La publicación contiene la edición crítica y anotada de las misivas escritas entre 1915 y 1936 por Mercé y su representante Arnold Meckel, depositadas en una veintena de instituciones y colecciones privadas
El epistolario pone a disposición de investigadores e interesados la edición crítica y anotada de más de doscientas cartas, postales y telegramas, escritos entre 1915 y 1936 por Antonia Mercé y su representante Arnold Meckel, depositados en una veintena de instituciones y colecciones privadas, entre las que figuran el MAE- Museu de les Arts Escèniques de l’Institut del Teatre, el Archivo Manuel de Falla, la Fundación Juan March, la Bibliothèque Nationale de France, la New York Public Library, el Archivo Histórico Nacional y el Archivo Ignacio Zuloaga.
La publicación viene acompañada de varios apéndices que incluyen índices cronológico, onomástico, de entidades, obras y topónimos, y una selección de imágenes que junto a la transcripción de las cartas ayudan a contextualizar y ahondar en el conocimiento de una figura tan destacada de nuestra cultura. La investigación y el estudio del conjunto del epistolario de la bailarina han permitido proponer una nueva datación de varias de las cartas, lo que contribuirá a un mejor conocimiento de la fundamental aportación de Antonia Mercé.
El número y la procedencia de los interlocutores de Mercé y Meckel resultan sorprendentes y reúne a buena parte de la cultura occidental de las primeras décadas del siglo XX. Entre los destinatarios se hallan músicos consagrados como Manuel de Falla, Joaquín Nin y Enrique Fernández Arbós, y jóvenes promesas como Ernesto Halffter, Gustavo Durán y Óscar Esplá. También se encuentran pintores y diseñadores como Ignacio Zuloaga, Néstor, Carlos Sáenz de Tejada o Gustavo Bacarisas; los escritores Cipriano de Rivas Cherif, Jacinto Benavente y Tomás Borrás; y empresarios, directores y críticos como Jacques Rouché, Eugène Cools, Francis Charles Coppicus, Artur Michel, Pablo Suero y André Levinson. Las misivas se dirigen además a bailarines e intérpretes, entre ellos Vicente Escudero, María Ruanova y Emilio Camacho.
Figura clave en la definición y consolidación de la danza española
Antonia Mercé Luque, conocida con el nombre artístico de La Argentina y convertida en una suerte de icono y de mito, es posiblemente la bailarina española con más proyección internacional en la primera mitad del siglo XX. Sus contribuciones han sido clave en la definición y consolidación del lenguaje de la danza española y sus diversas facetas: la escuela bolera, el folclore, el flamenco y la danza estilizada. “La historiografía de la danza ha tendido a identificar a Mercé como fundadora, impulsora y responsable del enriquecimiento, la fusión y la modernización del vocabulario de la danza estilizada”, señala la Dra. Idoia Murga Castro, coordinadora de la publicación.
En el epistolario, “a lo largo de los años, descubrimos la evolución de la propia artista hacia su independencia y reconocimiento en detalles que se traslucen tanto del contenido de las cartas como de sus aspectos formales”, explica Murga Castro.
“En la primera carta aquí reproducida firmó como Antonia M. de Paz -adoptando el apellido de su marido, Carlos Marcelo Paz-. No obstante, a partir de su separación y en consonancia con su proyección internacional y la construcción de su perfil público como artista, coreógrafa y luego directora de su propia compañía, Antonia rescató su apellido -el materno- y firmó sus cartas como Argentina, acuñó su anagrama con sus iniciales, A. M. A., y fomentó que se refirieran a ella como «Madame Argentina», en una estrategia de afrancesamiento que le aportaba sin duda en la época cierto carácter de refinamiento, internacionalización y legitimación”, agrega la investigadora.
La presente publicación se enmarca en dos proyectos de investigación auspiciados por el Ministerio de Ciencia e Innovación, con dirección de la Dra. Idoia Murga Castro.
Epistolario Antonia Mercé ‘La Argentina’: https://www.musicadanza.es/ficheros/documentos/antonia-merce-la-argentina-epistolario-1915-1936