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“Lisístrata”, “La tumba de Antígona” y “Miles Gloriosus” llevaron el Festival de Mérida a la extensión de Regina

Momento de la presentación en la sede del Festival

Momento de la presentación en la sede del Festival

El público pudo ver dos espectáculos estrenados en el Teatro Romano en la pasada 68ª del Festival de Mérida: Miles Gloriosus y La tumba de Antígona; y un nuevo espectáculo de la mano de la ONCE y Samaruc Teatre, Lisístrata

El director del festival, Jesús Cimarro, agradeció a la localidad de Casas de Reina por acoger por decimonoveno año la extensión del Festival de Mérida en Regina y más en un año tan especial ya que desde el Festival se quiere “festejar, festejar con los clásicos” en esta 69ª edición en la que se celebran “90 años de historia grecolatina”.

Por otro lado, Cimarro definió al público extremeño como “un público culto que ha vivido la historia a raíz de su monumentos, sus calles, sus rutinas y sus formas de vida”.

Terminó diciendo que ha pretendido “ofrecer una programación variada, que no deje indiferente al público y que como cada año, invite a los extremeños y visitantes a disfrutar del teatro” y, sobre todo, de estas tres magníficas obras.

Por su parte el alcalde de Casas de Reina, Fernando Gallego Castaño, agradeció al Festival por contar con la localidad de Casas de Reina un año más.

Tras estas diecinueve ediciones del Festival de Mérida en Regina, el alcalde situó a la localidad de Regina como “referente cultural de la campiña sur” y agradeció al Festival por hacer que “el monumento vuelva a tener vida”.

Finalizó con una invitación al público para que vaya a “este Festival en Casas de Reina que tiene abiertas las puertas para todos”.

La directora de la ONCE en Mérida, Josefa Pozo Guisado, mostró su satisfacción por “formar parte del Festival” y poder cumplir con una de las finalidades de la ONCE de aunar “teatro y discapacidad”.

Además agradeció al Festival por servir un año más de “acceso a la cultura en igualdad de condiciones”, y que así todas las personas puedan “expresar sus sentimientos y emociones” independientemente de la discapacidad.

El teatro sirve de “actividad inclusiva” en la que se pueden desarrollar los actores y actrices con discapacidad visual. En este montaje ocurre algo fascinante y es que cuando “los actores se suben a las tablas es imposible distinguir qué actores tienen discapacidad visual, y quienes no”.

La decimonovena edición del Festival de Regina se inauguraró el pasado sábado 29 de julio con Lisístrata, una adaptación de la obra de Aristófanes.

Este espectáculo nos mostró cómo las mujeres toman el control. Mujeres que pasan meses y años solas en sus casas, mientras los hombres gastan el dinero público y sus energías en estériles guerras. Por ello, cansadas de esta situación, deciden utilizar medidas de presión muy duras para zanjar el tema.

Esta adaptación está dirigida por Begoña Sánchez y la compone un brillante elenco formado por Marta Pérez, Vanesa García, Asunción Torrent, Irene Rodrigo, Arelio Carbonell, Juan Duarte, Juanmi Sánchez, Pedro Fernández e Isabel Carrión.

Se trata de una propuesta de teatro inclusivo a cargo de la compañía Samaruc Teatre, integrada por actores y actrices ciegos o con deficiencia visual, y que llega a Regina en colaboración con la ONCE. Esta compañía, y este espectáculo nace con el fin de ofrecer propuestas de calidad al público y fomentar la integración y visualización de personas con discapacidad a través del teatro.

Por su temática sexual explícita, es una obra para mayores de 18 años.

El 5 de agosto la comedia llegó al Teatro de Casas de Reina con Miles Gloriosus. La versión libre de Antonio Prieto sobre la comedia de Plauto dirigida por Pep Anton Gómez y protagonizada por Carlos Sobera, que encandiló al público y la crítica en su estreno del año pasado en el Teatro Romano de Mérida.

El argumento principal versa sobre Miles Gloriosus, un militar que secuestra a una bella joven y la tiene en su casa de Éfeso, donde vive también Geta, un esclavo a su servicio que ya conocía a la joven de antes y también al hombre del que verdaderamente está enamorada, y que por supuesto no es Miles.

Todo se complica cuando los amantes son descubiertos por otro de los esclavos de Miles, que se dispone a ir a contárselo a su amo.

Y por último, el 6 de agosto fue el turno de La tumba de Antígona, una función de danza-teatro de la compañía extremeña Karlik Danza-Teatro en coproducción con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que también se estrenó en Mérida en la 68ª edición.

El espectáculo nos ofrece una Antígona que no se quita la vida, como escribió originalmente Sófocles, sino que gracias a la reinterpretación de María Zambrano, encuentra espacio en su delirio, con los que seguir viva. En esta versión se encuentran la filosofía,la literatura y la danza. En ella, la esperanza, el tiempo, el delirio y el amor acompañan a Antígona en un viaje a través de su sombra, donde se encontrará con diversas personas que de alguna manera u otra han marcado su vida.

La obra, dirigida por Cristina D. Silveira, cuenta con un reparto compuesto por: Ana García, Cristina Pérez Bermejo, Elena Rocha, Lara Martorán, Camilo Maqueda, Mamen Godoy, Tania Garrido, Jorge Barrantes, Simón Ferrero, Sergio Barquilla, José Antonio Lucia y Francisco García.

 

 

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