Con medio siglo de carrera ya a sus espaldas, Antonio Gálvez no duda en definirse a sí mismo como “un perfeccionista insufrible y exigente”. Quizá ese empeño en la excelencia le haya servido para dotar de alma a los distintos personajes que ha afrontado durante una trayectoria en la que ha puesto voz a F. Murray Abraham, Eriq La Salle, Robert Wagner, Peter Coyote, Christopher Walken o Bob Hoskins, pero también a Michael Douglas y a un personaje de animación muy popular entre la chavalada: Lucky Luke.
Las actrices Jessica Lange, Isabelle Huppert, Zsa Zsa Gabor, Susan Sarandon, Jamie Lee Curtis, Silvana Mangano o Carol Burnett, entre otras muchas, han hablado con la cautivadora e inconfundible voz de Maife Gil, que ha compatibilizado el doblaje con una brillante carrera sobre los escenarios teatrales y en el audiovisual.
Resulta difícil no rendirse al talento y la maestría de Carmen Mota, con sobrada capacidad para haber reinventado la danza española y haberla dotado de pasión, exuberancia, elegancia, sentido estético e innovador. Primero, como bailarina solista; más tarde, al frente de su propia compañía. Después de curtirse con Mariemma, Antonio El bailarín, Carmen Amaya o Lola Flores, es hoy un referente con reconocimiento internacional.
Con los nombres de Mota, Gil y Gálvez queda completo ya el listado de receptores de los Premios Actúa, que desde 2009 vienen celebrando las carreras artísticas y la integridad profesional y humana en las categorías de actores, actrices, bailarines, actores de voz y nueva generación. Los órganos directivos de AISGE deben determinar ahora los Premios HazTuAcción, que aplauden la labor de entidades u organismos admirables por su dimensión solidaria y por su empeño en la construcción de un mundo mejor, más justo y más humano. Se revelará también el Premio Pilar Bardem a una personalidad que destaque en la defensa de los derechos de propiedad intelectual.
Antonio Gálvez
50 años de andadura avalan a ese “perfeccionista insufrible y exigente” que es Antonio Gálvez. Quizá eso le haya servido para dotar de alma a los distintos personajes que ha afrontado durante una trayectoria donde destaca el doblaje, aunque tampoco ha desechado las oportunidades que le ha ofrecido el audiovisual y, mayormente, el teatro.
Hombre agradecido por la fortuna de haber vivido de su vocación, se interesó por la actuación desde que era pequeño, en sus años de escuela. Luego llegaría el teatro universitario… y los escenarios serían su pasión y el eje de su existencia, hasta el punto de que aparcó sus estudios en la universidad para cursar Arte Dramático. Fue una decisión fue apresurada, pero le salió muy bien. Pronto se enroló en algunas compañías y con su labor se costeaba el día a día, lo cual no siempre resulta fácil dedicándose a esta disciplina artística, “complicada y dificililla”, en sus propias palabras.
De hecho, nunca dejó las tablas. Y mantuvo el vínculo con el cine, la televisión o la radio, aunque en cierto momento se vio absorbido por el doblaje, un trabajo que considera un reto por las exigencias que conlleva. En este universo aterrizó de la mano de Joaquín Escola y los estudios Sincronía. Recuerda que su primer encargo fue un documental sobre legionarios. Después sería el turno de la serie La saga de los Forsyte, y hasta el día de hoy presta su voz grave a numerosos actores desde el atril.
Ha doblado a F. Murray Abraham a Sam Neil, James Remar, John O´Hurley, Eriq La Salle, Robert Wagner, Peter Coyote, Christopher Walken o Bob Hoskins, pero también a Michael Douglas en Wall Street, La guerra de los Rose y a un personaje de animación muy popular en su día entre los chavales: Lucky Luke. Entre sus tareas como director de doblaje sobresale especialmente Urgencias, una serie de enorme éxito en los años noventa y el inicio del nuevo siglo, a la que consagró más de una década.
Maife Gil
Va a recoger su Premio Actúa en la categoría de actriz de voz, pero a nadie tampoco le habría sorprendido que lo hubiera recibido en el apartado clásico de actrices. Porque Maria Ferranda Gil i Ferràndiz o María Fernanda Gil Ferrándiz, conocida como Maife Gil en el entorno artístico, además de en los estudios de doblaje, ha desarrollado una brillantísima carrera encima de los escenarios, en el cine y la televisión.
Desde que nació se sabía que sería actriz. Eso lo dieron todos por casi seguro. ¿Qué otra cosa esperar de esta mujer, si era hija de los también actores Pere Gil y Paquita Ferrándiz? Por si no fuera suficiente, el destino la condujo a contraer matrimonio con el actor Camilo García. Pero nadie le ha regalado nada: la gran admiración que despierta es fruto de su talento y su incansable trabajo, vocación y empeño.
Las actrices Jessica Lange, Isabelle Huppert, Zsa Zsa Gabor, Susan Sarandon, Jamie Lee Curtis, Silvana Mangano o Carol Burnett, entre otras muchas, han hablado con la cautivadora e inconfundible voz.
Ha sido el teatro su territorio natural, y en él llegó a atreverse incluso con la dirección. El grueso de su trayectoria televisiva ha transcurrido en Cataluña, como protagonista de varias series. Hay que retroceder hasta los tiempos del tardofranquismo y la Transición para descubrir la mayor aportación que Gil hizo al cine, con títulos difíciles de encontrar actualmente y que a menudo dirigió Ignacio F. Iquino.
Este Actúa que ahora recibe se suma a distinciones como el Premio Memorial Margarita Xirgu en 2006 a la mejor interpretación teatral en Barcelona o el Atril de Oro.
Carmen Mota
Tras más de cuatro décadas al frente de su propia compañía, creada en 1977 para poner fin a su carrera como bailarina solista y consagrarse a la coreografía y la dirección artística, Mota está considerada, con todo merecimiento, entre las grandes referencias del espectáculo genuinamente español, uno de los nombres fundamentales de la danza en España. Pasión, exuberancia, elegancia, sentido estético e innovación son algunos de los términos a los que se recurre para referirse a ella y a los espectáculos que concibe.
Su carrera profesional dio comienzo a los 16 años de la mano de Silvia Ibars. Más tarde continuaría al lado de otras dos grandes figuras de la danza: Pilar López y la compañía de Mariemma. Solo dos temporadas más tarde era primera solista en el cartel de la compañía de Antonio El bailarín. Y a los 20 años figuraba como primera bailarina y responsable de la coreografía de uno de los espectáculos de la compañía de la gran Carmen Amaya. Firmó las coreografías de cuatro de los espectáculos internacionales de Lola Flores. A partir de entonces formará pareja de baile con Joaquín Robles, junto a quien funda su primera compañía: Ballet de Carmen Mota y Joaquín Robles. Ambos recorrieron la geografía española y salas y festivales de Europa y América.
Creadora de cada espectáculo propio, su interés es compartir con el público una versión diferente de España y su interpretación del arte. Ha sabido romper con la tradición y los clichés gracias a unas puestas en escena que respiran magia y modernidad. Pasado, presente y futuro se entremezclan con diversas culturas y dan lugar a producciones rebosantes de energía.
Le gusta arriesgar aplicando las más novedosas propuestas del mundo del arte a sus creaciones. Con el nuevo siglo, su compañía ha adquirido mayor proyección en el extranjero. Y Mota ha establecido sinergias con coreógrafos como Antonio Najarro, Rocío Molina, Carlos Chamorro, Ricardo Franco y, en especial, Joaquín Marcelo.