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Premios Teatro Musical: Una noche de emoción, reconocimientos y reivindicaciones

Raphael recibió el Premio de Honor

Raphael recibió el Premio de Honor

Como maestro de ceremonias y también responsable del guion, Javier Navares fue el encargado de abrir la velada desde una pantalla para alertarnos de los peligros de la inteligencia artificial. Aunque tranquiliza saber que estuvo presencialmente y en muy buen estado de forma, tras formar parte un número musical. Una vez hechas las presentaciones, comenzó la entrega de premios. Raphael, uno de los iconos más queridos de la música y el teatro en España, recibió el Premio de Honor por su destacada trayectoria, particularmente por su interpretación en el musical Jekyll y Hyde entre los años 2000 y 2002. Visiblemente emocionado, agradeció a todos los que hacen posible el teatro musical y dejó abierta la posibilidad de regresar con otro proyecto: «Espero que no sea la última vez y vuelva con otro musical, ¿por qué no?», afirmó el artista.

La noche también fue testigo del éxito arrollador de The Book of Mormon, que se llevó cuatro galardones, incluyendo Mejor Musical, Mejor Dirección de Escena (David Serrano), Mejor Actor Protagonista (Alejandro Mesa) y Mejor Actor de Reparto (Nil Carbonell). Con catorce nominaciones, el musical producido por Som Produce se consolidó como el gran triunfador de la velada. Una vez más pudimos ver en escena a uno de los mejores tándems de la temporada formado por Alejandro Mesa y Jan Buxaderas, Premio Actor Destacado en la pasada edición, acompañados de todo el equipo, quienes pusieron el foco en la diversidad del reparto y en la importancia de contar con artistas de diferentes etnias y culturas.

Aladdín fue otro de los grandes premiados. El musical creado por Disney y producido por Stage Entertainment recibió cuatro estatuillas en las categorías de Mejor Caracterización (Milagros Medina-Cerdeira y Josh Marqueta), Mejor Figurinista (Gregg Barnes), Mejor Dirección Musical (Xavi Torras) y Mejor Interpretación Destacada Masculina, premio que recibió Roc Bernadí. Este último aprovechó su discurso de aceptación para reivindicar las condiciones laborales de los trabajadores del teatro musical, señalando la necesidad de mejores salarios y condiciones más justas. “Si realmente ponemos el arte por delante, no deberíamos normalizar el firmar nueve funciones a la semana, ni tampoco hacer dos dobletes seguidos semana tras semana. No nos deberían descontar el día por una disfonía o una lesión producto del show en el que estamos”, destacó el actor protagonista, que finalizó citando a Manuela Trasobares en un llamamiento a la unidad: “¡Hemos de ser fuertes y nos hemos de unir todas! ¡Todas!”. Su intervención resonó entre sus colegas y el público, poniendo de relieve las luchas continuas en la industria. Torras también utilizó su discurso para resaltar el trabajo y la dedicación de los músicos, quienes, según él, son fundamentales pero a menudo invisibles en las producciones. “Basta ya. Ha llegado el momento de hablar de los músicos, de la música en directo, de nuestras condiciones. Estamos un poquito cansados algunos después de 25 años”, sentenció el director.

Por su parte, El Fantasma de la Ópera, musical basado en la novela homónima de Gaston Leroux, con música de Andrew Lloyd Webber, fue reconocido en las categorías de Mejor Escenografía (Federico Bellone y Clara Abbuzzesse), Mejor Diseño de Iluminación (Valerio Tiberi) y Mejor Diseño de Sonido (Roc Mateu). El espectáculo L’alegria Que Passa recibió dos de los catorce premio premios a los que optaba, incluyendo Mejor Musical Original y Mejor Interpretación Destacada Femenina para Mariona Castillo. The Producers, con once nominaciones, solo consiguió el premio a la Mejor Actriz de Reparto, otorgado a Mireia Portas. La cantante y bailarina argentina, Lucía Ambrosini, fue galardonada como Mejor Actriz Protagonista por su papel en Una rubia muy legal, mientras que Bruno, el musical que lo cambió todo fue reconocido como el Mejor Musical Off, categoría en alza por la gran cantidad de producciones y cantera para dar a conocer a nuevos talentos en la creación, dirección y actuación. También con un galardón, Gillian Bruce consiguió el de Mejor Coreografía en Bailo Bailo, el musical y la producción La noche del 24, el de Mejor Musical Familiar.

No podemos olvidar el Premio Especial para la productora Beon Entertainment, responsable de musicales como El Medico, El tiempo entre costuras, Antoine o su última superproducción Los pilares de la Tierra. Subió a recogerlo el CEO y productor ejecutivo, Dario Regattieri. Por último, gracias a la colaboración de la Comunidad de Madrid, también se entregó el Premio Crea, que recayó en Jana Producciones, productora de espectáculos propios y Escuela de Artes Escénicas fundada hace 24 años por Javier Muñoz, ubicada en el distrito de Tetuán.

La noche en el Teatro Coliseum no solo celebró el talento y la creatividad del teatro musical, también fue un recordatorio de las voces y las luchas que continúan detrás de las cortinas, esperando ser escuchadas y valoradas en una industria cada vez  más importante. Con cada premiado y cada discurso, quedó claro que el teatro musical no solo es un espectáculo de luces y sonidos, sino una verdadera manifestación de pasión, trabajo duro y, sobre todo, una comunidad comprometida a seguir brillando, tanto en el escenario como fuera de él.

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