La cita cultural concluyó ayer con una elevada participación, reuniendo a 216 asistentes y 70 ponentes, artistas y otros participantes en grupos de trabajo, talleres y espectáculos
El encuentro, con el lema Del ensayo al acto, ha estado marcado por el cambio de paradigma de los derechos culturales y la necesidad de llevar a una realidad efectiva la inclusión en la gestión y programación de espacios escénicos y organizaciones
Bajo el lema Del ensayo al acto, las Jornadas se han desarrollado en la Antiga Audiència y el Teatre Tarragona, como espacios principales, y han desplegado diferentes actividades en otros rincones de la ciudad, como CaixaForum Tarragona, Casa Canals, Rambla Nova, La Muntanyeta y el Hospital de Santa Tecla.
En el acto de clausura de las Jornadas, el director de la Unidad de Apoyo a la Dirección general del INAEM, Carlos Forteza, anunció que las Jornadas celebrarán su próxima edición en Tenerife, con lo que esta importante cita de las artes escenicas se desarrollará por primera vez en una comunidad autónoma insular dentro del territorio español. Junto a Forteza, participó en la clausura la Consellera de Cultura i Festes de Tarragona, Sandra Ramos.
Las Jornadas han contado con coorganización de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Junta de Andalucía y La Red Española de Teatros, que este año ha celebrado su asamblea de forma paralela a la cita del INAEM, facilitando de esta manera la participación de los programadores con las actividades de la cita inclusiva. Además la Fundación ”la Caixa”, la Diputació de Tarragona, la Generalitat de Catalunya, el British Council y Apropa Cultura han participado como entidades colaboradoras.
Derechos culturales
Las Jornadas de Inclusión del INAEM arrancaron el martes 5 con la presencia de la directora general de Derechos Culturales del Ministerio de Cultura, Jazmín Beirak, que en su ponencia La inclusión en las artes escénicas en el marco de los derechos culturales analizó los avances normativos y la evolución social de los derechos culturales y reivindicó su importancia como cambio de paradigma en el concepto de acceso a la cultura por parte de la población. “La cultura no es de otros, es de toda la ciudadanía”, aseguró en su intervención Beirak. Antes de la ponencia, intervinieron en la apertura la directora general del INAEM, Paz Santa Cecilia, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, y la coordinadora de Conceptualización y contenidos de las Jornadas, Eva García.
A lo largo de tres días, la 16 edición ha ofrecido espacios de reflexión y análisis en torno a la inclusión, con el acento puesto en la accesibilidad en espacios y equipaciones, la revisión del papel de las instituciones culturales o la importancia de las periferias sociales en la creación escenica, entre otros ejes temáticos. Los grupos de trabajo y talleres han abordado las necesidades de la danza inclusiva, han analizado la manera en la que se debe producir espectáculos accesibles, con atención a los sistemas de subtitulado o las necesidades de los intérpretes y los actores que se comunican en lengua de signos, y han llevado la música a contextos hospitalarios, entre otras acciones.
En el primero de los grupos de trabajo, Luis Alonso Calzada, Íngrid Llopart Mónica Souto y Tracy Sirés analizaron la evolución de las normativas de accesibilidad e inclusión. El grupo de expertos del sector subrayó la obligatoriedad de la total accesibilidad en todos los espacios escénicos de nueva construcción con el horizonte de abril de 2026, entre otras obligaciones y plazos marcados por diferentes normas legales, entre ellos el Código de Accesibilidad de Cataluña.
Las Jornadas también han servido para replantear la misión de las instituciones culturales en un grupo de trabajo en el que participaron Valentí Oviedo, director general de la Fundació Gran Teatre del Liceu, y José Luis Rivero, director artístico del Auditorio de Tenerife, y en el que se apuntaron cuestiones como la necesidad de entender la cultura como un hecho social, enlazando con la idea de derechos culturales de la ponencia inaugural, y la importancia de que las instituciones cuenten con la accesibilidad y la mediación entre sus prioridades. A este efecto, se analizaron casos como el de la ópera comunitaria del Gran Teatre del Liceu La gata perduda.
Territorios periféricos y jóvenes
Los otros dos grupos han analizado la realidad de los territorios menos habituales en los grandes circuitos y a la experiencia de las nuevas generaciones. En Co-creación y periferias: nuevos patrimonios comunitarios, Marta Flórez-Santasusana, Juanjo Clausell y María González. Entre los temas tratados en este acercamiento a las “periferias”, destaca su propia definición: más allá de lo rural, una de las conclusiones ha sido la identificación de lo periférico con aquello que sucede en los márgenes, lo invisibilizado y, a menudo, incómodo. En este grupo se ha destacado la necesidad de estrategias de sostenibilidad y la capacidad de los proyectos escénicos para dejar huellas en esos contextos y sostenerse en el tiempo
El cuarto grupo de trabajo Gestión cultural liderada por jóvenes, ha reunido a Anna Bohigas, Susana Rubio y Mara Sannia, que reflexionaron sobre temas relacionados con la precariedad y el acceso de los jóvenes al mundo de la gestión profesional y plantearon interrogantes como las condiciones y el momento para un relevo generacional en el que los jóvenes gestores puedan adquirir protagonismo frente a los perfiles consolidados.
Siete espectáculos y una proyección
Además de los cuatro grupos de trabajo y los tres talleres programados, las Jornadas han ofrecido siete espectáculos. Blasons & Doesdicon, una propuesta coreográfica inclusiva de la compañía portuguesa Dançando com a diferença, abrió las Jornadas junto a El circ dels sentits, una instalación participativa de Mumusic Circus que ha reunido durante los tres días a público adulto e infantil en la calle, frente al Teatre Tarragona, invitando a pases cada 15 minutos en un viaje sensorial. A lo largo del día 6 pudo verse Bailar el agua, un proyecto escénico madrileño diseñado para que personas con diversidad psíquica, dirigido por Raquel Sánchez y Chefa Alonso; Órgia, montaje teatral de la compañía andaluza La Rara que reivindica la memoria de las mujeres recluidas durante décads en el hospital psiquiátrico de Miraflores, en Sevilla; y el concierto de música folk árabe Al Ázar, con los músicos Rawan Nairat, El Zuri y Tony Cabo. Finalmente, dos montajes despidieron las Jornadas: Hellen Keller, ¿la mujer maravilla?, de los gallegos Chévere, el Centro Dramático Nacional y Teatre Lliure; y Cicatrius, una propuesta de danza inclusiva representada al aire libre con la firma de la Compañía Vero Cendoya.
La programación se ha extendido con la exposición de proyectos inclusivos en el territorio catalán, organizada por la Generalitat de Catalunya, una lectura dramatizada, TEATRE EXTRA-ordinari, y la proyección del documental, Mujereando. El quejío de una diosa, de Cuenta3 Comunidad Creativa. Además, en el Auditorio CaixaForum se programará el día 8 la lectura dramatizada TEATRE EXTRA-ordinari (de Escenaris Especials), uno de los proyectos seleccionados en Art for Change 2023.
Proyectos con mirada comunitaria
Como en ediciones anteriores, en el último día de las Jornadas se ha dado a conocer los proyectos seleccionados en el apartado de comunicaciones, un espacio abierto a instituciones y participación ciudadana al que se pueden presentar acciones y proyectos de carácter inclusivo. Este año las Jornadas han recibido 87 proyectos, de los cuales 7 han resultado seleccionados por la Comisión Organizadora. Casi todos tienen en común una mirada comunitaria y una preocupación por acercar y facilitar a diferentes colectivos el acceso a propuestas culturales y escénicas. Así, Biografía d’un barri mutant, una obra teatral de Arquitectives (Islas Baleares), construido sobre la voluntad de resignificar de la relación entre mujeres y espacio público, mientras que ¿Caos o comunidad? de la asociación murciana AYE Cultura Social, propone un paseo sonoro comunitario.
La tercera edad vertebra tres propuestas: Grans Teatrerus: combatiendo la soledad no deseada a través del teatro y un proyecto intergeneracional, proyecto que ha puesto en marcha en grupo Focus en algunos de sus teatros para vincular a personas mayores y jóvenes en el acceso a los teatros; La danza se acerca, una iniciativa de Apropa Cultura que lleva a bailarines y bailarinas a residencias; y Sillas al fresco, del Centro Ocupacional/CAI de Pando (Asturias), que sitúa a la cercanía vecinal en el centro de una acción en la que se prima la palabra para parar y conocer otras realidades. Además, se han seleccionado Festival Visibles, iniciativa de la sala madrileña Tarambana para promover las artes escénicas inclusivas en el circuito de los espacios alternativos. La séptima comunicación seleccionada, Residencias artísticas Ana Mendieta, es una iniciativa leonesa de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, que gestiona el centro de protección internacional La Fontana, donde viven y acuden personas refugiadas o solicitantes de refugio de diferentes países, colectivos y necesidades, con un pequeño teatro que impulsa iniciativas que conjugan artes escénicas e intervención social.