Éste es el segundo año que los premios Time Out se dividen en la edición gastronómica (Premios Time Out Food & Drink en marzo) y la cultural de este año que premia las propuestas creativas y artísticas más relevantes de los últimos 12 meses y donde cerca de 30 nominados compiten. Las iniciativas finalistas agrupan los proyectos en nueve categorías: apertura del año, exposición, iniciativa sociocultural, espectáculo, evento o festival, obra, proyecto innovador, artista emergente y creador o creadora; aparte del Premio Time Out Barcelona, que valora la trayectoria profesional de un creador, proyecto o colectivo artístico y que este año, se otorgará al artista plástica, poeta y activista feminista Mari Chordà (Amposta, 1948).
Reivindicada en la exposición que le ha dedicado el MACBA este año, ‘Mari Chordà… y muchas otras cosas’, Chordà es una creadora excepcional, enérgica e incansable que, desde las Primeras Jornadas Catalanas de la Mujer y el Bar- Biblioteca La Sal, no ha dejado de luchar por la cultura catalana. Manifestarse, ir al bar, pintar un cuadro o escribir un poema eran partes de una misma cosa, y por eso es necesario entender su obra y su vida como un todo indisociable.
El jurado encargado de valorar las propuestas más originales, las obras con más carácter y los artistas más atrevidos del último año, independientemente de su disciplina, lo han formado Anna Cerdà (gestora cultural y actual directora de la sala Paral·lel 62) , Júlia Bertran (periodista cultural del 3Cat), Andreu Gomila (escritor, poeta, traductor y periodista especializado en artes escénicas colaborador de Time Out), Glòria Rius (directora de negocio de la Fundació Joan Miró y profesora del Máster de Gestión Cultural de la UOC), Coloma Serra (directora de comunicación de Barcelona Capital Náutica) y cuatro editores de Time Out Barcelona: Borja Duñó, Eugenia Güell, Rita Roig y María José Gómez.
LOS FINALISTAS
En la categoría de Mejor creador o creadora:
● La escritora y poeta Eva Baltasar. Autora de la primera obra en catalán finalista del prestigioso International Booker Prize, y tras el exitoso ‘Tríptico’ consolida una trayectoria de éxito con la cuarta novela, ‘Ocaso y fascinación’. Sus historias, que ponen a las mujeres en el centro, están escritas con un lenguaje poético cautivador.
● La dramaturga Victoria Szpunberg. Es una autora y directora teatral excepcional. En sus últimas obras –’Mal de coraçon’, ‘El peso de un cuerpo’ y ‘El imperativo categórico’– sitúa a los personajes en situaciones críticas, con una mirada muy abierta e incisiva en el mundo contemporáneo.
● La coreógrafa y bailarina Núria Guiu. Tras su residencia en el Mercat de les Flors, Guiu estrenó ‘Supermèdium’. La producción llevaba a los escenarios una historia bailada de la danza misma y creaba puentes intergeneracionales, con grandes dosis de humor y una energía inquebrantable.
En la categoría de Mejor artista emergente:
● La compañía Moukhles & Sentís. Con ‘Nodi: de perros y malditos’, la compañía formada por Miriam Moukhles y Joan Sentís se ha convertido en uno de los fenómenos de la temporada. El espectáculo se zambullía en las historias de la contracultura libertaria de los años 70 en Barcelona, con protagonistas tan míticos como Pau Riba, Pau Maragall y la poeta Marisa Muñiz.
● La coreógrafa y performer Mabel Olea. Entre la performance, la coreografía y la danza se encuentran Mabel Olea. Sus movimientos exploran los límites del cuerpo con torsiones casi de ciencia ficción. Como un camaleón, Olea se hace suyo cada proyecto donde deja huella: ha trabajado con Javis y Rigoberta Bandini y se ha lucido tanto en televisión como en el escenario.
● Los grupos musicales Electro Ma Non Troppo y Gregotechno (ex aequo). Dos proyectos musicales que sorprenden dando un salto en el tiempo a ritmo de música electrónica: Electro Ma Non Troppo en el barroco y Gregotechno en el canto gregoriano. Ambos proyectos equilibran la soltura con el respeto a tradiciones musicales que quizás no son tanto del pasado. Y demuestran que el ‘fandom’ joven es más diverso y curioso de lo que a menudo pensamos.
En la categoría de Mejor obra:
● ‘Casa en llamas’ de Dani de la Orden. Ha sido un fenómeno, y muy merecido. La película de Dani de la Orden es ya la más taquillera en catalán de la historia. Con un despliegue de protagonistas memorables –Vilarasau, Segura, Auquer, Rodríguez Soto…–, el guión funciona como un engranaje perfecto y, además, te da risa.
● El disco ‘Baila la mazurca!’ de Guillermo Gisbert. El artista en solitario se ha hecho realidad con ‘Baila la mazurca!’, un fantástico primer compendio de canciones rellenas de ideas líricas y musicales que desafían constantemente al oyente. No baja el listón de Manel y ha llenado sobradamente el vacío que habían dejado con su descanso.
● El poemario ‘La nit ovípara’ de Maria Sevilla Paris. «Desde el abismo que no veo / la oscuridad me mira a mí». En ‘La noche ovípara’, la poeta Maria Sevilla Paris pone unos ojos inquietantes que nos miran desde fuera y una atmósfera opresiva que nos confronta con los cuerpos y con la alteridad. Un poemario lovecraftiano denso, valiente y transgresor que nos aturde con la fuerza de las palabras.
En la categoría de Mejor iniciativa cultural social:
● enCantados. Este proyecto cumple con una necesidad: hacer que la cultura sea accesible. Gracias aCantados, que ha interpretado conciertos de The Tyets, Aitana, Coldplay y Taylor Swift, entre otros, las personas sordas pueden vivir una experiencia musical, haciendo evidente que la música no sólo se escucha, sino que también se ve y se siente.
● Irídia Fest. Decidieron que unir la cultura con la defensa de los derechos humanos era buena idea y ya han realizado dos ediciones del festival. A menudo nos olvidamos que fiesta y lucha pueden ir juntas y Irídia Fest nos recuerda que a pesar de la gravedad de los temas que abordan cada día, dejar de lado la alegría ya sería una derrota.
● La exposición del Arts Santa Mònica ‘Máquinas del tiempo’. 170 personas que se encuentran en prisión han participado en esta muestra del Santa Mónica. El artista Antoni Hervàs, durante diez meses, visitó centros penitenciarios para tejer relaciones creativas y afectivas con los internos. El resultado es una exposición que reflexiona sobre la percepción del tiempo en prisión, la situación de cierre y la vulnerabilidad acumulada de los reclusos.
En la categoría de Mejor exposición:
● ‘Miró-Picasso’ (Fundación Miró y Museu Picasso). En 1921, Miró visitó el estudio de Picasso en París con una ensaimada bajo el brazo. Sus trayectorias se fueron entrelazando y de ahí salió esta exposición dual entre el Museu Picasso y la Fundació Miró. Estos dos grandes templos del arte llevaron a nuestra casa obras de arte icónicas provenientes de todo el mundo para que las contempláramos.
● ‘Suzanne Valadon. Una epopeya moderna’ (MNAC). Si os llamamos “Montmartre bohemi” seguro que piense en arte, cabarets y ausenta. Pero la figura de Suzanne Valadon era desconocida por la mayoría antes de que el MNAC le dedicara una exposición. El artista, que entró en el mundo del arte como modelo para artistas de renombre, pintaba con trazos modernos, colores vivos y una mirada singular los temas de moda la época.
● ‘Núria Feliu en el Palau (Robert)’ (Palau Robert). El homenaje que Núria Feliu merecía en forma de gran exposición. Comisariada por Òscar Dalmau y con guión de Julià Guillamon, la muestra proponía un recorrido expositivo impecable que profundizaba de forma exhaustiva y didáctica en las múltiples facetas de una artista pionera, valiente y comprometida que fue mucho más que un icono pop.
En la categoría de Mejor espectáculo:
● ‘El día del Watusi’, de Iván Morales (Teatre Libre). La adaptación de Iván Morales captó el alma de la trilogía de Francisco Casavella y superó con creces las expectativas que se habían creado con un montaje de más tres horas sostenido en un inmenso Enric Auquer, transfigurado en el antihéroe Fernando Atienza, y las interpretaciones de un elenco en estado de gracia.
● La ópera ‘Orgia’, de Héctor Parra y Calixto Bieito (Gran Teatro del Liceo). La tercera producción de Hèctor Parra con Calixto Bieito es una impactante obra que nace a partir de la tragedia Orgia de Pier Paolo Pasolini. Esta historia sangrienta sobre una pareja sadomasoquista que explora los límites de las personas y la relación con el poder golpeó al público del Liceu.
● ‘De la amistad’, de Las Huecas (Sala Beckett). Las Huecas ya habían demostrado en ‘Aquellas que no deben morir’ que debíamos seguir la pista del colectivo, y con ‘De la amistad’ han confirmado que son una de las compañías más inspiradas de la escena actual. La obra es un bulldozer que te sacude por la fuerza de un imaginario y un humor literalmente extraordinarios.
En la categoría de Mejor evento o festival:
● El Oyofe Festival. Pocos eventos desprenden el buen rollo y buen humor del Oyofe, un festival participativo con sede en Barcelona que gira en torno a los diversos estilos de danza africana y que reúne a cientos de personas de todo el mundo atraídas por el estimulante latido de la cultura y la música del continente.
● Manifiesta 15 Barcelona Metropolitana. La bienal nómada europea de arte contemporáneo Manifesta ha organizado en Barcelona y once municipios más su edición más ambiciosa y descentralizada, con ‘hits’ como la apertura al público de las imponentes Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs y la participación de la Casa Gomis, amenazada por la ampliación del aeropuerto.
● La iniciativa solidaria Radio Pati. Los amigos de Anna decidieron hacerle la radioterapia más amena montando un ciclo de conciertos en la azotea de su casa. Todo el mundo se ha arremangado para hacerlo posible y el resultado es una programación de nivel profesional que tiene un impacto en la investigación contra la metástasis.
En la categoría de Proyecto más innovador:
● El Festival BOCA Es un festival creado por y para jóvenes de 14 a 19 años que defiende la diversidad, la igualdad y el acceso a la cultura desde la conexión con la música y el poder transformador de la presencialidad. Ellos mismos deciden y protagonizan la oferta cultural, con el apoyo y la mentorización de NouPOP, el CCCB y profesionales de la industria musical.
● El espacio de arte Racoon Projects. Un proyecto pequeño pero exigente. De fuera parece un garaje, pero este espacio de 17 metros cuadrados de Hospitalet es el lugar donde descubrir artistas a los que vale la pena seguir la pista. Detrás del proyecto se encuentra la comisaria Margot Cuevas, que quería alejarse de las galerías comerciales para tejer relaciones fructíferas con los creadores.
● El proyecto ‘Memorias sintéticas’ en el Disseny Hub. Este proyecto de Domestic Data Streamers recupera una de las cosas más valiosas que tenemos como sociedad: la memoria. Esta oficina abierta a todo el mundo creó imágenes con inteligencia artificial de los recuerdos que los ciudadanos contaban y que nunca pudieron grabar, creando un nuevo archivo histórico.
En la categoría de Apertura del año:
● La sala de arte contemporáneo de la Galería Mayoral. La Galería Mayoral es un referente internacional del arte de las vanguardias y posguerra, pero este año han hecho una apuesta optimista y exigente por el arte contemporáneo. Una gran sala anexa al espacio de la calle Consell de Cent, de 250 metros cuadrados, es la materialización de todo ello. Ahora, la galería nos permite ir de Miró o Tàpies hasta los artistas que crean desde nuestro presente.
● La nueva vida de El Molino en el Paralelo. Que reabre un espacio tan emblemático para Barcelona como El Molino es una noticia excelente y más con un proyecto tan estimulante como el que propone el Cruïlla, con Víctor Partido como director: una experiencia de proximidad con la música (tocada) en primerísimo plano y con el jazz como faro.
● La Librería Sonora, dedicada exclusivamente a los libros de música. Un proyecto humilde, pero muy valioso en el corazón de Gràcia, 25 metros cuadrados que Joan Redolad ha convertido en un pequeño oasis para melómanos. Allí, la música se explica a través de la tinta y el papel de los libros que llenan las estanterías. Una librería especializada en pop y rock, llena de las historias de nuestros ídolos.