Allan Falieri, que nació en Río de Janeiro, ha formado parte durante más de dos décadas como bailarín profesional de destacados colectivos artísticos como la Compañía Nacional de Danza, el Nederlands Dans Theatre, el Ballet Gulbenkian, el Bejart Ballet Lausanne y el Theatro Municipal do Rio de Janeiro.
En Titun… The Serendipity Of The Black Swan’s Death, Falieri, que es un descendiente de la diáspora africana, en este caso en Brasil, reflexiona sobre el legado del pasado, que transita por el género, la clase y la heterotopía que define las sociedades actuales. La pieza realiza una disección de la sociedad poniendo de relieve la ausencia de equidad que recae sobre los grupos minoritarios.
El término “titun” significa “nuevo” en el idioma yoruba, hablado fundamentalmente en Nigeria. Y lo nuevo, en este caso hace alusión al cuerpo, a un cuerpo nuevo, el del propio bailarín, que lo presenta en escena como político y diverso.