Carmen Werner estrena su autobiografía bailada «1953» en Madrid en Danza

Madrid en Danza se celebra en la capital de España y siete municipios de la región hasta el 11 de junio y es el festival coreográfico más destacado de España. Veinte compañías de nueve países ofrecen una variedad de propuestas que van desde la danza contemporánea, la acrobática, la española, la tradicional, la flamenca y el hip hop, en una apuesta generacional trasversal con figuras históricas, autores consolidados, emergentes y noveles.

Werner es una de las creadoras coreógrafas más talentosas y prolíficas del panorama internacional. En 2007 recibió el Premio Nacional de Danza en la modalidad de creación y en 2020 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 1953, que pondrá en escena también el 24 de mayo en el mismo escenario de Cuarta Pared, recurre a su propia autobiografía para desarrollar un trabajo que la propia artista explica de la siguiente manera: “Todo comienza en un instante, en un lugar. Lo casual hizo que lo hiciera en 1953, es mi punto de partida, no recuerdo nada si no es por lo contado; lo analizo y lo desarrollo sabiendo que solo desde las relaciones humanas contenidas, desde este lugar, puede entenderse que, como seres humanos, seamos capaces de sobreponernos a situaciones de vigilancia y ausencia de libertad. Quizás por eso lo encontré en la danza como expresión de lo no vivido, lo contado e imaginado. Son mundos imperfectos de difícil medida”.

 

 

Las funciones de Madrid en Danza proseguirán el 26 de mayo en el Teatro Municipal José María Rodero de Torrejón de Ardoz con ConTRAcuerpo, un espectáculo de flamenco y danza española de Daniel Ramos con música en directo.

Primer montaje en solitario de este bailarín formado en compañías de danza como el Ballet Nacional de España, la Compañía Antonio Najarro o la Compañía Manuel Liñán, en ConTRAcuerpo su creador celebra la danza a través del cuerpo, en el que dibuja, como un lienzo en blanco, recuerdos y experiencias.

Voces disidentes y vidas clandestinas durante la represión franquista en la posguerra constituyen el fundamento de rojos, el montaje que la compañía de Miquel Barcelona presenta en el Teatro Municipal Francisco Rabal de Pinto el 26 de mayo.

El coreógrafo catalán ha llevado a cabo una investigación durante dos años sobre la época de posguerra de la guerra civil española para recuperar la memoria de una generación de la que, afirma Barcelona, “no se ha hablado bastante”, para aproximarla a las nuevas generaciones.

A partir de figuras concretas de esa generación (artistas, mujeres creadoras, homosexuales), Barcelona plantea un discurso no narrativo que evoca esos imaginarios colectivos.

 

 

Anclado en el inmediato presente, ACLUCALLS, de la compañía catalana laSADCUM, lleva a Teatros del Canal (27 y 28 de mayo) un retrato grotesco de la sociedad y de la generación Z en el que expone sus traumas y frustraciones.

A través de esta pieza de danza contemporánea, en un espectáculo con 11 bailarines, laSADCUM elabora un relato de nuestra sociedad para reflejar cómo influye la tecnología en el comportamiento humano y, en especial, en esa generación Z a la que pertenecen los componentes de la compañía.

La inmersión hacia lo desconocido es el punto de partida de la composición musical y coreográfica de El bosque, que presenta Marcat Dance en el Centro Comarcal de Humanidades Sierra Norte el 27 de mayo.

La compañía fundada en 2016 en Vilches (Jaén) por el coreógrafo español Mario Bermúdez Gil, Premio Max 2023 a mejor intérprete masculino de danza, y la bailarina estadounidense Catherine Coury lleva a cabo en El bosque un viaje sensorial y crea un mundo misterioso, vivo y enérgico, luminoso y oscuro, terrorífico y maravilloso, dualidades que se difuminan y entremezclan cuando se entra en él. Una orquestación en tiempo real de un paisaje sonoro de naturaleza eléctrica, casi bioluminiscente, conduce al espectador por senderos que palpitan, laberintos que resuenan con el peso de la gravedad de un sueño profundo del que no podemos despertar.