Una de las figuras más imprescindibles de la danza contemporánea internacional regresa a la capital la próxima semana de la mano del XXXV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid. Anne Teresa de Keersmaeker y su mítica compañía Rosas presentarán en los Teatros del Canal el espectáculo Rain. La pieza podrá verse en la Sala Roja tres únicas funciones, del jueves 23 al sábado 25 de noviembre, a las 20.30 horas. Rain, inspirada en la composición Music For 18 Musicians de Steve Reich, es una de las creaciones más características de la artista belga. Se trata de una vibrante coreografía estrenada en 2001 –y revisitada más tarde en 2016–, con la que De Keersmaeker regresa a dos de sus grandes pasiones: la danza más pura y la música minimalista de Reich.
Durante una hora y diez minutos, diez bailarines corren, vuelan y chocan en el escenario, delineado por una cortina de finas cuerdas blancas, y despliegan una impresionante sucesión de piezas de baile. Las estructuras matemáticas, el uso implacablemente geométrico del espacio, el arte de la variación constante –características todas ellas que se han convertido en sellos reconocibles de la coreógrafa– son llevadas al límite en Rain.
Para la coreógrafa y bailarina, su compañía Rosas es un grupo compacto de individuos que, uno por uno, interpretan un papel vital en el conjunto. Siete mujeres y tres hombres que, ataviados con los coloridos diseños de Dries Van Noten, se dejan propulsar por una única energía que les confiere una identidad. Porque lo que más llama la atención en Rain es esa especie de locura en movimiento, una marea o un fuego que pasa de cuerpo en cuerpo sin detenerse nunca en un bailarín en concreto, todo ello coreografiado en perfecta sintonía con el ritmo de la compleja partitura de Reich, para la que De Keersmaeker ha creado un mundo propio.
En Rain, el público es testigo de la rendición de diez bailarines ante esa energía colectiva irrefrenable que les une; una red burbujeante que comparte su aliento, su velocidad y una extraña camaradería que solo aparece tras traspasar los límites del agotamiento.
Una figura imprescindible de la danza contemporánea internacional
Anne Teresa De Keersmaeker es una de las figuras clave de la danza contemporánea. Desde su debut en 1982 con Fase, Four Movements to the Music of Steve Reich, De Keersmaeker se ha dedicado a la más rigurosa exploración y articulación del movimiento, desde sus formas más simples hasta las más complejas. En 1983 fundó la compañía Rosas durante la creación de la pieza Rosas danst Rosas. El concepto de la danza de De Keersmaeker se asienta en la relación esencial existente entre el movimiento y la música. Rosas ha expandido el arte de la danza como un acto de escritura de nuevos movimientos en el espacio y en el tiempo; y, a lo largo de los años, ha explorado la idea de coreografía en colaboración con otras disciplinas y fuerzas como la música, la geometría, las artes visuales y el lenguaje.
Una ventana a lo extraordinario
El Festival de Otoño a Primavera es una de las citas teatrales más relevantes del panorama internacional. Se celebra con carácter anual y lleva más de tres décadas acercando lo mejor de la creación contemporánea a la Comunidad de Madrid. En esta XXXV edición, que se extenderá hasta el 21 de abril de 2018, el festival invita al público a establecer nuevas relaciones con el teatro a través de once espectáculos de diez nacionalidades diferentes (Argentina, Suecia, México, Reino Unido, Bélgica, Francia, Suiza, Portugal, Italia y España). Artistas de reconocido prestigio y jóvenes imprescindibles de la escena contemporánea se dan la mano en un cartel lleno de contrastes.
A grandes maestros como Mauricio Kartun y consolidadas compañías como Chapitô les dan la réplica nuevos colectivos a seguir como Gecko o Los Colochos. Creadores de tinte revolucionario que rondan la treintena -como Vincent Macaigne o Mårten Spångberg- comparten cartel con tótems de la escena como Toni Servillo o Anne Teresa De Keersmaeker. Además, dos realidades españolas vibrantes y diversas le ponen la guinda al programa. Por un lado, Sara Molina, una de las precursoras de la vanguardia patria, que regresa de nuevo a los escenarios; y, por otro, La Joven Compañía, un proyecto de éxito por y para jóvenes artistas.
Fiel a su vocación multidisciplinar, el XXXV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid ofrece propuestas para todo tipo de públicos de teatro, danza y performance, que pueden verse en cinco espacios de la capital: el Teatro de La Abadía, La Casa Encendida, la Sala Cuarta Pared, El Pavón Teatro Kamikaze y los Teatros del Canal. Es posible consultar la programación completa, a cargo del director artístico Carlos Aladro, y la información práctica del festival en la página web www.madrid.org/fop.