Mucha Muchacha son Ana Botia, Marta Mármol, Belén Martí Lluch y Marina de Remedios
“Para nosotras el folklore es la noche de este proyecto: un lugar inmenso, misterioso y muchas veces confuso, ensanchado por leyendas, ritos, fiestas y bailes que hemos creado a su alrededor a lo largo de la historia. Nunca sabremos del todo cómo se bailaba. Y quizás, ha dejado de importarnos. ¿Es posible que hace dos siglos se cantase a cohetes que todavía no se habían inventado? ¿Aguanta en el cuerpo un tatuaje más de tres mil años?”, se pregunta la compañía
Para cuatro jinetes
«Alguien nos recordará, lo afirmo, incluso en otra época». (Safo)
“Con esta segunda obra, que cualquier artista teme, seguimos buscando respuestas un poco más lejos. ¿Es posible hablar más allá de los tiempos? ¿Somos capaces, en este momento, simplemente de escuchar? ¿Se puede imaginar la danza del futuro? Val del Omar decía que «hay que entrar en la noche para iluminarse con fuego». Para nosotras el folklore es la noche de este proyecto: un lugar inmenso, misterioso y muchas veces confuso, ensanchado por leyendas, ritos, fiestas y bailes que hemos creado a su alrededor a lo largo de la historia. Nunca sabremos del todo cómo se bailaba. Y quizás, ha dejado de importarnos. ¿Es posible que hace dos siglos se cantase a cohetes que todavía no se habían inventado? ¿Aguanta en el cuerpo un tatuaje más de tres mil años? Esta noche por lo menos sí. Y, quién sabe, si Safo tenía razón, tal vez esto será también folklore para alguien cuando ya no estemos aquí. Dejadnos creer que sí. De todos modos, nunca lo sabremos; vosotros tampoco. Por eso mismo, dancemos en este campo de baile hasta el amanecer. Existamos fieramente o al menos de manera tierna, humilde y desesperada”, afirma la compañía.
Mucha Muchacha
“Llevamos toda la vida estudiando historia de la danza española y folklore y, en algún sentido, siempre nos había parecido ajeno. Domesticar y academizar la vida, la celebración, las costumbres, es siempre una tarea compleja. Pero últimamente, quizás por haber cogido un poco de distancia con la escuela, nos hemos ido reenamorando de ese cuerpo que busca, que se quiebra, que trata de juntarse desesperadamente con otros cuerpos, una y otra vez, a través de los siglos. Con nuestra primera pieza buscábamos madres, padres, referentes, en las Sinsombrero, las mujeres de la Generación del 27”.
La compañía vuelve a rodearse de un equipo artístico de relevancia nacional e internacional, con Celso Giménez (La tristura), Carlos Marquerie o Los Voluble colaborando en esta aventura con los cuatro jinetes.