También el teatro ha quedado sometido a esta realidad, y no conviene obviarlo en su Día Internacional, que se celebra el próximo 27 de marzo. Sin olvidar, claro, todo lo que nos aporta este arte que se enfrenta con la nada, “con las sombras y el silencio para que surja la palabra, el movimiento, las luces y la vida”, según lo describió el Instituto Internacional del Teatro de la UNESCO (ITI) cuando oficializó esta conmemoración en 1961.
Varias obras programadas en el Teatro del Barrio en estas fechas abordan, en su argumento y con su lenguaje formal, los desafíos que encaran las y los profesionales del teatro en los escenarios y en el backstage. Es decir, el Día (a día) del Teatro:
Migas (de migajas): una comedia de autoficción que interpretan Rut Santamaría y Noemi Climent con dirección de Chos (directora de referencia del teatro independiente madrileño y artista habitual del underground). Llega al Teatro del Barrio tras su paso por el Teatro Lara agotando entradas. Dos micrófonos, un escenario y mucho por reír en una historia sobre superar las adversidades desde el humor y el absurdo. Estas dos artistas se ríen de su profesión, del mundo artístico y laboral, del paso del tiempo, de ellas mismas y hasta de un obstáculo inesperado: el cáncer de mama.
Degenérate mucho. Un show de Las XL: en el décimo aniversario de la compañía y sin abandonar el sentido del humor y la música en directo que son sus señas de identidad, Las XL afrontan la ardua tarea de volver a deconstruirse, desde una perspectiva feminista, para resurgir mejoradas, invitándonos a participar en un festín de lágrimas y carcajadas, de contradicciones personales y colectivas, de imposiciones y rebeldía, partiendo de esta pregunta: ¿a quién se le ocurrió dividirlo todo en dos? Blanco / negro, bueno / malo, verdad / mentira, ying / yang, masculino / femenino…
CALMA!: desde la abstracción y el humor gestual, el clown Guillem Albà (Premio Max 2021 a la mejor dirección escénica) reflexiona sobre las prisas y sobre consumir cultura en lugar de reflexionarla. CALMA! lleva al público a disfrutar de una experiencia cómica y poética, ya sea con los títeres, el gesto, las sombras o la música. El artista hará que nos cuestionemos nuestro día a día, y pensemos si vale la pena correr tanto, si estamos haciendo lo que realmente nos llena y, en definitiva, si queremos seguir así o queremos cambiar.
Hoy puede ser mi gran noche: una fiesta teatral, un monólogo cómico y musical, un ejercicio de autoficción que cuenta la fascinante historia de un cantante de orquesta en la Galicia de los años 90 y su hija, cuya máxima aspiración es ser como su padre. Un relato desgarrador donde Teatro En Vilo vuelve a desplegar toda la elocuencia de su poética teatral, la irreverencia, la ternura y el humor para acercarnos a la batalla de una mujer que se pelea entre lo extraordinario y lo ordinario, la hazaña y la derrota, el deber ser y la felicidad verdadera. Una celebración de lo que ya no está, de lo que pudo ser y no fue. Un canto a las y los perdedores, a los que nunca dejan de esperar su momento.
El minuto del payaso: vuelve este monólogo ya icónico de Luis Bermejo con texto José Ramón Hernández (Premio Nacional de Literatura en 2011) que nos ubica en un Festival de Homenaje al Circo, una función benéfica en la que van pasando números circenses en un teatro. Un payaso espera su turno en el foso. Van a hacer que salga al escenario por una trampilla. En la soledad, repasa su actuación y evoca momentos de su pasado, con su familia y en el circo donde nació. Además ha venido un productor de la tele que le va a proponer que vaya a la televisión a hacer su número, todos los días el mismo, a la una de la mañana, en un late show. Un minuto.