Johan Inger ha creado una coreografía dinámica y funcional, al servicio de una propuesta que habla desde la perspectiva de un niño, sobre las múltiples facetas de esta obra universal, entre ellas la violencia y sus consecuencias.
El espacio escénico para ‘Carmen’ se basa conceptualmente en la creación de una escenografía muy clara y limpia, definida por la sencillez y precisión de las formas del cuerpo, espejos y el movimiento. Por su parte, la propuesta de vestuario transmite fuerza e identidad con cierta ambigüedad estética. Las pautas marcadas por el director de la pieza han sido sobriedad, atemporalidad, contemporaneidad y un sutil acercamiento a la década de los 60.
Con este montaje se busca la asociación de atmósferas mediante la reinterpretación de la novela original, evitándose cualquier tipo de estética costumbrista. Sevilla es recreado como un lugar cualquiera, la fábrica de tabacos es cualquier industria y los montes de Ronda representan un estado de ánimo al límite, que traducido al espacio se refleja como suburbios, ámbitos oscuros, escondidos o inseguros.
La escenografía se sintetiza en nueve prismas móviles con tres caras diferentes cada uno, conducidos por los bailarines a través de la coreografía, y con los que se va articulando los diferentes espacios sin obstaculizar la lectura del discurso danzado. El suelo cambia a lo largo de la obra de claro a oscuro, y unas lámparas acompañan tres momentos diferentes: la fábrica, la fiesta y las montañas, y serán, aparte del vestuario, el único toque de color en la escenografía.
Reel presentación Carmen en Bogotá from COMPAÑIA NACIONAL DE DANZA on Vimeo.
Por su parte, la propuesta de vestuario transmite fuerza e identidad con cierta ambigüedad estética. «Todo ello visto desde la simbología y la metáfora con el propósito de crear una nueva Carmen, huyendo de los estereotipos estéticos de la obra y de la época, trasladando sus personajes a la época actual», comentó el diseñador de vestuario David Delfín cuando creo el vestuario para la obra..
Esta adaptación de Johan Inger, galardonada con ‘Benois de la Danse 2016’ – considerado el Óscar de la danza – decidió centrarse en el tema de la violencia, aproximándose a ella a través de una mirada pura y no contaminada de un niño.
‘Carmen’ de la Compañía Nacional de Danza de España -Instituto de las Artes Escénicas y de la Música, Ministerio de Cultura y Deporte, Gobierno de España- estará en temporada del 24 al 28 de abril de 2019 en el Teatro Colón con el apoyo Foco Cultura España Colombia impulsado por Acción Cultural Española, el Ministerio de Cultura de Colombia y la Embajada de España en Colombia.