes, vejaciones, quemaduras, insultos, amenazas, privación de sueño, agua, comida, aseo, retención forzada en condiciones de aislamiento y, en ocasiones, cuando ‘se les iba la mano’, asesinato… Estas torturas eran prácticas habituales, generalizadas y sistemáticas que se realizaban bajo el amparo y la supervisión de la Dirección General de Seguridad”, apunta su directora. Homenaje a Billy el Niño se representa los días 26 y 27 de abril en el Corral.