Ana Zamora es Titulada Superior en Dirección de Escena y Dramaturgia por la RESAD (1996-2000), ha ampliado su formación con directores como Jacques Nichet, Massimo Castri y Stephan Schuske.En el año 2001, funda Nao d´amores, colectivo de profesionales procedentes del teatro clásico, los títeres y la música antigua, que desarrolla una labor de investigación y formación para la puesta en escena del Teatro Prebarroco. Con estos antecedentes es normal que se sintiera desubicada cuando recibió la llamada de la Fundación SGAE para dirigir los Premios Max de este año 2019, que se celebran en el Teatro Calderón de Valladolid. Con ella hemos hablado días antes de que comience el espectáculo de las Artes Escénicas. ¿Cómo recibes la noticia de la dirección de la Gala de los Premios Max de este año?Habría que remitirse a principios del mes de diciembre. Me llaman de la Fundación SGAE, que son los organizadores de los Premios, para darme esta noticia. Pensé que era un error, que alguien se había equivocado. Porque, evidentemente, si hay alguien que tiene una trayectoria lejana al ámbito de las galas televisivas, soy yo. Estoy en las Antípodas de lo que supone un trabajo de este tipo. Ya me explicaron y entendí que no, que realmente era una apuesta. Si hay algo que define lo que son las Galas de los Max, en su ya larga historia, es que hace una fuerte apuesta por trabajar desde una perspectiva muy teatral. Es decir, encargar cada gala a diferentes creadores teatrales que tienen un sello propio. De esta manera se intenta huir de este formato de gala de cine, que es al que estamos acostumbrados, y es al que te arrastran al final. Es ese formato tan típico, y nuestro referente, pues la cultura americana la tenemos metida ahí...